☆Estudiante en Japón☆

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—Dios, los extrañaré demasiado —la hija de Hannibal Lecter y Will Graham estaba intentando contener las lágrimas en el aeropuerto al igual que sus padres —Si pudiera me quedaría para siempre.

—Eso sería hermoso, mi pequeña, pero tienes que descubrir el mundo —le dijo Will, quien sostenía el equipaje de su hija con deseos de no soltarlo —Tu tía Chiyoh te va a cuidar muy bien.

—Recuerda que ella te va a esperar cuando llegues a Japón. No puedes ir sola a ningún lado hasta que ella te enseñe bien todo Tokio y la universidad en la que vas a estudiar —Hannibal se encontraba sereno, pero en sus palabras había un ápice de ternura.

"Pasajeros VIP del vuelo Estados Unidos con destino a la ciudad de Tokio–Japón de las 8:30 a.m., presentarse en la sala de espera. Muy pronto estaremos en vuelo."

El sonido de la aeromusa a través del micrófono llamó la atención de la familia; era hora de partir. Los padres y la hija se dieron un abrazo en el que Abigail soltó varias lágrimas. Ser la hija menor de los Lecter la volvió muy apegada hacia sus padres y se notaba en momentos así.

—Ya, pequeña —Hannibal se apartó poco a poco al igual que Will —Es hora de irse.

—Lo sé —mirando los ojos de ambos, les dio un "hasta pronto". Con la mirada buscó la sala para pasajeros VIP y cuando la encontró se dirigió hacía allá, perdiéndose entre la multitud de gente que iba y venía dentro del aeropuerto.

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—La casa se siente vacía.

—Se siente tranquila —replicó Hannibal — Ya era hora que ella tomara su propio camino.

—Apenas cumplió los 18 años. Aún es muy joven.

—Adam se fue a los 17 años sin nuestro permiso.

—Se fue porque no lo dejábamos estar con Nigel, y aún me sorprende que sigan juntos.

—¿Cuánto ha pasado?

—Ya son 5 años —Hannibal notó que el tiempo pasaba rápido. Will y él ya no eran tan jóvenes como lo eran antes —¿Te puedo confesar algo?

—Dime.

—Creo que hicimos un buen trabajo criando a esos dos mocosos, teniendo en cuenta que no deseabas contratar a una criada. Dedicamos mucho tiempo dándoles nuestra mejor faceta.

—Tienes un punto, Hannibal. Ve a él.

—El punto es... creo que es nuestro momento para disfrutar como pareja. Ya no tenemos 30 años, estamos envejeciendo y no podemos comprar tiempo, mas podemos aprovecharnos de él.

—Hannibal, por más que ese par crezcan y piensen que su vida está resuelta, no podemos, o al menos yo no puedo olvidarme de ellos. Disfrutar quedó en un segundo plano.

—Comprendo, querido —Hannibal se acercó a su esposo al cual se le acentuaban las arrugas al rededor de sus preciosos ojos azules al momento de preocuparse —Solo... vamos a algún sitio, disfrutemos del tiempo que tenemos solos, pero sin despreocuparnos de nuestros hijos.

—Necesito pensarlo, Hannibal.

—Piénsalo, estaré en la biblioteca.

Will vio como Hannibal se levantaba de la cama matrimonial para salir de la habitación. Es cierto, estaban envejeciendo y nadie podía detener eso.

La mente de Will divagaba. Quería quedarse en su hogar por siempre, para que sus hijos supieran que si algo sale mal tendrían un lugar a donde volver, pero sabía que no podía quedarse enclaustrado por ellos.

Los pensamientos de Will se cortaron al escuchar una notificación de su celular. Iba a ignorarlo, pensando que era del trabajo o de Alana mostrandole otro vídeo de su hijo que estaba aprendiendo a gatear, pero un sentimiento inexplicable lo hizo tomar el celular. Era algo fuera de lo convencional, un audio de voz de Adam adjunto con una foto.

"Hola, padres. Eh, sé que es raro que yo envíe audios de voz, no me gusta hacerlo, pero Nigel me convenció. Saluda, amor: Buen día, señores Lecter.

Abi me contó que iba a ir a estudiar a Japón, supongo que se sentirán un poco solos y honestamente no puedo hacer mucho al estar al otro lado del país. Solo quiero que sepan que siempre los voy a amar con todo mi corazón, porque han sido los mejores padres que he conocido y no quiero que lo olviden nunca."

Al terminar de escuchar el audio, Will vio la foto. Se trataba de Nigel, Adam y un pequeño perro. Tal parecía que así iniciaba una familia. Will tomó el aire, dándose fuerzas a sí mismo.

—Hannibal —alzó un poco la voz dirigiéndose a la biblioteca para darle su veredicto final—He oído que Cuba es un lugar agradable para vacacionar...

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Los capítulos de "Bluey" me han dado inspiración y sólo quiero que mis caníbales tengan su familia bonita. ☝🏻😔

☆ONE SHOTS☆ HANNIGRAM Where stories live. Discover now