16. AMOR Y GUERRA, P2.

158 13 0
                                    

Estaba oscuro, se podía ver la luna por la ventana a través de las cortinas blancas, el reloj marcaba las dos de la madrugada.

Sebastian Vettel no creyó volver a encontrarse en la misma situación por segunda vez, una francesa durmiendo en su pecho bajo las sábanas, era un hecho que era el hombre con más suerte del planeta. Segundas oportunidades como esas, no se veían a diario.

Inhaló su perfume floral, el perfume de la chica no era el mismo que desprendía años atrás pero por alguna razón se sentía familiar; acarició su largo cabello castaño, suave y sedoso, cerró los ojos.

¿Cómo haría para que lo eligiera?

No tenía mucho sentido, él no la eligió cuando todo se fue al carajo, se sintió un poco apenado de que Emily pensara en ella misma como su segunda opción, incluso ahora que su matrimonio había fracasado.

Por primera vez se encontró en su lugar, estaba con una mujer comprometida que le había asegurado no dejar a su futuro esposo solo por el capricho de una aventura juntos, al menos ella había sido completamente honesta al respecto.

Con una mano alcanzó su teléfono y escribió un mensaje de texto, de nuevo necesitaba apoyo.

Kimi R.

Necesito un consejo.

No molestes ahora,
búscame mañana.

Rodó los ojos, necesitaba ayuda ahora, no mañana.

Fabián.

Necesito un consejo.

¿Funcionó?

Algo así, pero ahora no
dejo de pensar en su
prometido.

¿Culpa o lástima?

Envidia.

Hermano, Kimi y yo
no podemos solucionar
la enorme mierda que
le hiciste pasar.
Mi último consejo es
que si de verdad la
amas sólo lánzate por
todo, si no mejor déjala
vivir su vida en paz.

Vaya, Fabian Vettel si
puede dar buenos
consejos.

Y también puñetazos,
ya déjame dormir.

Lanzarse por todo... ¿Qué era "todo"?¿Había límites o se refería a TODO? Puede que todo y tan pronto la ahuyentara, puede que no.

Lo único que tenía en certeza era que necesitaba dejar de sobre pensar, si aún tuviera la misma seguridad de tiempo atrás tal vez ni siquiera le habría pedido ayuda a su hermano y mejor amigo para recuperar a la francesa.

Tal vez si no hubiera sido un idiota, tal vez si hubiera vuelto a su vida antes, tal vez si...tal vez, tal, tal...

Regresó a si mismo cuando la chica se removió entre sus brazos para acomodarse.

Vaya vida de mierda.

Decidió dejar a un lado esos pensamientos de una vez por todas y dormir, se supone que estaban de vacaciones y lo último que hacían era descansar.

–Gute nacht, liebe. — besó la coronilla de la castaña y se acomodo entre sus almohadas.

El sonido del agua cayendo lo despertó, abrió los ojos con dificultad y molestia por la luz de la mañana. Soltó un suspiro largo y sonoro antes de girar la cabeza y encontrar la cama vacía.

The Last Day || Sebastian Vettel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora