12.

1.4K 142 41
                                    

—Esto es muy extraño —comentó Luke a su lado, pero Hunter lo ignoró por completo mientras bajaba la radio que había prendido Turbo como de costumbre. El muy idiota no entendía que estaban en una misión importante, él simplemente vivía en un mundo de mujeres y drogas. Hunter se enojó consigo mismo, al comprender que estaba insultando a todos cuando debía insultarse a sí mismo. Era su culpa lo que había sucedido y tenía que solucionarlo lo antes posible.

—No lo niego —comentó Hunter afirmando lo que su hermano estaba diciéndole y sacó el arma que llevaba en su chaleco. Habían llegado a la primera y más conocida ubicación de los rusos y todo parecía indicar que habían estado ahí. Podían ver las marcas en el asfalto, las cosas tiradas en el suelo e incluso el humo de la chimenea. No podía ser tan fácil, algo estaban planeando y Hunter estaba perdido. Le hubiese gustado que Valerie estuviera al tanto del plan de los rusos pero al parecer no podía pretender que la chica fuera tan inteligente.

Ese pensamiento le hizo recordar que ella básicamente lo había rechazado minutos atrás o así lo había sentido él. Le había dicho que le importaba y ella se había mostrado asustada, hasta había dado un par de pasos hacia atrás ante su atrevimiento. Era una estupidez pensar en eso, pero no podía quitarse su rostro sorprendido y podía contar los pasos que había dado para alejarse de él. Maldita sea, estaba hecho un idiota.

—Estén atentos, no sabemos que están planeando estos malditos contra nosotros —les advirtió Hunter mientras le sacaba el seguro a sus armas y bajaba de la camioneta, seguido por sus compañeros.

Más caminaba, más crecía la mala sensación en su pecho y aquel sabor amargo en su boca aumentaba. Algo estaba mal, algo estaban haciendo mal. Eso parecía una trampa con todas las letras. No se quitaron los chalecos ni se pusieron máscaras, ellos querían demostrar que habían llegado Los Williams e iban a buscar lo que era suyo. Hunter quería a su familia de nuevo y no le importaba para nada destruir a cualquier persona que tocara lo que era suyo.

Fue Luke quien derribó la puerta y empezó a caminar por la casa a los gritos, diciendo tonterías sobre Los Williams. Hunter observó la casa y comprendió que alguien había estado ahí en esas horas, pero se había marchado. Pateó jeringas y cigarrillos abandonados en el suelo, como también ropa interior de mujer. Aquello le dio náuseas y tuvo un mal presentimiento al instante. Cuando abrieron una puerta, varias mujeres aparecieron corriendo y gritando, haciendo más difícil no dispararles.

Cuando Hunter intercambió una mirada con Hunter, pudo comprender que los dos pensaban en lo mismo. Los dos tenían esa sensación en su pecho, ese miedo que Hunter había tenido desde que había dejado entrar a Lydia en su vida. Luke parecía sentir lo mismo, lo pudo ver en sus ojos y por primera vez en mucho tiempo, sintió el apoyo de su hermano.

Comenzaron a abrir puertas juntos, golpeando todo para poder encontrar a su familia y sintiendo las náuseas crecer en su estómago. Turbo le dijo que la camioneta que vieron en las cámaras de seguridad había aparecido en el garaje y Hunter sintió su mundo girar, caer, romperse. Un grito desde lejos les avisó que los habían encontrado y no supo cómo lo hizo, pero siguió la voz al sótano. Ahí estaban. Dante sin camiseta y lleno de lastimaduras que Hunter nunca había visto, como también un olor asqueroso a carne quemada. Comprendió que lo habían torturado con electricidad, cosa que le dio nauseas al instante. Su pobre hermano estaba amordazado y parecía drogado, con la mirada perdida. Al otro lado de la habitación estaba Lydia tal cual Hunter esperaba encontrarla.

Su mundo empezó a dar vueltas pero prefirió dejar su cuerpo para otro momento, simplemente caminó hasta ella y la envolvió con su chaqueta, impidiendo que sus compañeros vieran su cuerpo desnudo. La jovencita abrió los ojos lentamente y se aferró a su padre con fuerza, desesperada por corroborar que era él. Hunter no sentía nada por el odio, por la furia y lo impotencia. Cuando Travis se acercó a él, pudo ver que el hombre observaba las paredes y tuvo que seguir su mirada. La furia le impidió ver a su alrededor, pero no cometió una locura al tener a su hija en brazos, Estaba seguro que aquel "Fue un placer aprovecharse de su hija" iba a perseguirlo todas las noches.

HUNTER. Tierra de salvajes #1 [Terminada]Where stories live. Discover now