﹝INVITACIÓN﹞

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—Akashi-kun —le hablo una suave voz, se acurrucó más —. Akashi-kun —le volvieron a llamar.

Se destapo la cara y, aun dormido, pudo contemplar ese rostro que tanto le gustaba. Inconscientemente sonrió.

—Buenos días —dijo estirándose.

—Buenos días —le contesto —. Perdón por haberte levantado, pero ya son las seis y media y me imagino que tienes que ir a trabajar.

Akashi se sentó en la cama.

—No te preocupes —se revolvió los cabellos —. Gracias por despertarme —bajo las escaleritas.

—No hay de qué.

Ambos salieron del cuarto de niño.

—El desayuno estará listo, si quieres puedes tomar un baño mientras tanto.

—Gracias.

—Papi, papi —se acercó corriendo Nikko junto con Nigou desde la cocina —. ¿Has visto las invitaciones? —dirigió sus ojos al pelirrojo—. Buenos días, Akashi Seijuro.

—Con Akashi está bien —le revolvió sus cabellos —. Buenos días.

El niño asintió antes de volver a ver a su padre.

—Las invitaciones, ¿no las tenías en tu mochila?

Sin decir nada se fue corriendo hasta su cuarto junto con un ruidoso Nigou.

—Te buscare la ropa —dijo Kuroko mientras iba a su habitación.

...

Se encontraba en el cuarto de Kuroko midiéndose el traje que le había prestado, el cual le quedaba bastante bien. Cuando se aseguró de verse presentable, salió y se encontró con la escena de sus sueños. Kuroko sentado junto con el pequeño en la mesa con un plato extra a la espera de él.

—Nikko apúrate a desayunar —se cubrió la boca con su ante-brazo evitando un estornudo.

El pequeño asintió y comenzó a comer lo más rápido que podía.

—Se ve delicioso —comento sentándose. El desayuno era arroz, sopa de miso blanco, pescado y algunos encurtidos —. Gracias —Kuroko se sintió algo nervioso, pero feliz por aquella situación.

El desayuno fue tranquilo y divertido, y es que Nikko no paraba de mancharse el rostro de comida cada que comentaba lo feliz que estaba por lo de mañana. Kuroko miro su reloj y se sorprendió al ver la hora.

—Nikko, ve a lavarte los dientes, que ya mero nos vamos —se levantó y recogió los platos.

—¿A qué horas entra?

—A las ocho —le contesto desde la cocina tosiendo.

—¿En dónde queda?

Estornudo.

—Por la avenida Takumi.

—Está cerca de donde trabajo. Lo llevo.

—Está bien —empezó a lavar los trastes.

—¿Está bien? —se burló —. ¿No vas a decir tu frase? —se colocó al lado de él.

—Aunque quisiera al final terminaras —tosió — ganando.

—Me alegra que lo entiendas.

Infló sus mejillas un momento. Akashi río.

—Ya no te molestes —le sacudió los cabellos antes de darle un beso en la frente. Un rubor rosado pinto sus mejillas.

—No estoy enojado —seco el ultimo plato antes de salir de la cocina seguido por Akashi —. Nikko, ¿ya estás listo?

...

Manejaba hasta la escuela del pequeño cuando recordó lo que había dicho el niño. Tenía mucha curiosidad por saber a lo que se refería, pero también sabía que hablar de ello podría no ser lo adecuado. Suspiro, ¿por qué era tan difícil saber algo de su sexto hombre? Se mordió el labio, pero las palabras salieron solas.

—Nikko —le llamo suavemente.

—Mande —contesto sin parar de jugar con unas invitaciones.

—¿Dónde está tu mamá?

El niño no paro de jugar.

—Mamá se fue a un mejor lugar.

Akashi frunció el ceño, pero luego comprendió a lo que refería. Ella había muerto.

—Akashi, a papá no le gusta hablar de mamá, así que por favor no la mencioné —el niño lo volteo a ver.

Lo miro y asintió.

—¿Para qué son esas invitaciones?

El niño infló sus mejillas.

—Son para el festival de mi escuela —hizo puchero —. Pero no pude invitar a mucha gente, así que las tengo que regresar—se dejó caer más en el asiento.

—¿Por qué no me invitas a mí?, ¿cuándo es? —le quito de la mano aquella invitación color amarilla.

—Es mañana a las nueve —comento feliz.

—Mmm... —musito y luego le quito las demás invitaciones —. Yo sé a quiénes puedo invitar, no te preocupes —le sonrió.

—¿En serio? —los ojos del niño brillaron.

—Lo digo en serio —le revolvió el cabello mientras se estacionaba enfrente de aquella primaria.

—¡Gracias! —se lanzó abrazarlo.

—No hay de que —le devolvió el abrazó —. Ahora vete si no llegaras tarde.

—Sí —abrió la puerta —. Adiós Akashi —cerró la puerta y se fue corriendo hasta la entrada de la escuela.

Lo vio hasta que entro a la escuela y luego reviso la invitación con más cuidado.

La escuela primaria Sanzu lo invita a nuestro festival de beneficencia este sábado a las nueve. El propósito de está es para evitar su demolición y con su ayuda podremos lograrlo.

Con su espera asistencia al evento, la directora Katsu Ruka.


...❤...

AkiraKenny KroosJackie iloveharryandniall1D kurokonosehaacabado nini-kunn JimeGoitia karenivonne1999

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Kayrim-chinin!:$

El pequeño Kuroko #PremiosKnB2017Where stories live. Discover now