﹝TE AMO﹞

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Si ves una falta de ortografía, favor de marcarmela para que lo corrija, sería de mucha ayuda, gracias!<3

Sus manos temblaban. Lo sabía por el movimiento que hacia la guitarra en sus manos, por esa razón que se estaba tardando tanto en afinarla.

—Kuroko —lo llamo Aina.

La volteo a ver.

—Ya está todo listo, solo faltas tú.

Asintió, la chica sonrió y coloco su mano izquierda en su boca.

— ¿Qué sucede Kuroko? ¿Nervioso? —se burló.

El mencionado solo la miro serio.

—Eres realmente molesta Aina-san.

— ¡Eh!, ¿en serio? —se cruzó de brazos —, no me había dado cuenta.

—Ahora salgo —regreso su vista a la guitarra.

—Lo sé —se encogió de hombros antes de salir.

Hizo sus últimos arreglos; exhalo aire y salió.

...

Akashi manejaba algo molesto al restaurante donde trabajaba Kuroko, ya que Midorima se lo había pedido; tenían que hablar sobre unos negocios. «¿Por qué precisamente hoy?» pensó murmurando groserías. Era su cumpleaños y todas las personas que conocía lo sabían. Había recibido regalos de sus trabajadores, de sus viejos amigos de la universidad, de la prepa y, por supuesto, de la kiseki no sedai; algunos no le habían regalado nada pero al menos se habían tomado la molestia de felicitarlo: carta, mensaje de texto, correo o algo parecido. Todos...menos la persona que más quería. Suspiro irritado. ¿Cómo es que Kuroko, su novio, se había olvidado de su cumpleaños? Se preguntaba, no se lo podía creer, se había acordado de los cumpleaños de Takao y Himuro, ¿cómo era que no se había acordado del suyo?, volvió a inhalar aire. Tenía que ser comprensible. Kuroko había tenido que viajar para un concurso de bandas en Okinawa.

Recordó ese día y apretó con fuerza el volante.

...

Akashi jugaba con Nikko shogi; el niño le había insistido y, para su sorpresa, lo estaba entendiendo rápido; fue entonces que vio a Kuroko salir de la habitación hablando por teléfono.

—Te veo allá entonces. Adiós —bajo el celular y volteo a ver a Akashi —. Seijuro tengo que viajar a Okinawa —dijo acercándose hasta donde se encontraban ellos.

— ¿Por qué? —pregunto moviendo una de las fichas.

—Resulta que Hiraga-kun inscribió a la banda en un concurso y escribió mi nombre en el formulario de inscripción y si no voy van a descalificarlos.

Nikko movió una de las fichas.

—Ya veo —tomó una en sus manos y la coloco en otro lugar —. ¿Cuándo seria el concurso?

—El 20 de diciembre.

Nikko miro disimuladamente a Akashi antes de mover su ficha. Al escuchar la fecha su corazón se sobre salto.

—Pero... ¿No tienes nada que hacer ese día? —dijo indiferente después de hacer su jugada.

—No —contesto con naturalidad.

— ¿Seguro? —insistió sin levantar su vista del tablero.

—Seguro, revise mi agenda y no hay nada, además, en el trabajo me dieron permiso, así que está bien —se levantó y camino a la cocina.

El pequeño Kuroko #PremiosKnB2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora