Yo soy Iron Man (MHA)

Capítulo 82: Las 5 etapas

[Punto de vista en tercera persona]

"¡QUÉ GENIAL!" gritó la mayoría de la clase mientras veían la secuencia de transformación de Tony.

"¿Tuviste que cambiarte a tu traje de héroe solo para decir tu nombre de héroe?" preguntó Midnight con curiosidad.

Tony le hizo un gesto de aprobación con el pulgar hacia arriba con una sonrisa. "Sí, estaba buscando puntos de estilo. ¿Qué opinas?" Su casco se retiró de su rostro mientras hablaba.

"¡10 puntos! ¡Me gusta!" dijo Midnight, devolviendo el pulgar hacia arriba.

Tony asintió mientras su traje se disolvía nuevamente en nanobots, regresando a su Reactor Stark. Agarró su tabla y regresó a su asiento. Cuando se sentó, Melissa le hizo un pequeño puchero.

"¿Por qué no me dijiste que finalmente hiciste los nanobots?" preguntó.

"Quería que fuera una sorpresa", sonrió Tony.

Melissa sonrió. "Bueno, creo que te veías genial y muy genial ahí afuera"

—Gracias, gracias —dijo Tony, haciendo una reverencia como si estuviera actuando.

—Ahora bien, todo lo que falta es Melissa Shield. ¿Por qué no subes y nos muestras cuál te gustaría que fuera el nombre de tu héroe? —dijo Midnight, indicándole a Melissa que diera un paso adelante.

Melissa sonrió con confianza, le dio a Tony un beso rápido en la mejilla y caminó hacia el podio. No pidió un traje ni nada similar, simplemente dejó su tablero con una sonrisa confiada.

En el tablero se leía:

El héroe envuelto en metal: Iron Maiden

—¡Todo Iron Man necesita su doncella de hierro, y resulta que esa soy yo! —dijo Melissa, inflando su pecho con orgullo.

—Awww~ Eso es tan lindo —dijo Mina con entusiasmo, y la mayoría de las chicas estuvieron de acuerdo.

Midnight, sin embargo, tenía una sonrisa incómoda—. ¿Iron Maiden... como el dispositivo de tortura?

—¿Eh? —Melissa se volvió hacia Midnight, confundida. —¿Qué? No, no quise decir eso...

—Relájate, estoy bromeando contigo —Midnight sonrió burlonamente—. Yo también creo que es muy lindo.

Melissa se sonrojó mientras corría fuera del podio y se sentaba al lado de Tony, que apenas podía contener la risa.

—Muy suave, Melissa. Muy suave —Tony sonrió, haciendo que Melissa hiciera pucheros antes de sacarle la lengua.