Yo soy Iron Man (MHA)

Capítulo 123: Realmente muy malo

[Punto de vista en tercera persona]

Un rato después...

Tony se despertó con un gemido, sintiendo que le dolía todo el cuerpo. Se apoyó sobre los codos y miró hacia abajo, a su cuerpo, que estaba cubierto de vendajes. A pesar de las vendas que le rodeaban el torso, los brazos y las piernas, su figura musculosa todavía era visible.

Se movió hacia un lado y se sentó en el borde de la cama con otro gemido. Cuando fue a masajearse la frente, tratando de aliviar el dolor de cabeza, se dio cuenta de que también tenía vendajes en la frente, ocultos en su mayoría por su cabello.

Sus movimientos y ruido despertaron a Melissa, quien también gimió y se sentó en el lado opuesto de la cama.

"¿Qué pasó?", preguntó Melissa, apoyando una mano en su frente.

"Fuimos demasiado rudos, y este es el precio por ello", sonrió Tony, lo que hizo que Melissa se burlara y pusiera los ojos en blanco.

"Así es, los villanos...", dijo Melissa, recordando cómo terminaron en esta condición. "¿Estás bien, Tony?"

Tony se puso de pie y comenzó a estirarse, pero rápidamente se agarró el costado por el dolor. "Un poco adolorido, pero nada que unas cuantas drogas fuertes no puedan arreglar... ¿Tú?"

—Aparte de parecer una momia, diría que podría estar mejor —respondió Melissa, atando su cabello suelto en una cola de caballo.

Pronto escucharon un golpe en la puerta, lo que hizo que ambos se volvieran hacia ella. —Pasen —dijeron al unísono.

Cuando la puerta se abrió, lo primero que vieron fue un carrito de comida. —Sabía que ustedes dos se despertarían pronto, así que pedí el servicio de habitaciones —dijo Star and Stripes, empujando el carrito hacia ellos.

—¡Oh, Dios mío, son simplemente los mejores! —exclamó Tony, agarrando inmediatamente la comida y comenzando a comer. Melissa no se quedó atrás, ya que habían pasado toda la noche peleando sin comer nada.

Star los miró con una sonrisa. —No puedo decirles lo orgulloso que estoy de ustedes dos.

—Lo acabas de hacer... —dijo Tony con la boca llena.

Star sonrió y negó con la cabeza. —Luchaste tal como te enseñé. Incluso mientras luchabas contra los villanos, te concentrabas en la seguridad de los civiles que te rodeaban.

Se rió entre dientes. —Algunos estaban tan agradecidos que se ofrecieron a ayudarte a cambio.

Tony hizo una pausa e inclinó la cabeza confundido. —¿Qué quieres decir con eso?

—Como el viejo doctor que salvaste. Quería recompensarte a los dos brindándote primeros auxilios —explicó Star, señalando de arriba abajo sus cuerpos vendados.