Capitulo 15. Aslan

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(Parte 2)

La muerte parecía odiarla ya que la estaba haciendo sufrir más de la cuenta, como si hubiera cometido mil pecados y todos los estuviese pagado en ese preciso instante mientras la serpiente la llevaba a rastras hacia el fondo del mar.

La pierna que la serpiente mantenía entre sus fauces apenas cerradas le dolía tanto que Lucy habría deseado tener una espada con ella para cortársela en ese preciso instante y librarse del dolor casi asesino.

Cada segundo que pasaba esperando la tan deseada muerte resultaba para ella todo un martirio, sobre todo sabiendo que atada al cinturón llevaba su botella de diamante llena de una poción mágica que curaba cualquier herida, aunque sabía perfectamente que de nada servía abrirla e intentar beber ya que la sustancia se mezclaría con toda el agua de mar y solo la terminaría desperdiciando.

El cuerpo completo le dolía cada vez más debido a la temperatura tan baja del agua que la hacía desear patalear hacia arriba y exponerse a los rayos del sol, pero sabía que al más mínimo movimiento en falso la serpiente afianzaría aún más su agarre arrancándole la pierna, cosa que no le parecía tan mala idea, o tragándosela tal vez.

Cuando abrió los ojos, sabía que lloraba porque... ¿Qué otra cosa podía estar haciendo aparte de llorar aunque no fuese capaz de sentir las lágrimas?, aunque no fuese capaz de escuchar sus propios sollozos lo sabía perfectamente.

Lloraba tanto que se sentía estúpida.

Entonces sabiendo que su muerte era inminente completamente llevo sus manos a su cinturón y con lo que le quedaba de fuerzas se lo soltó y lo vio flotar hacia arriba.

La botella era de diamante vivo y la daga de pura plata pero igual se fueron hacia arriba como si fueran de aire porque eran mágicos, solo esperaba que si alguien los encontraba les diera un buen uso.

Y sin más volvió a cerrar los ojos y se dejó ir.

¡Por Narnia, por Aslan! Pensó por ultimo dejando que si la inconciencia quería apoderarse de su cuerpo lo hiciera

Mientras que no muy lejos, más cerca de lo que el mismo imaginaba, Corin buscaba desde la superficie alguna señal de la reina con Ojo de Cristal siguiéndolo de cerca con una Susan medio desvestida deseando saltar al agua.

Lucy había hecho tanto por ella que no encontraba una manera mejor de pagarle que yendo en su búsqueda, tal cual ella lo había hecho.

Entonces todos divisaron el cinturón de Lucy emerger dándoles la pista perfecta de en donde se encontraba, justamente debajo de ellos y con una sonrisa y energía renovada Corin se sumergió rogando al cielo que la reina se encontrara aún con vida cuando la encontrara, porque iba a encontrarla pasara lo que pasara. Como fuera.

Y en la profundidad, muy lejos vio una sombra negra muy alargada hasta un punto alarmante junto a un punto amarillo que apenas se movía.

Regreso a la superficie, tomo todo el aire que pudo y lo hizo, volvió a sumergirse a toda velocidad hacia el punto amarillo brillante.

Llego hasta ese lugar donde la serpiente se mantenía estática con los ojos cerrados como si durmiera con la pierna de Lucy aun dentro de su boca y se sorprendió de la calma que reinaba.

Las manos de Lucy descansaban estiradas hacia arriba y ella se mantenía con los ojos cerrados y completamente inmóvil y Corin temió lo peor mientras luchaba para que el miedo no se apoderara de el cuándo tomo la mano de la reina y esta abrió los ojos.

Llevaba más de cuatro minutos bajo el agua y aún estaba consiente. Tan imposible como maravilloso le pareció a Corin que sin miedo a que la serpiente lo notara se abrazó de ella y la jalo lo más fuerte que pudo hacia arriba haciendo que la serpiente sobresaltada la soltara.

El impulso fue tan grande, tan fuerte que no necesito patalear demasiado para llegar a la superficie.

Mientras Lucy intentaba identificar a su salvador sin ninguna suerte pudo percibir a su alrededor la maldad, como si hubiera estado contenida en algún recipiente gigantesco y en ese preciso instante se hubiese liberado toda y sin detenerse si quiera a pensar en el oxígeno que necesitaba miro hacia lo profundo del mar donde vio lo que podría convertirse en su peor pesadilla si sobrevivía a eso.

Más de cinco serpientes gigantescas iban hacia ellos tan rápido que antes de siquiera poder avisarle a su salvador estas ya estaban justo debajo de ellos mirándolos hacia arriba con enormes ojos negros que llenaron el alma de Lucy de una oscuridad tan densa, tan dolorosa que grito más fuerte de lo que nunca antes había gritado haciendo que Corin llevara hacia abajo la mirada y gritara también protegiendo el cuerpo de la reina con el propio.

Entonces la primera gran serpiente se estampo contra ellos sacándolos por completo del agua y llevándolos sobre su hocico por lo menos 15 metros por encima del nivel del mar con tan poca delicadeza que Lucy supo que algo se había roto, pero no sabía en quien.

Y cuando caían y frente a la mirada impresionada de todos sobre la cubierta de Ojo de Cristal se detuvieron, ahí en el aire, flotando sobre el grupo de serpientes que casi como agradeciéndolo saltaron para tomarlos en sus bocas y comerlos pero se estrellaron con una barrera invisible que las hizo soltar unos sonidos tan horribles que el viento se rompió en medio de aquellas horribles ondas de sonido que hicieron sangrar los oídos de muchos.

Lucy miro hacia arriba mientras por primera vez jalaba aire y se daba cuenta de que el impacto de la serpiente no había logrado solo romperle unos cuantos huesos sino que también había hecho que sus pulmones de despejaran de toda el agua.

Y lo vio. Brillante, hermoso y majestuoso mirándola desde el sol, mirándola desde el astro rey que el mismo había creado.

Pero parecía molesto... no, no parecía molesto, más bien parecía asustado.... Asustado y... solo.

Gracias, Aslan. pensó o dijo antes de cerrar los ojos y dejarse hundir en una calma que necesitaba.

Las Cronicas de Narnia. El fin de los tiempos (#JustWriteIt)(#Fanfic)Where stories live. Discover now