Capitulo 30. El fin de los tiempos

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-¡NO!- el grito se extendio por el desierto y se apago en un extraño eco.

Habia en el viento cierto aroma que aturdio a los presentes. Susan cayo desmayada apenas vio la larga melena de Lucy desaparecer en la grieta, Edmund a su lado se apresuro a sostenerla entre sus brazos a sabiendas de que no seria lo suficientemente fuerte para hacer lo que ahora hacia Peter que corria para saltar tambien.

Antes, en el barco, no habia sido capaz de saltar pero ahora lo haria, tenia la seguridad. Sin embargo antes de llegar a la orilla una fuerza invisible, casi podria haber estado seguro de que se trataba del viento, lo detuvo elevandolo del suelo. Flotaba.

-¡No, Lu!- chillo nuevamente el mayor de los hermanos. Y su mente colapso. Sintio la fuerza abandonar su cuerpo poco a poco, su conciencia se marchaba dando tumbos dejandolo adormilado.

Cerro los ojos, los abrio, volvio a cerrarlos y cuando los volvio a abrir pudo estar seguro de ver a una joven pelirroja de impresionantes ojos verdes que lo miraba flotando frente a el.

-Todo estara bien- sonrio ella con esa amabilidad clasica y asesina que Peter estaba comenzando a comprender -Alla abajo no esta tan oscuro como parece.

Cerro una ultima vez los ojos.

-Ve- dijo Wind sin apartar los ojos de Peter, confundiendo a todos los presentes que elevaron la mirada para clavarla en la chica -Ella esta esperandote...

Y Corin salto.

En el instante en el que el chico se perdia en la oscuridad todos los ruidos cesaron.

Las pistolas dejaron de disparar, los cañones dejaron de avanzar y los soldados dejaron de moverse. No sabian lo que estaba pasando pero algo dentro de ellos les decia que se habia acabado, que habian perdido la guerra. Ya ninguno luchaba.

El ultimo hombre que murio en esa guerra fue un soldado que se habia aventurado a atacar cuerpo a cuerpo a un centauro.

Al final Lucy casi habia tenido razon. Solo necesitaban su muerte... y la de Corin.

-¿Se acabo?- cuestiono Edmund mientras levantaba la mirada hacia Aslan que de pronto habia dejado de encogerse, aunque aun era pequeño. -¿Eso fue todo?...

La pregunta solo tuvo de respuesta un zumbido que se extendio por todo el continente. Un zumbido incomodo pero no molesto, el cielo se volvio de pronto tan negro que ninguno de los presentes habria podido decir exactamente como era, algunos de ellos incluso se habrian atrevido a decir que era blanco, y las estrellas se encendieron. Mas brillantes y enormes de lo que ninguno de ellos habia visto antes.

Aquello era casi como el fin de los tiempos en la antigua narnia. Tal vez este era el fin de los tiempos para la actual.

Lo que ocurrio despues fue algo que todos ellos habrian podido llamar magico. Una magia distinta a la que todos conocian. Una magia mas grande que Aslan e incluso mas grande que la narnia misma, Una magia mas magica que cualquier otra.

La grieta comenzo a cambiar. Comenzaron a llover piedras del cielo, piedras del tamaño de un auto, que solo aterrizaban dentro de la grieta, como llenandola aunque estas al tocar el suelo se volvian brillantes de colores, como los diamantes vivos de las minas bajo narnia. Una vez que la grieta se hubo llenado hasta el borde las piedras parecidas a diamantes comenzaron a brillar, una por una hasta que una alta columna de pura luz blanca se elevo hasta el cielo.

Las estrellas comenzaron a descender rodeando la columna de luz. De pronto ya nadie sabia lo que estaba pasando.

Entonces algo descendio del cielo, de la potente negrura, a travez de la columna de luz.

Las estrellas comenzaron a removerse y hacer cosas extrañas, Tirian casi estaba seguro de que algo decian, pero nadie podia estar seguro porque nadie podia oir nada mas que el constante zumbido. y por fin un par de estrellas se apartaron del resto y se acercaron.

-Al parecer nuestro padre ha decidido darles otra oportunidad- escucharon que dijo la estrella mas joven, una mujer, que se inclino ante Edmund y extendio hacia el algo que sostenia cuidadosamente entre sus manos.

-¿Que es...?- y cuando la mujer movio el manto plateado que cubria aquella cosa una sonrisa se apodero de los labios de Edmund.


Las Cronicas de Narnia. El fin de los tiempos (#JustWriteIt)(#Fanfic)Where stories live. Discover now