Capítulo 22. Antes de la guerra

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Saber que se encontraba a un par de metros del fin de su vida no estaba ayudando para nada a controlar sus nervios y su miedo, porque ¿Quién iba a decir que algún dia la Reina Lucy se iba a sentir tan pequeña, estúpida y miedosa? Nisiquiera ella misma habría pensado en aquella posibilidad.

Miro una ves mas su reflejo en el espejo que yacia magnifico frente a ella y la imagen que este le regalo de vuelta le parecio tan terriblemente hermosa que tuvo que apartar la mirada apenas dos segundos después sin tener el valor de continuar mirándola.

Se veía a si misma enfundada en un largo y despampanante vestido color vino ajustado a su cuerpo y cuyo escote en la espalda llegaba tan abajo que la incomodaba, tenia los hombros completamente descubiertos aunque los brazos los tenia llenos de tatuajes negros que no le costaba ningún trabajo identificar, eran los tatuajes típicos de las bodas Calormenas aunque con la única diferencia de que los de ella terminaban en una pequeña representación del dios Tash que llamaba demasiado la atención sobre su blanca piel. Llevaba el cabello rubio recogido detrás de su nuca con un par de mechones sueltos alrededor de su rostro tan resaltado con maquillajes de colores pardos que nisiquiera parecía ella misma... y aun asi podía verse a la perfeccion.

-Luces tan...- comenzó a decir Corin a sus espaldas logrando que la joven Pevensie se girara para mirarlo fijo -Tu.

-¿Tu crees?- pregunto ella mientras colocaba su corona de plata sobre la cabeza y soltaba un profundo suspiro. Odiaba darse cuenta de que había llevado a presenciar su boda a la única persona a la que aquello podía haberle hecho daño sin embargo aquello tenia una razón de ser.

Queria demostrarse a si misma que haría lo que fuera por proteger el lugar que amaba y a las personas que amaba aunque para ello debiera lastimarlas primero.

-Luces tan fiera como se que siempre has sido- respondio el simple antes de ponerse de pie -Pero sabes que no me quedare aquí para verte contraer matrimonio con nadie que...- y detuvo sus palabras con la voz cortada antes de apartar la mirada.

-¿Qué no seas tu?- pregunto ella tentando a su suerte notando de inmediato como el chico llevaba hasta la ella la mirada nuevamente y sonreía de forma entre cansada y graciosa.

-Supongo que soy demasiado egoísta para verla hacer eso mi reina- respondio el antes de inclinarse sobre ella y depositar un beso en la frente de la mujer  -Se ve hermosa.

-Comprendes porque hago esto ¿Verdad?

-No- termino el antes de salir de la habitación.

-Bien- murmuro ella -Eso era lo que me esperaba.

Si bien el futuro de Lucy en ese instante parecía claro al rey Frank también le parecía claro el futuro del país al que había protegido y amado prácticamente toda su vida.

Narnia caería. El pueblo caería. Aslan caeria.

Uno tras otro sus soldados morían victimas de una guerra que parecía tan imposible de ganar que se aterraba de ello.

-Tal vez este sea el momento de que salga del campo de batalla mi Rey- comento entonces Lord Diggory que descanzaba recostado en su cama frente a el respirando suavemente -No hay posibilidad alguna de que lo logremos.

-El Rey Peter ha arrivado junto a sus hermanos al puerto de Cair Paravel.

-Tal vez el y Edmund puedan ir hasta donde los gigantes para pedirlos de aliados- comento anciano el hombre haciendo el el rey Frank lo mirara sorprendido -suena a una locura pero no lo es...

-El rey Edmund puede ser muy persuasivo- respondio el rey pensándolo seriamente.

Los gigantes del norte siempre habían sido completamente ajenos ha los problemas de Narnia hasta el momento en el que, en la época de oro, Peter se había encargado de rendirlos frente a el sin embargo todo había cambiado cuando los cuatro reyes se habían desvanecido en el aire.

Pero eso podía volver a cambiar.

No era en absoluto una idea descabellada.

-Es usted un hombre muy inteligente Lord Diggory- comento el rey logrando una risa del viejo hombre de largas barbas blancas.

-No lo soy, mi Rey, solo me es mas sencillo que a usted tranquilizarme y pensar con la cabeza fría.

-Ahora lo veo.

Y aunque aquella fue solo una simple conversación el mensaje estaba llegando a Cair Paravel apenas un dia después para el grupo de jóvenes reyes que recién se organizaba.

-Jamas he hecho algo como esto- murmuro Susan mientras se acomodaba sobre el vestido de batalla su suave y ligera armadura y sostenia su larga cabellera sobre la cabeza.

-¿De verdad?- pregunto Tirian mientras se acomodaba la espada a la cadera y miraba a la reina que temerosa se colocaba el carcaj a la espalda.
-Siempre fue Lucy la que marchó junto a mis hermanos en el campo de batalla y ya sabes yo... Me quedaba a vigilar el fuerte- respondió ella finalizando con una risa nerviosa que hizo reír también a Tirian.
Ciertamente el hecho de que la reina hubiese siquiera dudado de la inocencia de Lucy había hecho que ella, que de por si no le caía muy bien, cayera de su gracia sin embargo una pequeña parte de el comprendía la desconfianza de la reina.
-Supongo que no puede usted desagradarme eternamente- comentó Tirian para Susan que sonrió dulcemente en respuesta.
No era en absoluto intención de la Benévola seguir en guerra con el hombre y definitivamente saber que el tampoco planeaba ello le alegraba.
Entonces un golpe sordo los hizo pegar un salto. Era la enorme puerta por la que recién pasaban Peter y Edmund que sostenían en alto un papel blanco.
-¡Acaba de llegar un mensaje del campo de batalla!- informó Peter que se detenía en medio del salon.
-¿Es Lucy?- pregunto Susan rápidamente pero vio algo desilusionada como su hermano negaba con la cabeza mientras desdoblaba el papel.
-Es el rey Frank- aclaró Peter. Paso los ojos abiertos como platos a toda velocidad por el papel leyendo con atención lo que este decía dejando algo incómodos a Edmund, Tirian y Susan que esperaban impacientemente saber lo que habia en este.
-¿Que dice?- le presionó Edmund apenas se dio cuenta de que su hermano releia el papel por tercera vez logrando que Peter apartará sus ojos azules como el cielo del papel y los dirigiera preocupados hacia su hermana.
-Dice que mandemos a Susan junto a Caspian a la guerra y tu y yo viajemos al norte- respondió Peter con voz algo cortada por la sorpresa.
-¿Al norte?- pregunto sorprendido Tirian mientras se pasaba una mano por la cabeza desacomodando su cabello. De pronto el último rey de narnia se sentía incómodo de ser el.
Que sensación tan extraña.
-Dice que vayamos a pedir la ayuda de los gigantes- explico Peter mientras escapaba un suspiro.
-En momentos como este es cuando desearía saber que es lo que esta pasando... ¿Porque de pronto necesitamos la ayuda de los gigantes si nunca antes necesitamos algo como eso?- gruño Edmund -De hecho la pregunta cuya respuesta quiero saber es ¿Donde mierda esta Lucy?
-Esa es una pregunta que tal vez nosotros podamos responder- dijo Jill que entraba recién al salon seguida de Caspian que respiraba entrecortadamente -Ella dejó una nota.

Las Cronicas de Narnia. El fin de los tiempos (#JustWriteIt)(#Fanfic)Where stories live. Discover now