C2

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La puerta se abrió frente a mi y los Flashes atacaron mi vista. Estaba lleno de personas con cámaras y paparazzis. Jóvenes enloquecidos al otro lado de la reja con carteles con mensajes escritos en letras gigantes.
Me tendieron un micrófono el cuál recibí de inmediato, comencé a caminar lentamente. Cálmate Noah, puedes hacerlo. Me daba aliento a mi misma cada vez que me iba acercando. Llegué a el costado de la alfombra, mis piernas parecían gelatina, no paraba de temblar.

-Ahora sólo tienes que esperar que comiencen a pasar las celebridades y yo te diré cuando el venga acercándose, te enfocaré con la cámara y te daré la señal. Tranquila. -habló el camarógrafo mientras grababa a los fanáticos impacientes.

-Okey, gracias. -hablé y comencé a respirar lentamente. Tenía que recomponerme. Nunca pensé que me sentiría así. Todos estos años de estudio tenía que ponerlos ahora en práctica. No podía defraudar a nadie hoy.

-Bien. Ahí viene, cuando pase esa línea, estarás al aire. -habló el camarografo. Miré hacia la alfombra y mis ojos se fijaron en una enorme sonrisa gigante que posaba para las fotos. Era él. Sus hermosos ojos color miel destellaban lujuria. Llevaba un terno negro con una camisa blanca, una corbata negra y un reloj de plata en su muñeca. Llevaba sus mangas recogidas lo que le hacían ver sus tatuajes. Todo hacia juego con él , su cuerpo fornido quedaba a la perfección con todo su estilo. Cada vez faltaba menos para que pasara la línea. Se acercaba a sus fans a saludarlos y sacarse fotos con ellos. Dio un paso y mi hora había llegado.
La cámara apuntó a mi y una enorme luz se dirigió a mi rostro.

-¡Que hay Los Ángeles! Hoy estamos aquí en un evento bastante importante donde encontraremos las mejores celebridades de Hollywood. Hoy estaremos junto al más grande de todos, él que vuelve locas a las chicas con tal sólo un "swag" -bromeé- Él chico rompe récords, ¡JUSTIN BIEBER! -grité y él ya se en contraba a mi lado sonriendo. Fue vergonzoso por un momento por que quizás le grité en todo su oído.

-¿Cómo estás? -le pregunté con simpatía.

-Bien, gracias. -Me habló mientras me miraba a los ojos, sus ojos me penetraban. Oh, era tan hermoso.

-¿Quién te viste hoy, eh? -Mis ojos pasaron todo su cuerpo. El me siguió la mirada y luego se conectaron con los míos lanzándome una sonrisa.

-Bueno, como puedes ver...? -Elevó sus cejas.

-Noah. -sonreí.

-Noah. -sus labios pronunciaron mi nombre, definitivamente soñaba mejor en los suyos.- Hoy me viste Larry David. Es un famoso diseñador Francés.

-A quien le encanta conservar la elegancia por lo que veo. -Lo interrumpí.

-Exacto. Los diseños de este terno son únicos y exclusivamente de Larry David. -habló mientras apuntaba su vestuario.

-Bueno y me imagino que, con tanta elegancia tienes a bastantes chicas detrás de ti. -sonrió, no sacaba sus ojos de los míos y eso me ponía aún más nerviosa.- ¿Hay alguien que haya robado tu corazón Mrs. Bieber?

-Se rió al escuchar el apodo.- No, para nada. Ahora sólo estoy enfocado en mi música, ya llevó bastante tiempo fuera de esto y siento que de algún modo he dejado de lado a mis Beliebers. -reconoció serio.

-No importa cuánto tiempo estés retirado de la música, ellas siempre estarán ahí. No sabes cuán pacientes son respecto a su ídolo, por algo son belieber ¿No?.

-Claro, tu si sabes. -Habló.

El camarógrafo me dio una pequeña señal que pude ver, ya era hora de terminar.

-Bueno Jay, espero que sigas surgiendo en todo lo que te propongas y salgas adelante como siempre, las malas cosas siempre están pero siempre se van. No importa cuántas personas te critiquen, siempre habrá alguien que te ame verdaderamente atrás de todas esas luces que aveces no te dejan mirar claro. -Hablé con el alma. Eso realmente no sonaba como periodismo pero llevaba bastante tiempo guardandomelo.

-wow. Gracias. -habló serio y luego me tendió la mano para despedirse. Primero toqué su mano extrañada por la despedida, así se despedían los hombres ¿no?. Igual tomé su mano sin pensarlo y nuestras manos se unieron. Pude sentir un trozo de papel que impedía el contacto completo de nuestras manos. Lo miré extrañada y luego el se acercó a mi susurrándome algo al oído.

-Espero verte pronto. -su voz ronca recorrió por todo mi cuerpo causándome un escalofrío. Luego se separó de mi.

-Adiós. -Me guiñó el ojo y sonrió desapareciendo entre la alfombra roja y las celebridades. Mi mano estaba sudando sosteniendo ese papel misterioso, aún no lo podía ver.

Me dirigí a la cámara para despedirme.

- Después de este genial momento con la estrella Justin Bieber, me despido desde aquí, en la alfombra roja de Hollywood. ¡Adiós! -sonreí.

-¡Fuera del aire! -gritó el camarografo y mis músculos se soltaron mientras un gigantesco suspiro de alivio salió de mi boca.

Fui directo a la puerta en donde había salido. Entré y todas las personas comenzaron a aplaudirme. Me sonrojé.

-¡Lo hiciste estupendo! -Gritó la mujer que estuvo conmigo minutos antes de salir al aire. Se dirigió hacia mi y me dio un abrazo reconfortante.

-Gracias. -hablé en su cabello.

-Oh Dios estás temblando. Ya todo pasó, tranquila.-Me dijo mientras se separaba de mi.

-Si, es sólo que esta fue la primera vez que hago algo así.-dije nerviosa.- Gracias por todo. -sonreí. -Iré a cambiarme. -Pero antes de caminar ella me detuvo.

-No te preocupes, quédate con todo eso.

-¿Qué? ¿Enserio? Pero esto es tan costoso. -dije asombrada observando el vestido.

-No te preocupes, es para ti.

-¡Gracias! -Me abalancé a abrazarla y ella respondió el abrazo.

-Adiós. -Le dije y luego fui donde los demás.

Me despedí de todos los que me ayudaron con el peinado y vestuario y luego me fui de ahí agradecida.

Llegué a mi casa y intenté abrir la puerta con la mano pero había olvidado por completo que aún sostenía el papel que me había entregado Justin. Lo guarde en mi chaqueta y luego abrí la puerta de la casa entrando en ella para luego cerrarla atrás de mi. Me fui directo a mi habitación y me senté en la cama, tomé el papel de mi bolsillo y lo comencé a desdoblar. Pero antes de que lo pudiera ver por completo. El sonido de mi celular me alertó. Miré la pantalla, Susy.

Contesté.

-¡OH DIOS TE VEÍAS TAN HERMOSA NOAH!

-¡Hola! Susy no sabes

-!LO HICISTE GENIAL, NO HUBIESE SALIDO MEJOR QUE ESO, ERES GENIAL! -Me interrumpió.

-Gracias, fue tan genial nunca había estado tan nerviosa

-¡Y EL TAN GUAPO! -interrumpió de nuevo.

-Si -Reí por su euforia. -Creo que estás mas emocionada que yo ¿Eh?

Escuché su risa al otro lado de la línea. -Es que no lo puedo creer, te veías tan hermosa en la televisión. ¿Cómo fue? Cuéntame todo.

- ¡Nunca había sentido tanto nerviosismo! Llegué arreglada pensando que así saldría al aire pero no, ¡me pasaron el vestido más hermoso que jamás he visto! Luego me peinaron y maquillaron demasiado. Nunca había estado tan producida. Me dieron una hoja en lo que aparecía todo lo que tenía que hacer, pero nada concreto así que tuve que improvisado todo. Fue un desafío. Y él...él era tan hermoso Susy, no te imaginas. -Hablé embobada.

-Owwwwwwww. Recuerdo cuando éramos pequeñas y soñabamos con ser su One less Lonely Girl . Ahora que lo vi y como esta ahora. Sólo me gustaría ser quien le

-¡SUSY! -la interrumpí y ambas rompimos a reír. -Fue genial. Me voy a cambiar ¿Si? , quiero descansar después de este largo día.

-Bueno, adiós amiga suertuda. -Reí.- Te quiero.

-Adiós, te quiero. -corté la llamada y suspiré . Aún no creía todo lo de hoy. Miré mi cama y ahí estaba, el papel misterioso. Lo tomé y termine de desdoblarlo. Cuando leí lo que decía, mariposas atacaron mi estómago.

La Periodista Belieber.©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora