C11

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-Es la última caja. -Dijo Alex dejando mi mudanza en su casa.

-No sabes cuánto te agradezco Alex, de verdad.

-Créeme que ni siquiera lo pensé, amaría poder vivir hasta toda una vida contigo. -Dijo curvando sus labios.

No sabía que responder. Sentí como el calor se subía a mis mejillas. Una risa se escapó de sus labios.

-Tus mejillas están coloradas. -Se burló.

-Cállate. -Rodé los ojos caminando a mi nueva habitación.

-¿Que dices de

-¿Una escapada? -Le interrumpí mirándolo divertido.

-Hey no te burles de eso, fue una buena táctica. -Cruzo sus brazos como un niño pequeño.

Reí. -Que no funcionó.

-Vamos a el parque de diversiones.

-Bueno pero déjame terminar de ordenar las cosas.

-Ok.

(...)

Ya era de noche y aún seguíamos en el parque. Ahora sostenía mi celular en las manos sacandole una foto a Alex con un payaso diabólico a las afueras de la casa embrujada.

De pronto una llamada entrante interrumpió la foto. 》Llamada entrante de Justin》 corté sin tomar importancia y saqué otra foto.

Ya habían pasado los nueve días de el primer mes, faltaba sólo uno y ya estaba libre lo restante del mes.

Llegamos a la casa muy cansados, me di una ducha y Alex también después de mi.

-¡Busca una película! -Gritó antes de meterse a la ducha. Fui a su habitación y puse Netflix comenzando a buscar una. Alex y yo eramos amantes de las películas,esa era otra cosa que teníamos en común.

De pronto me sentí mal por Justin, él sólo me estaba ofreciendo un trabajo muy bueno, además viajaba y él era agradable conmigo ¿Por que ser mala con él? Sólo estaba enojada por que se que él nunca me mirara de otra forma, que estúpido. Yo soy la equivocada acá que me hice ilusion.

Suspiré y saqué mi celular marcando el número de Justin.

-Hey. -Respondió a los tres tonos. -¿Por que me cortaste?

-Lo siento es que estaba ocupada. -Mentí. -¿Para que me llamabas?

-¿Puedes venir a mi casa?

-Nosé donde vives exactamente.

-Mi guarda espaldas te pasará a recoger mañana, a las dos.

-Bien, pero recuerda que ahora vivo en la casa de mi ex vecino.

-Si, ya me di cuenta. Nos vemos mañana.

-Adiós.

Cuando Alex salió de la ducha, se colocó pijama y ambos nos acostamos viendo una película hasta que el sueño nos consumió.

(...)

-Adiós!

-Adiós! -respondió Alex cuando ya me estaba subiendo a el auto.

-Hola. -Saludé al conductor para no ser tan descortés. Me acomodé en el asiento y tomé un diario que estaba en el asiento. Comencé a hojearlo cuando una página me llamo la atención.

"¡ JUSTIN BIEBER CON NUEVA NOVIA!

Aún no se le conoce el rostro de cerca a esta misteriosa chica que ha acompañado al canadience durante estas últimas semanas, se dice que se les vio besándose en Islandia donde fue grabado el vídeo " I'LL SHOW YOU"..."

-¡Que estupidez! -grité enojada dejando el periódico a un lado.

-Será mejor que no lea esas cosas señorita, Justin siempre las evita ya que la mayoría son cosas inciertas sobre él.

Asentí sin dejar de pensar en ello.

Cuando llegué un hombre me dijo que esperara en el living por que Justin estaba ocupado.

Mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo. Lo saqué mirando una llamada entrante de mamá.

-¿Mamá?

-H-hola -Contestó con dificultad, estaba llorando.

-¿Que te pasa mamá? -Me reincorporé preocupada.

-Es que...tengo que decirte algo.

-¿Que?

Hubo silencio.

-Mamá me preocupas, ¿Papá te hizo algo?

-N-no

-¿Que pasa entonces?

Hubo silencio. La desesperación me estaba consumiendo, necesitaba saber ya que pasaba.

-¡Dime que pasa!

-Eres adoptada.

No pude responder a eso. No podía articular ninguna palabra.

-Tu padre no quería decírtelo, y yo no tuve el valor de decírtelo a la cara...ahora que nos separamos alguien tenía que decírtelo.

Además se separaron. Perfecto. Noten la ironía. Ahora comprendo todo, por que me estaban pidiendo la casa. De seguro uno de ellos se irá a vivir ahí.

Abrí la boca para decir algo pero luego la cerré, estaba perpleja. Supongo que en un estado de shock.

- Lo siento. -Dijo finalmente con la voz en un hilo y le corté.

No podía creer que era capaz de decírmelo por el celular ¿Cómo es posible? Eso es lo que más me molesta. Ahora era el momento menos indicado. Una lágrima rodó por mi mejilla y lleve mis manos a mi boca. Cerré mis ojos dejando las lágrimas caer. Me sentía débil ahora. Entonces ¿quiénes eran mis padres?

De pronto sentí que alguien estaba acariciando mi espalda, mis ojos se abrieron mirando a Justin preocupado. Sin pensarlo me lancé a sus brazos. Él recibió el abrazo sin protestar. -Shh tranquila... -Acarició mi espalda. -¿Que pasó? -Susurró en mi oído.

Negué con la cabeza sin articular una palabra. Me alejé secando mis lágrimas con mis manos. Él se levantó caminando a la cocina y volvió con unas servilletas.

-Toma. -Me las tendió.

Se las recibí secando mi cara.

-Lo siento Justin pero tengo que irme. -Hablé sorbiendo mi nariz.

-No, quédate.

-No puedo trabajar así, dame tiempo.

-No entiendes, quería que hoy no sea un día de trabajo, quiero que me cuentes sobre ti.

Me quede pensando un momento cuestionándome por qué el querría saber sobre mi.

Respiré hondo. -Bueno.

El curvó sus labios. -Bien, ¿Quieres salir al patio a tomar aire?

Asentí y ambos nos encaminamos al gigantesco patio.

La Periodista Belieber.©Where stories live. Discover now