C4

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Se quedo un momento en silencio mientras nos mirábamos.

-Quiero...quiero que me ayudes en un proyecto que estoy haciendo para mi nueva gira.

-Oh. -Que estúpida. Una completa estúpida pensar que Justin Bieber iba a invitarme a salir por que le parecí bonita o algo así. Agh.

-¿Y? ¿Que dices? -Habló él sacándome de mis pensamientos.

-Bueno...-Desvié la mirada de él. -Puedo ayudarte.

-Bien.. -Rió sin mostrar los dientes.

Luego llegó la camarera y puso los platos encima de la mesa con las donas y las tazas con líquido caliente.

-Gracias. -Hablamos al unisono con Justin.

-Entonces...¿Quién es Justin Bieber? -Le pregunté dándole un mordisco a mi dona. Estaba hambrienta.

Me miro un momento y se rió. Fruncí el ceño.
-¿Que? Tengo hambre. -seguí comiendo.

El sonrió.

-Justin Bieber es...un chico normal, simpático, guapo... -rodé los ojos-

-Engreído...-Hablé en voz baja y no se entendió nada pero creo que él escucho un poco.

-¿Que?

-Nada.

-Dilo. Dijiste algo.

-No dije nada.

-Si lo hiciste. Suéltalo.

-¿Por que eres tan grosero con tus fans? -Hablé sin pensarlo, solo tenía en mente el vídeo que había visto la noche anterior.

Él casi se atoro con su dona y me miró sin entender mucho.

-¿Que quieres decir con eso? Yo quiero a mis fans. -Habló un poco molesto.

-Vi un vídeo tuyo. Te pedían una foto y tú sólo la ignoraste de manera grosera.

Él suspiro molesto.

-No estoy para entrevistas estúpidas. Vine a hablar contigo no con la periodista. -Habló levantándose de la silla.

-Sabes que estoy diciendo la verdad y tratas de huir. -Hablé firme.

-No sabes lo que pasó ese día, no podía estar de buenas. ¡No puedo estar siempre de buen humor para todos! -habló fuerte. Me quede quieta sin reaccionar a la situación. Gracias a Dios que donde estábamos no se encontraba con personas a nuestro al rededor si no mas alejadas en las otras mesas.

Una sensación de arrepentimiento me invadió.

-Lo siento. Tienes razón, no debí haberte juzgado sin saber que había detrás de eso.-Hablé.

Él pareció tranquilizarse y se sentó de nuevo en la silla.

-No importa. -Habló mirando a la mesa. -Todos lo hacen.

Un silencio incómodo inundó la mesa.

-Me tengo que ir. -Hablé levantándome de la mesa.

-Espera.

-¿si?

-Perdón. No quería gritarte.

-Tranquilo, no importa.

Suspiro. Parecía frustrado.Luego se levanto caminando a mi lado.

Estacionó el auto a las afueras de mi casa.

-Bueno, gracias por venir a dejarme.

-De nada, te hablaré para quedar de acuerdo para vernos de nuevo por lo del proyecto ¿si?

La Periodista Belieber.©Nơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ