C6

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Me había ido de la casa de Justin, ya estaba en mi casa cuando sentí que alguien golpeó la puerta.

Al abrir me encontré a mi vecino sonriente.

-Uh, hola , ¿Alex? -Hablé sorprendida por su visita.

-Si, ¿que dices de una escapada?

-¿Escapada? -fruncí el ceño.

Tomó mi mano sacándome de la casa, alcancé a cerrar la puerta por suerte y me llevó a su auto.

-¿Que? No voy a subir ahí. -Dije retrocediendo cuando me colocó frente a la puerta del auto, él quería que subiera.

-¿Por que?

-No te conozco, apenas hablamos hace días y me dijiste tu nombre nada mas. -Hablé seria.

-Mujeres. -rodó los ojos. -Alex, 24 años, dos hermanos, me gusta salir,dormir y comer. Ah y soy tu vecino. -habló con ironía.

-Estás loco si crees que

Antes de terminar, ya me estaba cargando dentro del auto.

-¡Hey! ¡esto es un secuestro! -Le grité.

-La verdad no. -Dijo comenzando a conducir. Rió dejándome ver sus blancos dientes. -Si te diviertes no lo es.

-¿Quién dijo que me iba a divertir? ¡ni siquiera sé donde voy!

-Confía en mi. -Dijo dándome una cálida sonrisa que extrañamente me calmo.

Me quede en silencio. Suspiré. Paró a las afueras de un Club, se bajó y luego abrió mi puerta para que yo me bajara. Tragué saliva dudando si bajar o no. De pronto el tomó mi mano y me jaló hasta afuera. Mis ojos se abrieron como plato cuando él apegó su cuerpo al mio.

-Aún cuando estás asustada eres hermosa. -Susurró en mi oído y me soltó.

Perpleja le seguí los pasos hasta dentro del bar.

-Quizás unos tragos ayuden a soltarte. -Dijo llevándome al bar. La música resonaba por todo el lugar causando que a ratos hiciera una mueca de desagrado. Si me gustaba salir a estos lugares pero ahora no quería, y menos con él que lo acabo de ver por segunda vez en la vida.

-No bebo, gracias. -Dije acomodándome en el asiento.

-Entonces bailas. -Dijo tomándome de la mano y jalandome hasta la pista de baile. Bueno, es sólo bailar ¿no?

Cuando ya estábamos ahí, el tomó mis caderas y yo las comencé a mover de un lado a otro. Él me giró quedando de espalda frente a él y levantó mis manos con las suyas siguiendo el ritmo de la música sintiendo su respiración en mi cuello de vez en cuando causándome la piel de gallina.

Luego de unas cinco canciones aproximadamente, ya estaba cansada, así que fuimos a sentarnos.

Él dijo algo pero yo no le entendí por la fuerte música.

-¿QUE? -grité frunciendo el ceño. Él sonreía con una cerveza en la mano.

-¡QUE BAILAS MUY BIEN!

-Oh... ¡GRACIAS! -reí.

Luego de esa inesperada salida, Alex comenzó a ir seguido a mi casa, sus visitas eran frecuentes y ya se estaba volviendo un gran amigo.

-Te quiero tonto. -Dije abrazando el cuerpo de Alex. Nos encontrábamos en el aeropuerto, sentía la mirada de Justin quién me había llamado hace tres días para decir que debíamos viajar a un lugar para grabar un vídeo clip para una canción que había sacado recientemente.

La Periodista Belieber.©Where stories live. Discover now