C8

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-Aggh -me quejé cuando un hombre de la producción estaba desinfectando pasando suavemente el alcohol por mis puntos, cambiando la venda ahora mojada por el agua.
-Bien, ya está. -Habló curvando sus labios.

-Gracias. -Dije tratando de sonreír pero salió mas como una mueca.

Ahuequé mi mano en la taza de chocolate con más fuerza aún tratando de encontrar calor. Estábamos en un hotel, y Justin se encontraba hablando con los demás. Mi celular comenzó a vibrar en mi bolsillo.

Miré la llamada entrante 》Mamá.》

Me levanté dejando la taza en la mesa de centro y comencé  caminar dentro del pasillo para tener algo de privacidad.

Contesté y la voz de mi madre invadió mi oído.

-¡Hola! ¿cómo estás?

Mi madre siempre se preocupaba de mi, no nos veíamos seguido después de que dejé de vivir con ella pero siempre hubo una buena relación.

-Hola, bien , acá es hermoso mamá no te imaginas

-¿Acá? -Repitió extrañada.-¿Dónde estás Noah?

Oh, había olvidado completamente decircelo.

-Uhm, estoy de viaje.

-Oh que bien ¿Con quién?

-Es un viaje de trabajo mamá.

No quería decirle que estoy con el mismísimo Justin Bieber. Todos se enterarían y no quería tanto escándalo la verdad.

-¿Ya sabes donde te irás a vivir?

También había olvidado eso.

-Si, bueno, te llamo luego mamá.

-Adiós, te quiero.

-Yo también. -Dije disminuyendo mi voz colgándole.

De pronto me fastidié. No entendía por qué mis padres querían quitarme la casa ¿No podían haber esperado terminar mi último año para poder tener mi sueldo? Sabían que no tenía donde. Tendré que pensar, todo se me ha venido encima.

Una lágrima cayó por mi mejilla quitandola con mi mano.

Me levanté convenciéndome a mi misma de que estaba bien y me encaminé a donde estaba antes. Pero ya no había nadie. Fruncí el ceño, hace poco estaba lleno de personas y ahora no había absolutamente nada.

-¿Donde se fueron todos? -Pregunté a Justin quién estaba comiendo una hamburguesa  mirando su celular.

-Deben hacer unas cosas, no losé. -Habló sin importancia. -¿Quieres hacer algo? -Elevó la mirada hacia mi.

-Mh, bueno.

-¿Dónde quieres que te lleve? ¿Club privado, comprar ropa, una vuelta en helicóptero? -Habló como si todo eso fuese normal. Bueno, para él lo era.

-No. -Dije negando con la cabeza sentándome en un suave y esponjoso sofá. -Quiero ver una película.

-¿cine 4dx?

-¿Que? ¿eso existe?

-Ya sabes, eso de agua, mueven tu asiento y esas cosas. -Dijo sin mostrar interés.

-Ah...no. -Dije extrañada, ¿Es que él siempre pensaba en grande? -Sólo quiero ver una película en la televisión.

-Oh. -Me miró sorprendido y confundido a la vez.

-¿Te molesta?

-Mh, no, para  nada. -Se notaba confuso. Rascó su cuello acomodándose en su lugar.

-¿Que pasa?

-Es sólo que las chicas siempre me piden lugares lujosos, puedo llevarte a todos esos lugares.

-Bueno, si es genial pero no soy una aprovechadora Justin.

Abrió su boca para decir algo pero luego la cerró.

-¿No te gusta ver películas en la televisión?

-Si, disfruto de las cosas simples la verdad. Pocas veces se me dan.

Que ironía de la vida, mientras él se aburre del dinero otros lo necesitan mas que nunca.

La película estaba terminando y mis ojos estaban pegados en la pantalla. Cogí unas palomitas del bote y las llevé a mi boca.

-¡Wow! ¡Eso fue el mejor final que he visto! ¿viste esa cosa? -Hablé emocionada sin despegar la mirada de la pantalla. -¿Justin? -Volví a hablar y no hubo respuesta.

Dirigí mi mirada a el bello durmiente a mi lado. Sonreí por inercia. Era tan adorable. Me apoyé en un cojín observando su rostro ahora más cerca, nadie me podía decir nada ahora.

Cuando me encontraba a punto de cometer el error de juntar mis labios con los suyos, la puerta de la  gran suite se abrió de golpe dejando ver a los hombres de la producción. Me alejé de inmediato incómoda aun que agradecida por la interrupción, ¿Y si se despertaba? mejor ni pensarlo.

-¿Que sucede aquí? -Preguntó un hombre picarón subiendo sus cejas burlándose y todos comenzaron a reír. Abrí mis ojos como plato negando con la cabeza.

-¡Sshh! Esta dormido. -Hablé bajo y todos se quedaron en silencio. Curve mis labios. -Bien, iré a dormir. -Dije caminando a mi habitación esquivando cualquier pregunta. Suspiré acostándome cansada luego de sacar mi ropa y colocar mi pijama. Sonreí en medio de la oscuridad recordando su rostro a centímetros de mi.

La Periodista Belieber.©Where stories live. Discover now