La Periodista Belieber.©

C12

-Ahora cuéntame de ti. -Habló Justin cuando ya estábamos instalados en las sillas de playa junto a la piscina.

Suspiré. -Bueno, me acaban de decir que soy adoptada. -Dije sin mucha gracia.

Elevó sus cejas abriendo sus ojos impresionado, rascó su cuello desviado la mirada.

-Difícil. -Dijo tragando saliva. Asentí. -¿Cómo te sientes al respecto?, es decir, ¿Estás enojada con ellos?

Tragué saliva pensándolo un momento. -No losé.

-Mi...mi madre dio en adopción a una hija y fue por que fue producto de una violación, fue difícil para ella poder mantenerla ya que era muy joven así que tuvo que darla en adopción, luego nací yo. Nadie lo sabe.

Lo mire para que prosiguiera.

-A lo que voy con esto, es que no quiero que pienses que tus padres reales son una mierda o tus padres adoptivos lo son por ocultártelo. Recuerda que Dios hace todo por algo y si ahora estás en las manos de ellos, fue para mejor.

Me había dejado sin palabras. -Cuánto sabes. -Dije sin aliento.

-¿Como te sientes ahora?

-Mejor. -Curve mis labios.-Gracias.

Él llevó su mano a la mía. Una onda eléctrica recorrió por mi espina dorsal.

-De nada.

-¿Que dices de un viaje a el mar brillante? -Preguntó entusiasmado, yo también me sentí asi pero no podía, no puedo dejar que el pague tanto dinero en mi.

-No puedo aceptar eso.

-¿Por que? Tómalo como regalo de cumpleaños.

Reí. -No Justin, y si voy lo haré con mi dinero. Puedo juntar.  Además mi cumpleaños fue hace mucho bobo.

-Puedo pagarlo.

-Se que puedes pagarlo pero yo no quiero que lo hagas.

Siempre fui una persona honrada y nunca me gustó que las personas pagaran por mi. Quizás estaba exagerando pero no me gusta.

Luego de eso tuvimos una tarde entretenida hablando sobre cosas triviales y riéndonos a rato. Él se levanto a contestar una llamada. Me quede sentada observando sus tatuajes.

-Debo ir al estudio. -informó luego de cortar.

-Oh, bueno. Ya me voy. -Dije levantándome.

-Si quieres  puedes ir conmigo.

-No, necesito pensar un momento a solas.

No quería pasar mucho tiempo con él, por que si lo hago todo dentro de mi se volverá confuso y no quiero mezclar un sentimiento mas fuerte.

-Entonces te llevo a casa.

Asentí.

(...)

-Gracias, Adiós!

-Adiós! -respondió y yo cerré la puerta del auto caminando a la casa.

Abrí la puerta y cerrandola tras mi  espalda arrastré mis pies a mi habitación. Me acosté sin molestarme en ver si estaba Alex. Sentí la puerta abrirse y mis ojos se cerraron fingiendo dormir, no quería hablar.

-Eli...sé que no estás durmiendo. -Susurró Alex en mi oído.

Abrí mis ojos sin ganas.

-¿Que pasa pequeña? -Dijo acariciando mi cabeza.

Me senté con pereza en la cama.

-M-mi mamá me llamó... -Hablé con la voz en un hilo, mis ojos comenzaron a cristalizarse de inmediato.

-Ow, ven acá. -Dijo apoyando mi cabeza en su hombro y yo rompí en llanto.

-Soy adoptada Alex. -Dije bajo.

No podía mirarlo, pero sabía que estaba anonadado. No salió ninguna palabra de su boca. Me alejó un poco con ambas manos en mi cara.

-Lo siento tanto. -Dijo secando mis lágrimas con su mano. -Si te sirve de consuelo, no estás sola. Yo siempre estaré para ti hermosa.

-Gracias...te quiero.

-Yo también.

Su mirada se sostuvo en la mía, luego a mis labios y lentamente fue acercando sus labios con temor a los míos. No basto pensarlo cuando yo ayudé y acercándome uní nuestros labios en un delicado beso.