Brittana

Paseo por Barcelona

Estábamos otra vez en Barcelona y íbamos a pasar unos días juntas en mí antigua casa.
-Me encanta volver aquí. Es dónde nos enamoramos.-dije sinceramente.
-A mí también, está casa me trae muy buenos recuerdos.-dijo sonriendo.
-Bueno y sí dejamos las maletas y damos un paseo por el centro de Barcelona?-dije mientras subía las maletas a la habitación.
-Me encanta la idea.-dijo la rubia ayudándome con las maletas.
Cuándo nos acabamos de instalar fui al garaje y allí estaba mi segundo amor, mi moto. Me acerqué y giré la llave, pude oír el rugido del motor.
-Cuanto echaba de menos este sonido.-dije poniéndome el casco.
-Creo que empecé a salir contigo sólo para subirme a esta moto.-dijo bromeando.
-Y no fue por mis encantos latinos?-dije haciéndome la víctima.
-Todo el mundo sabe que la gente latina es la más sexy.-dijo la rubia acercándose a mí.
-Por supuesto, acaso lo dudabas?-dije acercándome a ella. Brit me levantó el casco y me dio un tierno beso.
-Aunque los estadounidenses somos más sexys.-dijo alejándose de mí.
-Por favor cualquiera se rinde ante los encantos de un latinoamericano, español o italiano. Dime que los latinos no somos sexys, dímelo a estos ojos oscuros.-dije mirándole a los ojos.
-Sois los más sexys.-dijo sonriendo.
-Siempre gano, cariño. Eso se te debe quedar grabado en la mente.-dije riendo y me puse otra vez el casco y ella se puso otro. Nos subimos a la moto y nos dirigimos al centro de Barcelona. Aparcamos en Paseo de Gracia y fuimos paseando por la calle. Yo por suerte llevaba gafas de sol, un sombrero bonito y ropa informal y nadie me reconoció. Brit también llevaba gafas de sol y sombrero y no llevaba ropa muy llamativa o cara.
-Me encanta Barcelona, nunca había estado por esta zona y es bonita.-dijo sonriente.
-Es mí lugar favorito en el mundo y si pudiera tener un buen trabajo aquí no me hubiera ido pero ya sabes el tema de la crisis.-dije triste.
-Mira el lado bueno, si no te hubieras ido no serías famosa y no podías haberte dedicado a lo que te gusta. Como mucho hubieses triunfado aquí pero ahora triunfas en todo el mundo.-dijo subiéndome el animo.
-Lo sé pero me encanta esta ciudad y es dónde me he criado. Tal vez la gente no sea la más amable o generosa pero me gusta.-dije sonriendo.
Después de un rato paseando nos sentamos en un bar.
-Good morning, what do they want?(esp:Buenos días, ¿qué es lo que quieren?)-dijo la camarera.
-Perdoni, yo soc catalana no fa falta que parli en angles.(esp:Perdone, yo soy catalana no hace falta que hable en inglés)-dije amablemente.
-Disculpi, que voleu prendre?(esp:Disculpe, que queréis tomar)-preguntó la camarera.
-Jo vull una canya i tu, amor?(esp:Yo quiero una caña y tú, amor?)-le pregunté a Brit.
-Jo vull una Coca Cola.(esp:Yo quiero una Coca Cola)-dijo Brit intentando hablar catalán. En el instituto fue la asignatura que más le costó y aunque le ayudé aprobó por los pelos. El castellano lo controlaba como una segunda lengua pero el catalán aún le costaba bastante aunque en realidad es más fácil que el castellano.
-Molt bé, ara mateix torno.(esp:Muy bien, ahora mismo vuelvo.)-dijo la camarera después de apuntar y se fue.
-Me encanta cuando intentas hablar catalán.-dije acercándome a ella.
-Y a mí me encanta qué sepas idiomas.-dijo Brit acercándose.
-En realidad el catalán no se consideraría un mérito ya que es mi idioma materno junto al castellano.-dije seria.
-Me da igual.-dijo acercándose y me dio un beso.
Unos minutos después apareció la camarera con las bebidas.
-Voleu alguna cosa més?(esp:Quereis algo más?)-preguntó mientras ponía las bebidas en la mesa.
-Una mica de pernil i pa amb tomaquet.(esp:Un poco de jamón y pan con tomate.)-dije sonriendo.
-D'acord.(esp:De acuerdo.)-dijo y se fue otra vez.
-Voy a echar de menos esta tranquilidad.-dijo mientras daba un sorbo a su Coca Cola.
-Aún me parece muy extraño que nadie nos haya reconocido pero prefiero que sea así y disfrutemos de la tranquilidad.-dije mientras daba un trago a mí cerveza.
Enseguida volvió la camarera con nuestro pedido.
-Bon profit.(esp: Buen provecho)-dijo dejando los platos encima de la mesa.
-Gracies.(esp:Gracias)-contestamos al unísono.
-Te puede parecer extraño pero aún no he probado el pan con tomate.-dijo Brit riendo.
-Es la cosa más simple del mundo y a la vez la más buena.-dije cogiendo una rodaja y dándole un mordisco.
-Es verdad que en los bocadillos ponéis el pan untado en tomate y luego dentro el jamón o lo que queráis?-preguntó curiosa.
-Así es y esta buenísimo. Pruébalo.-dije sonriendo.
Ella cogió una rodaja de pan con tomate y la mordió.
-Si que está bueno.-dijo mientras se miraba la rebanada.
-Invento catalán. Pero no entiendo que con el tiempo que llevas aquí no hayas probado aún el pan con tomate.-dije riendo.-Dime al menos que si has probado el jamón y el fuet.-dije sonriendo.
-El jamón y el fuet si que lo he probado y he admitir que esta muy bueno.-dijo sonriendo.
-No hay nada mejor que la dieta mediterránea.-dije mientras seguía bebiendo y comiendo.
-Sois sexys y tenéis buena comida, que os falta?-dijo bromeando.
-Mañana vas a flipar con Sant Jordi, te lo juro que no te arrepentirás.-dije mientras nos acabamos el pedido. Después pagamos la cuenta y seguimos paseando.
-Y Sant Jordi en sí que es?-preguntó curiosa mientras paseábamos por las Ramblas.
-En realidad es una leyenda.-dije mientras le cogía de la mano.
-Hay unicornios?-preguntó mientras me miraba cómo si fuera una niña.
-No pero si hay un dragón. Había una vez en una villa de Montblanc un dragón que estaba causando el caos y aterrorizando a todos fuera de las murallas del castillo. La gente del pueblo le empezó a dar ovejas, caballos y todo tipo de animales hasta que sé acabaron. Un día el rey decidió que se tendría que sacrificar a la gente del pueblo y metió los nombres de todos los ciudadanos incluidos el suyo y el de la princesa. Cada día moría un inocente pero llegó el día en el que salió el nombre de la princesa y el rey se negó a perder a su hija pero el resto de ciudadanos habían perdido a sus personas queridas así que la princesa se armó de valor y fue con el dragón pero cuándo se la iba a comer apareció un caballero sobre su caballo blanco. Este logró matar al dragón con un golpe de lanza lo mato y de la sangre creció un rosal del que el caballero sacó una rosa y se la entregó a la princesa.-dije contándole la leyenda mientras ella me miraba sorprendida.
-Y el nombre de Sant Jordi?-preguntó curiosa.
-Ese era el nombre del valiente caballero.-dije sonriendo.-Y entonces cada 23 de abril los hombres regalan rosas a las mujeres y las mujeres libros a los hombres en honor a esta fiesta popular. Pero ahora da igual todo el mundo se regala rosas y libros da igual el sexo.-dije sonriendo.
-Al final eres una romántica.-dijo riendo.
-Muy en el fondo lo soy. Lo que más me gusta de esta fiesta es ver cómo personas que no compra un libro en todo el año en Sant Jordi compra uno. También me gusta ver a los enamorados regalarse rosas entre ellos y siempre he querido hacerlo con mi enamorado, tú.-dije mientras me acercaba a ella y le daba un corto beso.
-San, estamos en la calle.-dijo susurrando.
-Aquí la gente es tolerante y acepta a los homosexuales. Hasta nos podríamos casar ya que es legal.-dije sonriendo.
-Cómo es que el país más evolucionado y liberal del mundo como es Estados Unidos ha tardado tanto en legalizar el matrimonio homosexual en todos los estados y aquí en cambio es legal desde hace tiempo?-preguntó mientras me miraba a los ojos, bueno a las gafas en realidad.
-Ni idea. Te he dicho alguna vez que eres una genio?-le dije mientras me acercaba más a ella.
-No.-dijo acercándose a mí.
-Pues lo eres.-dije y le di otro beso. Después seguimos andando hasta la moto.

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Hola chicos/as!

Entre paréntesis y en castellano sale la traducción de cuando hablan en catalán.

En la foto sale Paseo de Gracia, Barcelona.

Hasta el próximo capítulo!