Capitulo 30

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Caitlin se sentó inmediatamente junto a su amiga. Shawn le arrebató de las manos aquél documento y empezó a analizarlo. _______ rompió en llanto en brazos de su amiga.
—Dios...— Fue lo único que pudo susurrar Shawn. —Lo es— Asintió él. Caitlin abrió los labios en gesto de sorpresa y apretó más fuerte a su amiga.
—No...— Caitlin no sabía que decir. —Tranquila, tranquila por favor _______—.
—¿Tranquila? ¿Quieres que me calme después de saber que soy adoptada?— Apenas podía hablar. —¡Soy adoptada Caitlin! ¿Sabes lo que significa eso? Viví engañada toda mi vida, nunca tuve una verdadera familia, por eso no les importó una mierda cuando mi hijo Kevin murió, no les importó dejarme de hablar, ¡PORQUE YO NUNCA FUI DE SU FAMILIA!— Gritó ella. Shawn se acercó a ella, la hizo pararse del sofá y la estrechó en sus brazos. Caitlin puso una de sus manos en su boca. Estaba realmente sorprendida, pero más que eso, estaba demasiado triste. Ver a su mejor amiga en ese estado... estaba harta. No soportaba ver que _______ sólo sufría, parecía que su vida estaba destinada a eso.
—Tranquilízate, te hará daño llorar tanto— Rogó Shawn. —Me harás llorar también— Dijo suplicante. Ella lo abrazaba con fuerza. —Esa familia no merecía a alguien tan buena como tú... ¿De acuerdo? Por eso Dios te separó de ellos, tu eres demasiado buena para gente así. Trata de olvidarlo, solo olvídalos... respira— Susurró Shawn, luego besó su frente. Caitlin se puso de pié y observó a Shawn con rostro desolado.
—No me importan ellos... me importa mi padre. Él es la persona que mas he amado, y ahora me entero que ni siquiera él era mi sangre, mi familia. Luego Kevin, mi hijo... murió. No tengo nada, y cuando lo tengo, se me va de las manos... no sirvo para vivir— Susurró ella. Shawn la tomó del rostro y la hizo que lo viera. A Caitlin se le nublaron los ojos, se sintió tan mal al escuchar esas dolorosas palabras.
—Hey... ¡Hey!— Shawn la obligó a mirarlo. —Me tienes a mí...— Pronunció él. —A Caitlin... mírala, ya la hiciste llorar— _______ giró su vista a su mejor amiga, la cual ya tenía lagrimas en el rostro. Sonrió forzadamente, tratando de calmarse. —Nos tienes a nosotros y siempre será así, no quiero que vuelvas a decir que no sirves para algo, ¿Ok?— La regañó Shawn. Ella volvió a abrazarlo. Shawn le hizo señas a Caitlin de que se acercara. Ahora los tres se hundieron en un profundo abrazo... estaban brindándole amor y cariño a _______. Esos dos sentimientos que necesitaba, que la vida se negaba a brindarle continuamente. Permanecieron abrazados por largos instantes.
—Gracias— Dijo ella separándose de ambos. —Ustedes son lo único que me queda— Se limpió las lágrimas.
—No es así, también está Aaron, Chaz... ellos te aprecian— Dijo Shawn.
—Katy, Verónica, todas esas amigas que tienes en la universidad— Añadió Caitlin. —El señor Bruce, él te ama, él ha sido como tu padre, se preocupa demasiado por ti. Y ni se diga de su esposa y su familia— Dijo Caitlin, refiriéndose al viejo hombre que trabajaba en 'Starbucks' ese que la trataba como a su hija. Platicaban muchas veces, fuera del trabajo del hombre, _______ había comido muchas veces en casa de aquella familia. La trataban increíble. —Así que no digas que no tienes a nadie. Nosotros te amamos, ¿Si?— Finalizó Caitlin abrazándola con ternura.
—Gracias...— Susurró ella. —Pero entiendan que esto es demasiado para mí, me siento fatal—.
—Lo entendemos. Pero esto tiene que acabar, _______. En primer lugar, no importa si esa no era tu familia. Tu amaste a tu padre cuando estaba con vida, lo recuerdas como tal, él te amaba y tu a él, y eso es lo único que interesa— Reprochó Shawn. —En segundo, tenemos que revisar los demás documentos. Y en tercero, tenemos que ir a la policía... les diremos de Zac— Finalizó Shawn. Caitlin y _______ asintieron.
—Él tiene razón— Caitlin estiró su brazo y tomó el sobre, para dárselo a ella. —Revisa lo demás... ah, y no importa el contenido de esos papeles. Son solo papeles, no dejarás que te arruinen la vida. Pueden quemarse y listo... ¿Ok?— Dijo Caitlin sonriéndole, logrando al fin que su mejor amiga sonriera.
—Gracias Cait— Le sonrió y lentamente fue revisando cada documento ahí. Parecía no haber nada importante, hasta que llegó a la última hoja.
—Son solo documentos de mi adopción... aquí dice que mi madre biológica murió en el parto. Mi padre ya había muerto meses antes de que yo naciera. Valla...— Suspiró. —Y bueno... ah— Sacó el último documento. —Esto...— Lo leyó unos segundos. Su rostro cambió.
—¿Qué dice?— Preguntó Shawn.
—Wow— Exclamó. —Es la herencia de Andrew O'Donnell... mi padre— Entreabrió más los labios. —Es la parte de la herencia que dejó para mi...—.
—¿Es enserio?— Caitlin ahora estaba sorprendida.
—Si... si— Siguió leyendo. —Son 50 millones de dólares... ¡50 millones!— Gritó sorprendida. Ni Shawn ni Caitlin pudieron creer lo que acababan de escuchar. —Y no solo eso... también un terreno en Nueva Yersey...— Su rostro de tristeza fue convirtiéndose en felicidad. —¡No puedo creerlo!—.
—¿Lo ves? ¡El te amaba! Quiso asegurarse de tu futuro si algún día el ya no estaba contigo. No le importó que no fueras de su sangre, te amaba tanto como a tus hermanos— Dijo Caitlin sonriendo.
—Pero... ¡Parece mentira!— Ahora su sonrisa no se borraba. —A mis hermanos, Leonel y John también les dejó herencia. Aquí no dice la cantidad, pero ellos también debieron recibir su parte—.
—Valla... definitivamente, él te amaba— Dijo Shawn.
—Mi papá...— Miró hacia el techo. —Gracias papá— Sonrió. —Te amo— Susurró en voz baja, solo ella pudo escucharse.
—Me alegra tanto verte sonreír— Dijo Shawn observándola.
—Como dicen, después de la tormenta viene la calma amiga... todo estará bien, todo vendrá a tu favor de ahora en adelante, ya verás— Prometió Caitlin. _______ sonrió, conteniendo las lágrimas de felicidad.
—Así es... pero antes, acabaremos con Zac de una vez por todas— Pronunció Shawn. —Y lo haremos ahora mismo—.
Shawn sacó su celular del bolsillo de su pantalón, al hacerlo, sacó también un pequeño papel enrollado. Lo observó y lo desenrolló... valla, valla. Era la tarjeta que el detective Nicolas le había entregado un mes atrás. Recordó sus palabras: 'Es mi número... si necesitas hablar o ayuda, lo que sea, llámame. Ya te puedes retirar'.
Sonrió a si mismo, quizá era una señal... una señal de hacer lo correcto por primera vez.

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Aaron llevaba casi media hora pidiendo disculpas y dando explicaciones. Shawn se reía al escucharlo, no necesitaba oír todo eso.
—¡Te he dicho que entiendo perfectamente! ¡No hay rencores, hermano!— Volvió a repetir Shawn. Aaron seguía dando explicaciones.
—Losé, pero yo nunca quise alejarte de _______... de verdad, yo quería lo mejor para...— Shawn volvió a interrumpirlo, esta vez con un golpe en el brazo. —¡Auch!— Se quejó Aaron.
—¡LOSÉ! Ella me lo explicó todo. Ya te perdoné 30 veces. Tranquilo o harás que te golpeé de nuevo. Ahora lo único que quiero es que me acompañes a casa de _______, ahí está ella con Caitlin, iremos a la comisaría con el detective Nicolas. Atraparemos a Zac de una jodida vez— Dijo Shawn poniéndose su chaqueta negra.
—Gracias, viejo, gracias— Dijo Aaron sonriendo. —Ah... ¿Qué? ¿Caitlin irá también?— Dijo sorprendido, ahora se puso algo nervioso... ¿Algo? Muy nervioso.
—Si, ¿Algún problema?— Preguntó Shawn, Aaron se mordió los labios.
—No... bueno, no, esque, ya sabes... no, todo está bien— Tartamudeó. Shawn se rió.
—¿Crees que me puedes engañar?— Replicó. —¿Pasa algo entre ustedes que yo no sepa?—.
—Bien...— Suspiró. —Ayer que 'secuestraste' a _______, yo acompañé a Caitlin a su casa. Y bueno... sólo platicamos y... tomamos café— Admitió. Shawn se rió.
—¿Café?— Rió más. —¿Así se le llama ahora?— Preguntó burlón. Aaron frunció las cejas.
—Idiota. La besé— Confesó. Shawn paró las cejas.
—Wow... estás aprendiendo de mí— Sonrió victorioso.
—¡No! ¡Tu no entiendes! Ella me gusta... y mucho— Admitió Aaron. Shawn lo observó con detenimiento.
—Créeme que te entiendo. Pues, ah por ella. Conquístala... no la dejes ir—.

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Los cuatro entraron a la oficina, estaban esperando a que el detective llegara. Se sentaron y esperaron unos instantes, hasta que el hombre se hizo presente.
—Buenas tardes— Habló él. Todos saludaron de la misma manera. —Soy el detective Nicolas, seguramente me recuerdan...— Se sentó frente a su escritorio. —Me alegra que me hayas llamado para pedir ayuda, Shawn—.
—Si. Verá... en realidad necesitamos de su ayuda. Hay muchas cosas que usted y la policía no saben... y venimos a contárselas— Informó Shawn. El hombre asintió.
—Pues adelante jóvenes, tengo todo el tiempo del mundo—. 

Kilometros (Shawn Mendes y Tu) TERMINADAWhere stories live. Discover now