5🥀 | 3,4 y 6 de Septiembre

11.1K 677 9
                                    

Conforme los minutos pasan voy poco a poco perdiendo la esperanza de que alguien nos saque de aquí pronto

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Conforme los minutos pasan voy poco a poco perdiendo la esperanza de que alguien nos saque de aquí pronto. No debería haber cerrado la puerta con el pestillo, seguramente nadie me habría molestado ya que todo el mundo está en la planta de abajo.

—¿Escuchas eso? —El chico niega con la cabeza, pero yo sé que he escuchado algo en el pasillo. Pego mi oído a la puerta y consigo escuchar con claridad unos pasos—. ¡Por favor necesitamos ayuda, nos hemos quedado encerrados aquí dentro! —Comienzo a golpear la puerta para llamar más su atención.

—¿Cómo puedo ayudaros? —Escucho la voz de una chica, al otro lado de la puerta, y la felicidad me invade por dentro.

Por fin vamos a salir de aquí.

Le indicamos que tiene que girar el pestillo desde fuera, con una herramienta o algo parecido, y la escucho alejarse y bajar las escaleras. Por un momento, pienso que no va a volver, pero poco después escucho como alguien trastea con el pestillo de la puerta y me aparto.

Escuchamos un ruido sospechoso cuando el pestillo cede y se gira. Nuestra salvadora abre la puerta, pasa al interior y se fija en nosotros.

—¿Qué hacíais aquí encerrados? —pregunta con curiosidad, por si acaso ha interrumpido algo.

—Nada relevante, gracias Sadie —le agradece el chico, con el que he pasado más de media hora sin mediar palabra.

—Nos hemos preocupado por ti y mi hermano me ha mandado a tu rescate, ¿va todo bien? —le pregunta y dirige su mirada hacia mí.

¿Acaso cree que le he hecho algo?

—Sí, el pestillo del baño una vez más ha hecho de las suyas —Ambos se ríen, como si los dos se hubieran acordado de una anécdota graciosa a la vez—. Por cierto, te toca pagarlo —dice, esta vez refiriéndose a mí.

—¿Pagarlo?

Asiente y le pide a Sadie su teléfono.

—Apúntame tu número y en unos días te llamaremos para que te encargues de ello.

Le miro totalmente perpleja.

No sabía que el cerrojo estaba roto y me niego a pagarlo. Seguro que ya estaba roto de antes.

—No pienso darte mi número y menos pagarlo.

—Entonces creo que la fiesta ha terminado para ti —me dice el chico, en un tono bastante serio.

No pienso perder ni un minuto más con ellos.

Doy media vuelta y sin mirar atrás me marcho de la fraternidad. Tal vez debería haber avisado a Rebeca de que me he marchado de la fiesta, pero seguramente se lo esté pasando bien con Ben y no quiero arruinarle el resto de la noche por lo que me ha pasado.

Me detengo en seco nada más darme cuenta de que me he dejado el teléfono encima del lavabo.

Bueno, está roto qué más da.

Otra oportunidad para el amor | Bilogía Otra oportunidad #1Where stories live. Discover now