Capítulo 17

403 24 1
                                    

Llenos de dicha y amor, se encontraban Lucero y Fernando, el momento había sido mágico y placentero, sus cuerpos habían sido uno solo y ahora querían estar así por siempre.

En cuanto acabaron de hacer el amor, Fernando y Lucero se quedaron allí recostados, ella tenía su cabeza encima del pecho de él, desde allí podía sentir su corazón latiendo, mientras que él la tenía abrazada, su mano acariciaba suavemente la espalda de ella, y sus piernas enredaban las de Lucero.

Ambos permanecieron en silencio largo tiempo, solo querían sentirse, acariciarse, contemplarse.

Pero minutos después tenían que salir a flote las palabras, debían hablar ahora si con la pura verdad.

FERNANDO: y bien ahora que piensas? Ya estás convencida de que si es amor lo que sientes por mi?

LUCERO: Pues creo si.

FERNANDO: Crees o estás segura?

LUCERO: mmm estoy segura, te amo, te has convertido en el ser más importante para mi (Dijo sonriéndole)

FERNANDO: Jum, lo sabía. Yo también te amo y mucho....... Oye por fin me tuteaste.

LUCERO: Pues ya era hora no?, después de lo que acaba de suceder, que más confianza puedo pedir.

FERNANDO: Pues que bueno que lo hagas, me encantó oír ese "te amo".

Lucero sonrió y le dio un beso corto en la boca a Fernando.

LUCERO: Fernando tengo miedo, no quiero equivocarme y no quiero hacerles daño a los demás con este sentimiento. (Le dijo en un tono que demostraba su preocupación)

FERNANDO: No te vas a equivocar preciosa. En cuanto a hacerle daño a los demás te refieres a tu novio cierto?

LUCERO: Si, me refiero a Armando y también a tu novia.

FERNANDO: Se que las cosas no son fáciles, yo tampoco quiero causarle sufrimiento a Gabriela, ella es una buena mujer y yo le tengo bastante cariño, pero no por eso voy dejar a un lado mi felicidad y esa eres tú... Ahora que los dos aceptamos nuestros sentimientos, es justo que estemos juntos, entiéndelo no te voy a dejar escapar de mi. (Le dijo abrazándola fuertemente y besando su cabello)

LUCERO: Entonces no tengo escapatoria? (Preguntó en un tono juguetón)

FERNANDO: No señorita Hogaza, lamento informarle que usted nunca más podrá huir de mi.

LUCERO: Bueno pues que remedio, en ese caso tendré que resignarme a aguantármelo para siempre.

FERANDO: Pues si para siempre.

Allí se quedaron hablando y bromeando un rato más. Al legar la noche ya se encontraban vestidos y preparados para despedirse, Fernando tenía que buscar a Gabriela para terminar lo más pronto posible con ella, pues ahora solo quería ser un hombre libre para dedicarse sin límites a su nuevo amor.

FERNANDO: Bueno preciosa, ya es hora de irme. Te prometo que hoy mismo hablaré con Gaby y terminaré con ella.

LUCERO: Está bien, solo espero que tome las cosas tranquilamente, lo que menos quiero es que sufra.

FERNANDO: Que noble eres Lucero, te prometo que voy a hablar con ella con el mayor tacto posible.

LUCERO: Ok.... Yo todavía no puedo terminar con Armando porque anda de viaje, pero te prometo que en cuanto regrese voy a aclarar las cosas con él.

FERNANDO: Está bien mi amor, no te preocupes seré paciente. Pero eso si, ni se te ocurra prohibirme que venga a verte mientras él llega, porque eso no lo aceptaré, no podría soportar estar sin ti todos esos días, te necesito cerca de mí.

LUCERO: Pues lo correcto sería no estar juntos todavía, pero debo confesarte que yo tampoco podría estar lejos de ti, yo también te necesito.

FERNANDO: Bien pues ya quedó acordado, de ahora en adelante estaremos siempre juntos, vendré a verte todos los días.

LUCERO: Todos los días?

FERNANDO: Si todos los días, no me importa si piensas que soy un intenso, y te advierto no te podrás esconder de mi.

LUCERO: No lo voy a hacer, aquí estaré todos los días en espera de este intenso. ( Le dijo acercándose a él para besarlo)

El beso fue intenso y largo, la pasión se estaba asomando de nuevo así que para no retrasar más la partida de Fernando, éste se separó con mucho esfuerzo y dijo:

FERNANDO: Mejor me voy ya, porque sino saldré de tu casa mañana, y no puedo, tengo que hablar hoy mismo con Gabriela.

LUCERO: Tienes razón, vete de una vez antes que me arrepienta.

Lucero caminó y abrió la puerta.

FERNANDO: (Al escucharla sonrió) Esta bien ya me voy, nos vemos mañana. Que descanses.

LUCERO: Tu también. Buenas noches.

Del desprecio al amorTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon