Cap. 17

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DaNa_Lectora124
Pasé toda la noche hablando con Evelyn. Realmente fue una noche muy interesante. Logramos compartir muchos temas. Y también coincidir en la mayoría. Reímos asta no poder más. Y no puedo negar que realmente lloraba de la risa cuando me contaba que cada vez que a Julián había que llevarlo a hacer sus necesidades había que aplaudir cuando lo hacía muy bien. Eso me causaba tanta risa. Es que simplemente me reía tanto.

Tengo que reconocer que realmente pasé una noche tranquila gracias a ella. Sólo que cuando se hiso algo tarde, me dijo que fuera a dormir.

-Bueno chiquilla ya es hora de dormir. Ya es muy tarde y debes descansar.-Decía eso mientras acariciaba mi frente. Mientras que yo le ponía malos gestos porque no quería dormir.

-Justo ahora me estoy motivando en hablar contigo.- Le hice pucheros y ella comienza a reír.

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Al otro día al despertar sabía que me quedaría sola. Ya Evelyn no estaba pero me dejó una carta. La abrí.

Decía: ¡Que tengas lindo día y cuídate muchísimo!

Cada día me encariñaba mucho con ella. Es como mi segunda madre. Que irónico no. Me alegra saber que tengo dos madres pero me frustra saber que tengo dos padres. Esta vida es loca.

También me dejó un pequeño ramo de flores obviamente color azul. Digo obviamente porque fue un de las primeras cosas que ella conoció de mi anoche.

Luego deseo ver a mi madre. Así que arrastro la cortina para verla. Pero la siento tan lejos estando tan cerca de mí. Osea estamos en la misma habitación. Pero eso no me detuvo para hacer que estuviéramos mas cerca. Así que se me ocurre una idea un tanto alocada pero logré hacerlo.

Me puse de pies y quite los frenos de la camilla. Y comenzó a empujarla lentamente ya que solo tenía fuerzas en un solo brazo. No tenía las fuerzas necesarias pero no me detuve. Me sentía algo débil ya que los medicamentos que tomaba eran para relajar el dolor muscular y en este caso mi brazo derecho es el que sufre ese dolor. Pero me provocaban un sueño terrible que mi cuerpo solo pedía acostarse. Y encima las pastillas me las daban de cada cierta hora. Así que era muy seguido. Okai ya me desvíe un poco jijiji.

En fin. Logré llevar la cama hasta donde estaba la cortina que nos separaba quizás no podía pasarla de allí pero almeno ya no había tanta distancia entre ambas. Lo cual me agradaba más porque podía tomar su mano podía mirar como respiraba, lentamente. Podía ver sus ojos cerrados los cuales deseaba con mucho entusiasmo que pudieran abrirse en el momento menos inesperado. Almeno tenía la esperanza de que seguía respirando. De que todo iba marchando bien. Pero todo fuera mejor si ella estuviera con sus ojos abiertos. Pensar en todo esto me hacía entristecerme y no quería seguir llorando. Tenía que ser fuerte.

-Si logré enfrentar y vencer luchas, dificultades y terribles cosas que me han ocurrido antes, pues puedo también soportar esta.- dije todo en voz alta para no sentirme tan sola pensando en todo.

-Mami. Me pregunto ¿que estará haciendo ahora mismo mi padre? Ese bastardo. Bueno no es mi padre después de todo. Según tú él no lo es. ¿Pero que estará haciendo? Supongo que en la cárcel. Detrás de unas rejas. Sólo sin nadie quien lo quiera. Recibiendo la condena de parte de los demás que están ahí encerrados. Maltratándolo, cobrándole todo lo que han hecho con nosotras.-

Después de pensar en todo eso me entro las ansias de que llegara la tarde. Ya estaba empezando a extrañar a Julián. Estar tan sola aquí en estas 4 paredes me hacía deprimir. Ni si quiera el televisor me entretenía. Aun ni las películas animadas de Disney que son las más que me fascinaban ver. (Si lo admito. Me encantan las pelis de Disney)

De tanto aburrirme comencé a reírme sola. (Si sé que estoy loca pero esa no era a la razón por lo cual reía)

Me reía acordándome de las travesuras, venganzas, justicias que hacía en la escuela. De cómo conocí a Julián y de como pude poner a Rachel en el nivel que se debía. De pronto pienso en Cindy y solo estoy deseando que todo le esté saliendo de maravilla. Que no le esté yendo la vida como a mí. Desastrosa. Es ahora cuando más sola me siento. Cindy ha cumplido sus objetivos. Julián está en juegos de football y eso quita más tiempo para almeno escribirnos. Está entre los mejores y siempre anda ocupado. Todo el mundo ha logrado sus objetivos y yo estoy aquí estancada. En 4 paredes y en situaciones horribles. Debería de estar preparando fiestas. Eso es lo mío ser algún día la mejor en decorar salones para fiestas y muchas cosas más.

Si Cindy estuviera en este país. Sería capaz de ausentarse en la escuela por estar conmigo en el hospital dándome la mejor compañía y ayudándome con mami. ¿Y qué mejor compañía que la de ella? Bueno a excepción de Julián y de Evelyn ahora claro está. Pero realmente Cindy fue una gran amiga. Ella no miro cuan vengativa, impulsiva y arrebatada era a la hora de defenderme. Ella miraba la intención con la que lo hacía. Ella miraba que yo defiendo con uñas y dientes lo que era de mi propiedad. Ella siempre decía que era bien valiente. Yo no me catálogo así pero respetaba su opinión.

Vuelvo a mirar a mi madre y miles de pensamientos pasan por mi mente.

-Mami dijiste que Richard no es mi padre ¿entonces quién es? ¿Por qué engañaste a mi padre?¿por qué. Por qué hiciste eso? - mi tono de voz iba aumentando y no percataba de eso.

-En otro punto de vista te podría ver capaz mami, ya que mi padre estuvo años haciendo creer que tú eras la malvada. Y la gran realidad era que no. La historia era distinta. Era él. Siempre fue él. Pero ahora que se la verdad no entiendo como fuiste capaz.- comencé a acariciar su brazo pero me sentía algo alterada.

-¿Por qué no se divorciaron? Si total se odiaban y vivían un infierno de matrimonio. O eso es lo que supe ¿no?

Porque a mi parecer éramos la mejor familia. Y que la más distante eras tú.

Y era todo lo contrario. Viví toda una vida de engaños, de mentiras. Me siento traicionada me siento como una idiota, estúpida engañada por su padre y todo porque me consentía. Me siento tan mal mami.- derramaba lagrimas mientras le hablaba. No podía contenerlas más.

-nunca valore los pocos momentos contigo. Y todo porque lo único que hacías era discutir conmigo y todo porque tu tenías la razón.-

*Flashback*

-Nicole ¿cuándo vas a madurar y empezar a preocuparte por algo en la vida? ¿Cuándo vas a comenzar a aceptar que estás en escuela high y luego iras a la universidad hacer tu carrera, tu profesión tu vida?-

-mamá si es para ser así de amargada como tú pues mejor me quedo así.-

Mi madre bajo su cabeza y se fue.

*fin flashback*

Seguía en un ataque de llanto porque recordaba que me gustaba que mi madre se fuera sin decir nada. Y ahora es cuando entiendo lo mal que se sentía que yo la tratara así.

- Mami. Supongo cuantas veces te sentiste tan sola tan rechazada y tan inservible. Mi padre y yo te tratábamos de lo peor. Mami debes de ser valiente. Eres lo único que me queda. Además de Julián y Evelyn eres tú la única que me queda. Mama abre los ojos. Despierta- ya estaba gritándole y apretando su mano tan fuerte con la mano izquierda mía que podía estar lastimándola.

De repente el doctor llega y me ve en esa situación. Me pongo más violenta y empiezo a sacarme los cables que tenía para salir de mi habitación. Fue en vano.

-Por favor déjeme salir- gritaba mientras lloraba.

-Enfermeras ayuda necesito ayuda ya. Traigan calmantes.- decía bien furioso el doctor.

Me lograron acostar en la camilla a la fuerza y amarrarme a sogas mientras me inyectaban calmantes. Lo último que vi fue que se llevaron a mi madre.

Relaciones ComplicadasWhere stories live. Discover now