Cap.23

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chupetitadelimon
Después de muchos minutos de silencio ya que Julián estaba muy furioso, pues queda el en preguntarme
-Bien ¿Y a dónde vamos?-
yo rápidamente le contesto
-sigue directamente hasta llegar cerca del Parque-
Él sigue sin entender aún. Así se pone mucho más furioso y me causa una pequeñita sonrisa en mis labios ya que sabía que se estaba poniendo muy celoso. "Si supiera para dónde voy"dije en mi mente. Cuando llegamos le dije:
- Puedes dejar tu auto aquí yo seguiré sola- le decía mientras salía de su auto y rápidamente él me contesta:
-Jamás. Sea donde sea que vayas, ahí te acompañaré, no creas que te voy a dejar sola-Lo dice muy firme y yo con ganas de estallar a reir.
-Bueno está bien da igual si quieres acompañarme, luego no te quejes- Seguimos caminando hasta pasar dos carreteras prácticamente. Hasta que llegamos al hospital. Cuando llegamos rápidamente contesta
- ¿Enserio? aquí es dónde hibas a ir. ¿Y por qué no me lo podías decir desde el principio?-
Me decía algo un poco más relajado y con una sonrisa en su rostro.
-¿Qué es lo que te causa tanta alegría? para mí no me causa nada de gracia tener que venir a visitar a mi madre así que te pido que me que respetes-. Ja vaya papel le he montado.
- No no no es que tú no entiendes.-
-¿Entonces qué es?-
-Te voy a ser honesto.- Después de unos minuto no dijo nada.
-¿Sabes que? no, mejor olvídalo-
Así que lo deje antemano y no le dije más nada. Entramos vimos a mi madre y creo que la vi mucho mejor. El doctor me notificó que ya pronto la moverán de intensivo, que está empezando a dar uno que otro movimiento de su cuerpo. Eso sí eran buenas noticias. El ver todo esto, hacía pensar en todo lo que habíamos pasado. En todo ese tiempo no puedo todavía entender porque mi padre hizo todo esto pero voy a superar todas esas cosas. Ahora lo más que me importa es mi madre. Que todo salga muy bien y que pueda algún momento abrír los ojos y reaccionar y sé que así será. Le cantaba esa hermosa canción. Le hablaba de todo lo que me está pasando. Había mandado a Julián que fuera a buscarme una taza de café mientras hablaba con mi madre. Le contaba todas las cosas que me sucedía.
-Mami de verdad que te necesito tanto y en estos momentos me siento tan sola. Si quizás tengo mi amiga Cindy que no me deja sola en ningún momento y que la disfruto muchísimo con ella. Realmente una muy buena amiga como te contaba, ya regresó ganó su competencia pero fue tan hermoso todo. Está estudiando conmigo y estamos recuperando el tiempo perdido en la escuela. Tampoco he dejado de ser responsable y todo lo hago por ti, para que cuando tú habras los ojos te des cuenta que tu hija sola no ha perdido el juicio. Solo  que se ha responsabilizado y voy a seguir haciéndolo así. Voy a seguir cuidándome, responsabilisandome en la escuela y en el hogar también porque no no quiero perder tampoco mi casa y más que tú eras bien afanada en ella y créeme que la tengo muy bien cuidada pero te necesito mucho.- Decía entre sollozos.
-Necesito tantos consejos de ti que la vida no me puede dar si no es dándome fuertemente.- Lágrimas caían mientras le contaba todas estas cosas.
-Mami, no sabía que realmente tú eras tan importante para mí hasta que sucedió todo esto y ahora mismo siento que de verdad necesito un beso un abrazo una caricia y un consuelo de ti. No hay nada peor que sufrir de amor, perder la confianza, perder la emoción de que esa persona nunca te va a fallar de que nunca te va a dejar sola ni siquiera en los momentos más difíciles y saber qué fue lo primero que hizo nuestro padre por ejemplo y luego sigue Julián. Jamás pensé que iba a hacer tal cosa, que hiba a llegar a tal manera y dejarme de un lado. Necesito que tú me ayudes. Le estoy dando otra oportunidad pero tengo tanto miedo de que vuelva a dejarme a un lado, que no vaya a volver a ser lo más importante en su vida.- Mientras derramaba lágrimas sentí una pequeña presencia en aquella puerta. Cuando miro hacia atrás era Julián. Su cara mostraba que realmente estaba ahora mismo viendo mi cara húmeda de tantas lágrimas y de que había oído algo. Así que rápidamente reaccioné seque mis lágrimas y me puse en pies.
-Vámonos ya sé terminó la hora de visita y gracias por el café pero ya no lo quiero.- se lo dije de una manera un poco brusca y seria. Él se quedó plasmado en el pasillo y no dijo ni siquiera media palabra. Caminamos todas aquellas carreteras y llegamos al auto. El camino fue eterno ya que no se habló nada. Se sentía una atmósfera tan pesada. Sabía que él había oído, con simplemente su actuación se que había oído lo que yo hablaba con mi mamá. Cuando llegamos a casa rápido pense en decirle adios.
-Bueno gracias por traerme nos vemos después.- Así que el rápido como siempre me miro con cara de insistente.
-Yo no me quiero ir Nicole. Realmente quisiera quedarme aquí acompañandote. Estás sola y sé que necesitas el apoyo de cualquier persona ahora mismo.- Yo rodo los ojos. No me queda otra opción.
- Si, necesito un apoyo pero no quiere decir que te necesite. Cuando yo digo que necesito el apoyo es porque necesito de mi madre- Hoy era un día de estar seca con él. Rápidamente el abrió los ojos de la impresión. No pensaba que yo respondería de esa forma
-Pero contéstame por favor. Te prometo que te haré hasta la cena. Simplemente quiero que estés feliz y estar contigo.-
Con sólo pensar que no iba a entrar a la cocina aunque la amaba pues sabía que él tenía un poco de toque de cheff no lo dude así que le diría que si.
- okay okay. Pero tiene que ser súper especial como para que yo te acepte aquí en mi casa toda esta tarde-
cuando rápido el me contesta con una sonrisa de oreja a oreja muy alegre y muy emocionado.
Yo también sonreía por dentro pero por fuera tenía que mantenerme seria porque tenía tanto miedo y no quería hacerme la tonta. No más, dije que sería difícil volver a enamorarme y así lo haré.
-Bueno te quedarás abajo de la casa mientras yo subo y veo cómo sigue Cindy.-
Cuando subo Cindy no estaba. Me había dejado un mensaje de texto en el teléfono el cual había dejado en la habitación Y decía:
** Mi amor amiga te había dejado sola. Espero que no te molestes es que el chico de anoche me invitó a salir y realmente es que no me pude negar. Espero que todo salga bien y que no sea sólo una ilusión. Que vaya en serio, de verdad estoy bien enamorada. Deseame suerte!!**
Rápidamente le contesté
**Que bueno amiga y siempre cuidandote mucho. Te quiero. SUERTE.**
Luego de enviarle el mensaje decidí cambiarme de ropa porque el olor a hospital para mí es bien asquiante ya que es algo que se incrusta tan fuertemente a la ropa que me da asco. Luego de quitarme la ropa me puse un trajecito color blanco y obviamente como uno que otra pintita de colores azul y verde fuerte. Tenia un escote asta llegar a el brasiel y era corto. Me encantaba ese trajecito para estar en mi casa. Realmente lo uso más para dormir porque es bien cómodo Y suavecita la textura.
Decidí estar descalza. Me encanta estar a pies descalzo y andar por la casa.
Como le prometí a mi mamá pues empecé a recoger toda la parte de arriba de la casa mientras en la parte de abajo había olor a comida maravillosa. Pero no me dejé llevar por el olor sino que seguí recogiendo toda la casa con música a todo dar. Me gustaba escuchar música mientras recogía la casa porque me liberaba de todo el estrés, de tantos pensamientos. Era como estar en un mundo aparte, solo tuyo donde nadie te molesta. "Im gonna love youuu like im gonna lose you" amaba cantar sin pensar quien me escuchara. Es como ser libre.

Claro que eso no iba a durar mucho ya que aparecieron unas manos que empezaron a acariciar mi cintura mientras yo con mis ojos cerrados y bailando al son de la música no sentí tan incómodo. Hasta que la música acabó y empecé a sentir leves besos en mi cuello que se sentían a pasión celestial. Pero debía de detenerlo. Sabía que era una manera de engatusarme. Así que debía de salirme de alguna forma pero sus besos en mi cuello eran como una medicina que me hacía falta y no podía, no podía resistirme a tal tentación hasta que empecé a sentir el dolor en mi pecho al pensar en todo lo que ha sucedido y rápido de reaccioné y lo empuje.
-¿Qué diablos estás haciendo Julián?-le grité.
- Perdón es que me dejé llevar.No pude resistir. Estuve llamando hace rato y no me oyes. Quería decirte que ya la cena estaba lista pero como no me oías pies subí a buscarte y te consigo con tus ojitos cerrados bailando y no pude. De verdad me tentaste tan hermosamente, te veías tan feliz y alegre como eres. Así que me uní a ti para ver si también sentía esa felicidad al estar junto a ti. Y fue tanta la que sentí que tuve que besar ese cuello que para mí es medicina.-
Me decía todo esto con cara de lastima, de enamorado y de un chico necesitado de besos. Me quedé paralizada no sabía qué decirle Yo también sentí que era una medicina para mi pero no lo diria. Luego decidi hablar.
-Mira vamos a dejarlo así, vamos a cenar. No quiero que me vuelvas a hablar del tema que quede claro-
-Sí. Claro vamos a dejarlo así- Dijo algo confuso.
Llegamos abajo y el comenzo a servir los platos y sin querer se derramó algo de salsa en el suéter.
-jijijji- empecé a reir sigilosa.
-Oye ¿de que te ríes?- me decía con tono sexy.
Accion exacta. Quitar su camisa y hacerme delirar en muchos pensamientos que no me ayudan.
Cuando fue a servirme los platos no sabía qué era lo que más me tentaba, si esos platos que llevaba en su mano que olía tan delicioso o su hermoso pecho tan preciosamente marcado. No puedo negar que Julián es bien provocativo.
Es ahí cuando muerdo mis labios al ver lo sexy que es.
Oh Dios. Me acaba de pillar mordiendo mis labios.
Julián enarcaba su ceja derecha. Y eso hacía que se viera mas sexy.
Creo que perdi el apetito de la cena para otras cosas.

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