Daniel ⇒ Muke [Traducción]

Capitulo 14:

Entré en mi casa y corrí a encender la calefacción, ya me estaba congelando. Cabe aclarar que en la inmensidad de mi suerte, había comenzado a nevar, estaba seguro de que terminaría con un gran resfriado. En cuanto el aire caliente comenzó a correr por toda la casa, me sentí aliviado. Por mucho que me desagradara el olor putrefacto que salía de ese inmundo aparato, lo aprecié de sobremanera al verme esa posición tan... ¿Poco favorable?. Subí las escaleras y me puse un suéter y unos pantalones largos de dormir, con la esperanza de que un poco de ropa abrigada pudiera hacerme entrar en calor más rápidamente..

Mientras me cambiaba, tuve la oportunidad de observar toda mi espalda atraves del espejo de cuerpo completo que tenía y, efectivamente, varios moretones estaban empezando a formarse poco a poco originados por los empujones de esta mañana, los pomos de los casilleros quedarían marcados allí por un buen tiempo. Los toqué y una mueca de dolor se escapó de mi, me odie de pronto, sabía que dolería y aun así los apreté... Rápidamente terminé de ponerme el suéter y pensé que sería mejor olvidarme de todo eso. Me puse unos calcetines esponjosos y luego me dirigí escaleras abajo para hacerme una taza de chocolate caliente.

Estaba empezando a hervir el agua cuando el teléfono de la casa sonó, estaba un poco confundido todavía. Nadie suele llamar a nuestro teléfono de casa. Decidí atender de todas formas.

"Uh, ¿Hola?" Contesté el teléfono.

"¿Habla Luke?", reconocí la voz como la señora de la Sra. Clifford, pero ¿por qué iba a estar llamando?

"¡Mommy, déjame hablar con él!" Escuché a Michael gritando fondo.

"Sí, soy Luke" me reí de la emoción en la voz de Michael.

"¡Lukey!" él saludó. "Mepreguntaba si te gustaría venir a micasa para tomar chocolate caliente y comer algunas galletas... Mami esta horneando ahora" eso era exactamente todo lo que yo necesitaba. Michael siempre estaba ahí para animarme.

"Me encantaría, Mikey Mouse. ¡Estaré ahí en un momento!" Sonreí a pesar de que no podía verme.

"¡Okay, Lukey! ¡Nos vemos!" luego colgó, apagué la tetera que estaba hirviendo el agua. También apagué la calefacción, por lo que la temperatura comenzó a bajar, salí de mi casa y crucé la calle hasta la de Michael. La nieve se había acumulado un poco desde que había llegado de la escuela, que fue sólo unos 15 minutos antes. Esperaba que Michael me recibiera, pero en vez de eso fue su mamá quien lo hizo.

"Uh... Hola, señora Clifford. Vine a ver a Michael", por alguna razón, ella no parecía tan felíz de verme como solía estarlo.

"Es bueno verte, Luke. Michael esta arriba en su habitación, pero antes, quería tener una pequeña charla contigo. ¿Está bien?" Ella preguntó.

"Por supuesto." Le respondí con nerviosismo. Ella me llevó a la cocina, donde estaba hirviendo el agua para el chocolate caliente, podía oler las galletas en el horno.

"Luke, ¿cuáles son sus intenciones con Michael?" preguntó, empezando a mezclar el chocolate en la taza. Esa pregunta me tomó por sorpresa. No esperaba que fuera nada parecido a eso "Veo la forma en que lo miras y la forma en la que te preocupas por él. Es algo dulce de tu parte, Luke, y se lo agradezco mucho, pero creo que ya deberías saber que tu relación con él no irá más allá de una amistad inocente" dijo seria. Y por mucho que me doliera, sabía que era cierto. "Michael es un chico inteligente, pero... No esta capacitado para entender algunas cosas, y nunca lo estará. Él sabe qué es el amor, pero no de esa manera, y realmente espero que siga siendo así. Tengo que protegerlo de cualquier dolor sentimental posible... Lo entiendes, ¿Verdad, Luke?" me dió una de las tazas de chocolate caliente y luego sacó una bandeja para que pudiera poner esa y otras dos más para llevarlas arriba.

"Lo entiendo, señora Clifford. No tengo ninguna intención de lastimar, Michael..." me sentí como un total pedazo de mierda, era obvio que esas eran las palabras más hipócritas que podría decir en mi vida.

"Gracias." Ella sonrió. "Ahora ve, y ten cuidado en las escaleras. Voy a llevarles las galletas una vez que haya terminado." me dio unas palmadas en la espalda y yo lentamente me dirigí a la habitación de Michael. Entré y observé que Calum también estaba allí y él estaba sentado junto a Michael. Para ser honesto, no quería ver a Calum en absoluto. O tal vez era que sólo quería que fueramos Michael y yo.

"¡Mikey Mouse, estoy aquí!" Saludé. Levantó la vista de lo que estaba dibujando y me sonrió.

"¡Lukey!" apoyé la bandeja en la mesita de té mientras esperaba a que él terminara de levantarse para abrazarme. Correspondí su abrazo, acercándolo más hacia mi, él siempre me hacia sentir mejor, lo necesitaba tanto. "¡Trajiste chocolate!" Él me soltó y cogió una taza de chocolate caliente y se sentó de nuevo. Calum tomó una taza también, pero él ni siquiera se molestó en mirarme. Yo sólo rodé mis ojos y me senté en medio de ellos tomando mi propia taza.

"Dime, Luke... ¿C- cómo está tu espalda?" trató de susurrar, para que Michael no lo oyera, pero aun así lo hizo.

"¿Qué te pasó en la espalda? ¿Estas lastimado?" Michael preguntó preocupado. Dejó el chocolate caliente y se acercó a mí para ver si me sucedió algo.

"N-no pasó nada." mentí. "Estoy bien. Calum sólo está tratando de hacer una broma." Calum me miró y me pidió que fuera con él. No quería que Michael se preocupara por mí.

"¡Lukey, tu espalda esta toda llena de colores!" Se quedó sin aliento. Ni siquiera me di cuenta de que mi suéter estaba ligeramente levantado y se podían ver los moretones de mi espalda.

"Mierda..., ¿Eso es lo que quedó de lo que te hicieron esta mañana?" Calum se quedó mirando las contusiones.

"¡Calum, dijiste una mala palabra!" lo regañó. Incluso en una situación grave se las arregló para seguir siendo lindo.

"Lo siento" murmuró, con rubor en sus mejillas.

"Lukey, estás herido." Michael frunció el ceño. Él se quedó pensando, tratando de tener una idea. "¡Puedo ser tu médico!" Sonrió levantándose para buscar en su caja de juguetes que estaba en una esquina. Aproveché que Michael estaba concentrado en sus juguetes parapoder hablar más tranquilo con Calum

"¿Has oído a alguien hablar de mi hoy?" Le susurré.

"Si, nada bueno" Él admitió. "Escuché todo el equipo de fútbol quiere hacer algo para vengarse de ti." Puse mi cabeza en mis manos y suspiré. Ojalá nunca hubiera conocido a Kyle, Matt, o Chris. Michael regresó con una caja en la mano.

"¡Lukey, acuéstate en la mesa de examen!" Él se rió, refiriéndose a su cama. Hice lo que me dijo y pasé la última media hora recibiendo golpes falsos de Michael para asegurarse de que me sentía mejor, o controlando el latido de mi corazón con su estetoscopio de juguete. Siempre asegurándose de que Calum estuviera haciendo su deber como enfermera y le hizo entregarle sus instrumentos médico de juguete. Una vez que estaba completamente seguro de que estaba bien, me dio una galleta de azúcar diciendo que me recetaba una cada 10 minutos para hacerme sentir mejor. Y durante todo ese tiempo no pude evitar sonreír. Tal vez las cosas en la escuela estuvieran apestando, pero sabía que siempre podía contar con Michael para hacerme sentir mejor.