Capítulo 2

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-¿Y si probamos con una cachetada?

-Estás loco Aris, es tu hermana – le reprende la voz de mi madre.

-¿Y? esta desmayada, tenemos que hacer algo – se queja Aris.

Ya me estaba cansando de escucharlos y si Aris llegaba a golpearme lo iba a matar.

-Si me tocas, te mato – los parpados me pesaban, los abrí lentamente acostumbrándome a la luz.

-Al fin despiertas ¿qué te pasó? – veo a todos a mi alrededor y se les nota que se han preocupado.

Me levanto de mi cama y me siento en ella. Comencé a recordar antes de desmayarme y me acordé... dos lobas.

-Tenemos que hablar muy seriamente, pero esperen que me comunique con mi loba.

-¿Caly?

-No soy Caly, Clea ya te dije que soy Alinen tu loba de la noche. Caly es tu loba de día. No pensé que fueras tan sensible.

-¿Tengo una loba de día y otra de noche?

-Exacto.

-No puedo creerlo ¿cómo es posible?

-Yo no puedo decirte nada Clea, tienes que hablar con tus padres. Mientras menos personas sepan de mí y de Caly, mejor.

-¿Papá?

-¿Qué pasa hija?

-Tengo dos lobas – todos en mi habitación me miran como si estuviera loca.

-¿Qué estás diciendo hija? Eso no es posible.

-Ya lo sé, pero esta mañana me desperté y me habló mi loba Caly, y esta noche me habló mi loba Alinen. Ella dice que tengo dos lobas, la loba del día y la loba de la noche. Ella sería mi loba de la noche.

Podía notar que no me creían, entonces todos nos dirigimos a mi patio.

-¿Estas lista para mostrarte Alinen?

-Estoy muy emocionada ¿puedo hacerlo ya?

-Todo tuyo.

Sentí mis huesos crujir, sentí cómo mi cuerpo iba cambiando, se sentía tan malditamente bien. Cuando la transformación había terminado, mire a mi familia y a mis amigos. Todos tenían cara de horror, mezclado con fascinación, intriga, todo junto.

-Clea, tus ojos... - dice Gael. Beau acerca un espejo y puedo verme.

Era grande, muy grande y totalmente de color negro pero lo más raro eran mis ojos color rojo. Los Alphas solamente tenían ojos rojos ¿Por qué yo los tenia de ese color?

Cerré los ojos y volví a mirarme, mis ojos eran de color celeste ahora. Me estaba volviendo loca.

-Alinen, explícame por favor.

-Nuestros ojos son rojos Clea pero podemos cambiarlos de color.

-¿Cómo es posible?

-Las respuestas no tardaran en llegar. Pero mira...

Vuelvo a mirarme en el espejo y mis ojos eran de color dorado.

-¿Tiene algún significado o algo especial el que pueda cambiar de color mis ojos?

-Lo tiene...

Volví a transformarme en persona mientras me tendían una toalla, me acerco a Amber que me la estaba por dar pero retira su acción. Cuando veo que me mira con los ojos muy abiertos, vuelvo a mirar mi ropa y todo estaba en orden.

-¿Papá? – Lo miro y no salía de su estado de shock - ¿Tienes alguna explicación para esto?

-No hija, estoy peor que tú y que todos ellos – dice señalando a mis hermanos y a mis amigos.

-Dijiste que tenías una loba de día y otra de noche ¿no? – pregunta Aris. Asiento lentamente y lo veo pensar.

-Tenemos que esperar hasta que sea de día para ver a tu otra loba – dice sonriendo, felicitándose por su idea.

-Creo que tiene razón, tenemos que hacerlo – escucho a Gael, mientras se agarra la cabeza – Por Dios, tanto pensar me ha hecho doler la cabeza.

Entramos a casa y nos dispusimos a comer en silencio. No esperaba que mi cumpleaños terminara así pero no tenía tiempo para pensar y deprimirme por ello.

La idea de dos lobas, mi loba del día y mi loba de la noche. No podía creerlo, esto no era normal ¿y si era algo malo? ¿Y si esto traía consecuencias?

Todo esto me daba miedo, apenas he cumplido mi edad y ya tengo problemas. Ni siquiera se pelear bien.

Todos nos quedamos dormidos hasta que escuchamos la alarma de Aris que había programado.

Todos nos miramos y salimos soñolientos al jardín.

-Caly ¿Estás ahí?

-Siiii, acá estoy. Ya sabes que yo voy a estar solamente en el día mientras Alinen va a estar en las noches.

-Sí, lo sé pero estoy muy confundida ¿podemos transformarnos?

-Sii, al fin me conocerás.

Comienzo a sentir la misma sensación de ayer y termino transformándome, por la cara de todos se encuentran peor que ayer y han dejado el sueño de lado.

Beau se acerca con el espejo y me veo.

Tengo el mismo tamaño de ayer a diferencia que soy totalmente blanca como la nieve y mis ojos son color celestes.

-Eres realmente hermosa Caly.

Me sentía tan feliz en ese momento mirándome que no pensé en nada más que en los hermosos ojos de Caly.

Volví a transformarme y mi ropa seguía intacta.

-Tenemos que ir a hablar con Arthur Clea, nunca escuche de algo similar a esto – declaro mi padre mientras todos los apoyaban – pero déjame decirte que eres realmente hermosa, tú como también tus dos lobas – le sonrío y corro a abrazarlo – Clea, me asfixias... eres muy fuerte.


La profecía de la lobaWhere stories live. Discover now