Capítulo 22

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Unos golpes me despiertan y es cuando caigo en la realidad, nos habíamos dormidos en un sillón.

Sentía todos mis músculos contraídos, me levante lo más despacio que pude y me soné las más huesos posibles que pude.

Arrastre mis pies a la puerta y la abrí encontrándome con mi padre.

-Hola papá ¿Todo bien?

-Maso menos hija, tenemos que hablar los tres – mira a Brentt y vuelve a mirarme – En 15 minutos vuelvo con el consejo – da media vuelta y sale.

Los del consejo nunca iban a un lugar sino era algo sumamente importante. Dejé los pensamientos a un lado y camine hasta Brentt.

Lo sacudí un poco y despertó.

-Hola... ¿Qué hora es? – pregunta mientras se frota los ojos. Me quede unos minutos embobada mirándolo para después reaccionar.

-Debe ser de mañana, en unos minutos viene mi padre con los del consejo.

-¿Por qué vienen los del consejo? – cuestionó a lo que yo solo me encogí de hombros.

-No lo sé, arreglemos esto y espéremelos – dejamos la plática para otro momento y cada uno se perdió en sus pensamientos mientras solo pasaban el resto de los minutos que restaban para que llegaran.

No tenía idea de lo que iban a decir o si quiera lo que iba a pasar.

Una vez que todo estaba ordenado ambos nos sentamos a esperar y cuando escuchamos unos golpes en la puerta, Brentt fue quien se levantó a recibir a todos.

Una vez que todos estuvieron dentro y sentados en diferentes lugares mientras que mi padre estaba a mi lado dándome apoyo, mis sospechas aumentaban, esto no era para algo bueno.

-Bueno, supongo que ambos se estarán preguntado qué hacemos acá – comienza hablando un hombre de aparentemente 40 años, supongo que era el cabecilla ya que los demás solo prestaban atención y parecían más jóvenes que él.

-Está en lo cierto señor – responde Brentt con una seguridad que me sorprende.

-Bueno, nosotros nos hemos enterado de todo lo que ha sucedido. La confrontación con demonios, híbridos y vampiros, sus pactos con manadas con el fin de aliarse, la muerte de su padre, y sobre la muchacha con sangre de Alpha que nunca tomó su título.

Lo último que dijo, lo dijo mirándome ¿Se suponía que era algo malo o bueno? Creo que por su mirada no es algo bueno.

-Me alegro que estén enterados de todo, pero... ¿Qué tiene que ver que ella nunca haya tomado su título? ¿Sucede algo con eso?

-Sucede... Nos hemos enterado que misteriosamente es tu compañera pero nunca cumplió ese papel porque usted joven Brentt tubo la decencia de no aceptarla.

-Eso pasó en el pasado...

-Aun así, nosotros no le permitiremos a usted su título de Alpha al menos que tenga a su compañera destinada junto a usted y obviamente que esté marcada.

-Sobre el tema del trato de los vampiros no va a haber problemas porque su padre obtuvo una aprobación para hacerlo pero con respecto a las manadas aliadas, hay una que ha perdido a su Alpha y como consecuencia se unirá a esta manada mientras que las demás esperan sus recompensas por haber ayudado – explica otro hombre colocándose al lado de quien había comenzado a hablar en un principio.

Aún estaba procesando todo en mi mente lo cual estaba tardando mucho ya que aún estaba un poco dormida. Pero entendía que me pedían que aceptara a Brentt y dejara marcarme por él, para él poder recibir su título y yo estar junto a él siendo de Alpha y Luna a la vez.

-¿Cuánto tiempo queda para ir ante ustedes y presentarles a mi compañera marcada? – pregunta Brentt un poco vacilante.

-Aproximadamente dos semanas, ni un día más. Si no tienen más preguntas nosotros nos despedimos.

Intercambiaron unas pocas palabras más y todos se despidieron dejándonos solos a nosotros dos y mi padre prometiendo en volver pronto a charlar con nosotros.

-Eso fue raro... - dije después de unos minutos de silencio.

-Lo sé...

Al parecer no tenía nada para decir. Espere un momento más dándole la posibilidad que dijera algo pero nada.

La puerta se abrió dejando ver la figura de papá.

-¿Quieren que hablemos del tema? – propone sentándose a mi lado mientras quedaba frente a Brentt, quien seguía con la misma mirada perdida y en silencio.

No sé si estaba procesando todo lo que acababa de pasar entre el día de ayer y apenas hoy a la mañana. Sabía que acababa de perder a su padre por eso era mejor dejarlo por el momento.

-Tendrías que retirarte Brentt de la oficina, es lo mejor.

Me miró unos momentos analizando lo que acababa de decirle, hasta que habló.

-¿Retirarme? – pregunta incrédulo.

-Lo que escuchaste, vete a descansar y todo eso. Yo me haré cargo, tú aun no tienes tu título y yo básicamente tengo el mío y a mi padre para ayudarme en lo que necesito.

No pude descifrar bien su mirada, pero no me gustó lo que vi.

-Pues quédate con tu padre entonces.

Se levantó y salió mientras se escuchaba un portazo.

-Creo que no lo tomo tan bien... - digo más para mí que para papá.

-Dejémoslo, está en un mal momento. Ahora hay asuntos que arreglar.

Aleje de mis pensamientos a Brentt y tuve que comenzar a arreglar los asuntos de los que hablaba papá. Asuntos que tomaron todo un día, asuntos que después de horas llegamos a un acuerdo con las manadas y con los vampiros.

Todo había sido agotador pero solo mentalmente. Por primera vez había desarrollado mi papel de "Alpha".


La profecía de la lobaWhere stories live. Discover now