Capítulo veinticuatro

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No One's POV:

El timbre de casa de Abbie sonó.

Ya está aquí, pensó ella.

Apagó el televisor y se levantó del sofá para dirigirse hacia la puerta. Antes de abrir se miró al espejo que había en el mueble que tenía en el recibidor. Evidentemente se había cambiado, no pensaba recibir a Justin en pijama. Revisó la ropa que llevaba y... ¿Qué mierdas estaba haciendo? Se sonrojó un poco al darse cuenta de que su actitud era digna de una adolescente de quince años y sacudió su cabeza.

Mientras tanto, al otro lado de la puerta, Justin esperaba a que la chica abriese. Miraba sus zapatos nervioso, sabía que debería ser totalmente honesto con Abbie y contarle la verdad.

¿Estaba preparado para hacerlo? Probablemente no, pero era lo que debía hacer.

El ruido de la puerta abriéndose hizo que levantase la cabeza y su mirada topó con la de Abbie. No pudo evitar que una sonrisa tirase de sus labios, contagiándosela a ella.

—Hola.

—Hey, pasa —dijo haciéndose a un lado para que él pudiese entrar.

Le hizo caso y cruzó la puerta. Abbie volvió a cerrarla mientras Justin se quitaba el abrigo, después se giró hacia ella.

—¿Te has sonrojado? —Le preguntó al notar el leve color rosado de sus mejillas.

—Oh no, es... —Trató de pensar una excusa rápido— Es que tengo la calefacción algo alta y tengo un poco de calor.

Estaba segura de que ahora si que estaba roja como un tomate. ¿Por qué a Justin le gustaba sacarle los colores?

—Vale... —dijo sin acabar de creérselo mientras colgaba el abrigo en el perchero.

Abbie miraba al suelo algo incómoda, no sabía que decir o por donde empezar. Justin pareció percatarse porque agarró su brazo y la acercó a él.

—Ayer mi hermana interrumpió nuestra despedida, pero... —Miró a un lado y otro— Ahora no la veo por aquí.

—¿Qué insinúas? —Le miró alzando una ceja e intentando ocultar una sonrisa.

—Que ahora estamos solos y, por tanto, puedo saludarte como es debido sin que nadie nos moleste.

Y antes de que ella pudiese contestar ya tenía sus labios sobre los suyos. Podía sonar como la cosa más cursi del mundo ya que hacía horas que se habían visto, pero los dos habían echado de menos los besos del otro; tanto tiempo conteniéndose solo había conseguido aumentar sus ansias.

—Me gusta este saludo —murmuró Abbie después de separarse.

—A mí también —Sonrió.

La castaña se apartó un poco y lamió sus labios.

—Mmm... ¿Vamos al salón? —propuso y él asintió. Abbie empezó a andar y Justin la siguió— ¿Quieres algo para beber?

—No, gracias.

Llegaron al salón y Abbie se sentó en el sofá y Justin imitó su acción.

El silencio inundó la sala durante unos segundos, cada uno estaba absorto en sus pensamientos. Ella intentaba acabar de ordenar sus ideas en la mente; él, por el contrario, trataba de encontrar la forma de explicarle su situación.

—Bueno... —Empezó ella llamando la atención de su acompañante— Desde ayer por la noche he estado pensando en nosotros. Realmente no sabía si estaba preparada para empezar una relación después de lo que pasó con Kyle —Justin frunció el ceño. ¿De verdad pensaba que él era capaz de hacerle lo mismo?—.

Tied • jb [Terminada]Where stories live. Discover now