Capítulo treinta y tres

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Abbie's POV:

—Claro, entra —Me hice a un lado y cruzó la puerta—. ¿Qué ha pasado? —Fui directa al grano tras cerrar la puerta.

Suspiró antes de hablar.

—Cuando te has ido mi padre me ha pedido que fuésemos a hablar a su despacho. Evidentemente pretendía echarme la bronca del siglo, quería obligarme a disculparme con Heather y a volver con ella —Hizo una mueca—. Así que hemos acabado discutiendo y yo yéndome de casa, al menos por esta noche. Gracias por dejar que me quede.

Negué con la cabeza.

—No es nada. Siento lo que ha pasado. —Me acerqué a él y rodeé su cintura con mis brazos. Él correspondió mi abrazo enseguida.

—No te preocupes, no ha sido culpa tuya. —Besó mi frente.

—Supongo que querrás ducharte o algo —dije cuando me separé de él.

—Sí, eso estaría bien.

—Vamos. —Cogí su mano y empezamos a andar.

—¿Eso significa que te vas a duchar conmigo? —Sonrió pícaro mientras subíamos las escaleras.

—No, eso significa que subo para darte toallas limpias —Entramos a mi habitación y solté su mano—. Puedes dejar la mochila y la chaqueta encima de la cama si quieres —comenté mientras entraba a mi vestidor a coger un par de toallas limpias. Cuando las encontré volví a la habitación—. Toma, puedes ducharte aquí mismo. —Señalé el baño a mis espaldas.

—Gracias. —Cogió las toallas.

—Estaré abajo. —Sonreí antes de salir de mi cuarto.

Me senté en el sofá de nuevo y fijé mi vista en el televisor, sin embargo esta vez no le estaba prestando atención a las actuaciones o las valoraciones de los coaches. Mi mente estaba en otra parte.

Sabía que yo no tenía la culpa de la forma de ser de Jeremy, pero una pequeña parte de mí sentía que toda la culpa recaía sobre mí. Traté de alejar esa idea de mi mente o al menos que no ocupase más de lo necesario mis pensamientos, le había dicho a Justin que no debía torturarse y si lo hacía yo ahora estaría contradiciéndome a mí misma. Además, ya tenía suficiente con mi culpabilidad por lo de Heather, no quería añadir otra carga sobre mis espaldas.

—¿Qué ves? —La voz de Justin me devolvió a la realidad.

Le miré extrañada mientras se sentaba a mi lado. Ahora llevaba unos pantalones de deporte grises y una camiseta de manga corta blanca.

—¿Ya te has duchado?

—Claro, ¿no lo ves? —Me miró ahora él extrañado.

¿Tanto tiempo llevaba absorta en mis pensamientos?

—Lo siento, es que estaba pensando en mis cosas —Me excusé—. Estoy viendo La Voz —respondí a su pregunta de antes.

—No seguirás dándole vueltas al asunto, ¿verdad?

—No, no. Eran cosas del trabajo. —Sonreí para intentar sonar convincente.

Justin me miró unos segundos antes de que una sonrisa empezase a formarse en su rostro.

—¿Te he dicho alguna vez que eres preciosa?

—Umm... Sí, creo que sí. —Reí algo nerviosa.

—Pues te lo vuelvo a decir: Eres preciosa —dijo mirándome a los ojos.

Sonreí notando como mis mejillas empezaban a enrojecer y me acerqué a él para darle un corto beso.

Tied • jb [Terminada]Where stories live. Discover now