El Laberinto {The Maze Runner FanFic} #1 (Los Inmunes)

Capitulo 3

Alessia

Reí.

—No es momento de hacer ese tipo de comentarios, Thomas —le reprocho y veo entrar a Aris.

—Hola Aris —le dice Thomas.

—Estamos en peligro, nos vigilan siempre —dije.

— ¿Por qué? bueno a decir verdad, este lugar nunca me cerró del todo.

—¿Te acuerdas que te había dicho que recuperé la memoria? —Asiente— bueno recordé que soy de una resistencia, El Brazo Derecho, ellos están en contra de CRUEL, y una chica pelirroja me borró la memoria para entrar al laberinto, y no recuerdo nada más. Pero sé que esta gente no son lo que nos dijeron, también son CRUEL —él me miró frustrado.

—Lo sabía, sabía que nada en este lugar tenía sentido. ¿Puedes llevarnos contigo, con El Brazo Derecho?

—No lo recuerdo, lo único que recuerdo es lo que te conté, lo demás son fragmentos borrosos en mi mente.

—Yo sé cómo salir de aquí, estuve esperando personas como ustedes hace mucho tiempo —dijo Aris.

—Tenemos que irnos de aquí Thomas, antes de que sea demasiado tarde.

Él me miró.

—Tienes razón, pero tenemos que avisarles a los demás.

Asentí.

—Pero ya es tarde, y está todo muy vigilado ahora, será mejor que se queden aquí a dormir.

Ellos me miraron, se miraron y asintieron, al salir del baño me di cuenta que solo había dos camas, ¿qué íbamos a hacer?

—Yo dormiré en el piso, ya que prácticamente es mi culpa que no puedan irse a sus respectivas habitaciones y no acepto un no por respuesta.

Ellos me miraron sin estar de acuerdo, pero finalmente asintieron, sabía que me iba a arrepentir, pero bueno, era lo correcto.

Me acosté en el piso, estaba muy frío, y mi ropa no era de lo más abrigada, tenía una musculosa y un pantalón largo. Aris había quedado profundamente dormido, yo estaba acostada al lado de la cama de Thomas.

Ahora que lo pienso... ¿no es raro que me hayan asignado una habitación completamente sola?, es raro.

No podía dormir, me estaba congelado, los dos chicos ya se habían dormido o eso creí, pero en eso veo una mano extendida al lado mío, era la de Thomas.

—Ven, no puedo dejarte muriendo de frío —tomé su mano y me levanté. Pensé que él se iba a acostar en el suelo, pero no, se corrió un poco para que me acostara al lado suyo (la cama era una individual) y me acosté, a su lado.

Nuestras narices se rozaban un poco y sentía su respiración ya que la cama era ultra chica como para dos personas, me intenté separar, pero al hacerlo casi me caigo, pero Thomas me tomó de la cintura y me acercó a él, para que no me cayera.

—Lo-lo siento, no quise hacer eso, lo hice para que no te cayeras —me dijo nervioso y creí ver un poco de sonrojo en sus mejillas.

—Está bien —hice una pequeña risita.

Me di la vuelta, dándole la espalda a Thomas, para dormir tranquila. Finalmente nos dormimos.