El Laberinto {The Maze Runner FanFic} #1 (Los Inmunes)

Capitulo 7

ALESSIA

No puedo creerlo, me desperté sola... sin que nadie me despierte... qué alegría... oh... estoy totalmente pegada al cuerpo de Thomas, este me tiene igual que a un oso de peluche, me sostiene de la cintura igual que siempre que dormimos juntos... pero ahora estamos muy pegados, puedo sentir el calor que transmite su cuerpo... mi cabeza está apoyada en su pecho... entonces levanto un poco la vista para verle la cara... dios... duerme igual que un angelito... ay no quiero despertarlo. Levanto un poco mi vista por encima de su hombro, Teresa ya se había levantado... qué vergüenza, espero que no nos haya visto así...

—Alessia —me susurra Thomas sin abrir los ojos, creo que todavía estaba dormido.

— ¿Qué pasa? —le susurré también.

—Eres linda —me susurró pegándose más a mí, no sabía que hablaba dormido.

—Thomas... despierta —le digo ya no susurrando.

—Sueño —me dice adormilado.

—Yo también tengo un poco de sueño, pero no podemos dormir tanto tiempo —le pego levemente en el hombro y despertó.

—Eh... Alessia —me dice el nervioso—, creo que estamos muy juntos ¿no te parece?

Entonces me di cuenta y saqué su brazo de mi cintura y me levanté de la cama de un salto y pasando por encima de él, casi me mato, pero Thomas me sostuvo los brazos antes de caerme... y ahí estábamos, yo encima suyo de nuevo hacíamos eso de las miradas... lo cual siempre me ponía nerviosa y sentía como un cosquilleo pasar por mi espalda. Él se acercaba un poco a mí pero yo rápidamente me suelto de su agarre, me pongo las zapatillas y me voy.

En esta clase de situaciones es cuando alguien necesita una amiga para contarle sobre lo que te está pasando, tus sentimientos y todo eso... la única chica de este grupo aparte de mí es Teresa, pero como claramente no nos llevamos bien... dudo que sea la mejor persona para contarle estas cosas. La persona con la que pasaba la mayor parte del tiempo era Thomas, pero obvio que no puedo hablar de estas cosas con él.

Me dirijo al comedor y me siento con los chicos a comer algo, ya que los encontré en una mesa, nos habían apartado asientos a mí, Thomas y a Teresa, no sé en dónde estaba metida ella.

—Bueno, bueno, al fin alguien se digna a parecer —me dice Newt con una sonrisa.

—Sí, bueno, me acabo de levantar —le digo con un tono cansado.

— ¿Sabían que sólo había dos camas por habitación? —me preguntó Aris, algo nervioso.

—No lo supimos... hasta que entramos —respondí.

—Y ¿cómo se organizaron para dormir? —Me preguntó gracioso Minho, por la pregunta.

—Bueno... Tho —fui interrumpida.

—Hola chicos —dijo Thomas sentándose en la mesa al lado mío y todos lo saludaron con unas sonrisas pícaras.

—Bueno Thomas... Podrías explicarnos tú ¿cómo se organizaron para dormir? —pregunto Minho, mientras intentaba no reírse.

—Bueno... eh... Teresa durmió sola en una cama —respondió nervioso.

—Y ¿tú y Alessia? —preguntó Newt, divertido.

— ¡¿No es obvio?! —pregunto Thomas mirando hacia abajo, sonrojado.

—Ah... con que durmieron juntos... nuevamente —dijo Minho.

Yo me puse muy roja, al igual que Thomas, pero ¿por qué nos poníamos así? o sea... Thomas es un chico muy lindo, dulce, amable... Eh... bueno, eso no viene al caso, él es mi amigo, creo ¿no?

—Bueno, cambiando de tema —dice Aris salvándonos—. Aquí he encontrado a mi familia, así que cuando ustedes se vayan yo me quedaré aquí... esta es mi gente.

Todos lo miramos sorprendidos, pero al final lo felicitamos.

— ¿Alguien sabe algo de Teresa? —pregunta Thomas algo preocupado.

—Nop, últimamente está muy rara —le responde Newt.

Al terminar de comer, todos fuimos con Jorge incluyendo a Teresa, que mágicamente había aparecido. Nos enseñó el mapa, para ir con el Brazo Derecho, cómo llegar y todo eso... Dijo que nos prestaría un vehículo, para poder llegar... sin correr mucho peligro.