Hey! Tu, perdedor (Kat & Eliot)

Capitulo 10- "¡No había tal cosa!"

Pasar horas encerrada en un granero con tu enemigo de toda la infancia no era precisamente la actividad favorita de Kat y mucho menos en esos momentos cuando tenía que aclarar algo tan importante con un chico como Scott. Aquella situación era desesperantemente insoportable para la pelirroja, no por el calor, el mal olor o el estruendoso cacareo si no por su horrible compañía.

Ya se había rendido de intentar abrir la puerta desde hace un par de horas cuando termino rompiendo el seguro con una pala y con ello la cerradura que quedo extrañamente más difícil de abrir que antes. Ahora simplemente estaba en un rincón acariciando uno de los amarillos y pequeños polluelos recién nacidos mientras murmuraba insultos inaudibles para el chico que lanzaba miradas fulminantes hacia una de las gallinas que minutos antes lo había atacado, Kat ya se había encargado de alimentar y consentir personalmente a esa ave.

-Pst- Una bolita de paja golpeo contra la cabeza de la pelirroja pero como lo venía haciendo desde hacía horas, lo ignoro – ¡Hey! Kat

La chica dirigió una mirada de reojo a Eliot mas no contesto. El castaño estaba trágicamente aburrido y el que Kat lo ignorara lo estaba molestando más de lo que algún día hubiera pensado. Desde que eran pequeños y peleaban nunca de los nunca habían llegado a ignorarse, de hecho, desde el día que se conocieron ambos habían convivido día tras día sin dejar de verse uno solo. Por ello tal vez aun tras tantos años sentía una inexplicable dependencia de esa petulante y molesta pelirroja.

-¡Kat! ¿Me estas ignorando?- El tono de incredibilidad de Eliot solo cubría la afirmación en su pregunta pero sorprendentemente, después de toda la tarde Kat dirigió su azulada mirada en su dirección para después alzar una ceja con altanería y seguir hablando con el animalito que descansaba entre sus manos. Probablemente insultos, probablemente para Eliot, No, eran insultos y eran para Eliot, no había duda -¿Estas...estas molesta, cierto?

-¿Ves eso?- Kat e acerco a un cerdo para acariciarle el lomo –Pelos en las orejas, horrible olor, sonidos insoportables, asusta a la mayoría de las chicas.

-Si Kat, eso es un cerdo.

-No estaba hablando del cerdo.

El castaño rechino los dientes molesto mientras Kat sonreía pero por extraño que sonara el único pensamiento que cruzaba por su mente en esos momentos era que al menos Kat ya le había hablado.

-Escucha, lo siento ¿Si?- Pareciera que todos los animales se habían puesto de acuerdo ya que en ese instante el incesante cacareo y sonidos del resto de los pocos animales que había en el gallinero aminoro considerablemente, Eliot no sabía porque había dicho aquello y Kat mucho menos, de hecho para ella era más probable que... ¡Era más probable que Hayley fuera atenta a que Eliot diera una sola palabra de disculpa!

-¿Eh?

-No me hagas repetirlo- El chico tironeo de su cabello con frustración.

-No es eso, es solo que ¿Enserio te estas disculpando?

-No... es decir, si pero no- Kat frunció el ceño acercándose un poco al puñado de paja donde Eliot se encontraba sentado para después tomar asiento a un lado de él.

-Payaso.

-¿Qué te pasa? Yo solo trato de ser amable, hoy amanecí de buen humor como para convivir un poco con mi inferior enemiga de la infancia.

-Oh perdone ser superior, no tenía idea de que una simple disculpa era convivir bien después de haberme encerrado toda la tarde en un gallinero en un día verdaderamente importante- El sarcasmo era totalmente evidente en el tono de la chica.

-De hecho insecta.

-Que bien. 

Ambos se sacaron la lengua infantilmente al momento en que cruzaban los brazos sobre su pecho y se daban la espalda, cualquiera que los hubiera visto en aquellos momentos habría asegurado que se trataba de un comportamiento sumamente infantil pero para ellos ya era algo habitual, cuando estaban juntos ambos sentían como si el tiempo no hubiera pasado tras tantos años aun a pesar de los evidentes cambios.

"Los sentimientos son boberías de personas que no tienen nada más que hacer que estar por ahí sufriendo todo el día a base de lo que otra desagradecida persona haga o diga"- Eso había dicho Kat cuando la profesora de literatura le formulo una pregunta respecto al tema. Esa vez fue probablemente la primera y única en que Eliot concordó con ella. Pero eso fue antes de ese verano, antes de que Kat pasara doce horas al día junto con Scott planificando actividades y haciendo jueguitos ridículos entre ellos (A opinión de Eliot).

¿Si a Kat le gustaba Scott dejaría de competir? ¡Por supuesto! Incluso Eliot sabía que ambos tenían actitudes detestables el uno con el otro y no era de esperarse que Kat quisiera alejarse de la de Eliot, entonces, ¿Por qué Eliot no quería alejarse de la de Kat?

-¿Te gusta?- El castaño dejo caer los bazos a sus constados mientras que Kat lo miraba anonadada, de todo lo que Eliot pudiera decir tras una pelea jamás imagino eso.

-¿Qué?- ¡Claro que sabía a lo que se refería! pero sin lugar a dudas prefería retrasar su respuesta y ver a qué punto quería llegar Eliot antes de que comenzara con una de sus bromas o trucos.

El chico suspiro pasando sus manos por sus ya alborotados cabellos miel, Kat no podía evitar pensar que estaba moviendo mucho las manos, él estaba nervioso o frustrado, hacia eso siempre que sabía que ella iba a ganar en los juegos de mesa, luego volteaba el tablero y alegaba que había un terremoto o que tenía un ataque de azúcar, después subía a su habitación y se encerraba a planear una nueva estrategia dejándola sola a limpiar todo... Pero eso no era un juego de mesa. –Sabes de lo que hablo.

Por instinto de reflejo Kat se mordió el labio conteniéndose de hablar, no estaba segura de poder confiar en Eliot, lo conocía desde siempre pero había personas en las que simplemente jamás les podías confiar ni tu cumpleaños, Eliot era una de ellas.

-No, no tengo idea de que me estás hablando.

-De Scott, de él te estoy hablado, ¿Te gusta?

¿Le gustaba?

No tonto, ¡me gustas tú!

-Si- Respondió con seguridad luego de unos segundos jugando con los brazaletes de su muñeca, no quería levantar la vista de ninguna manera.

-¿Y realmente ibas a salir con el hoy?

Prefiero ir a la ciudad por un helado con el cerdito.

-Si.

-¿Arruine tu cita?

¡No había tal cosa! ¡No la habría!

-Si.

-Me alegra- Eliot sonrió de medio lado ante la sorpresa de la pelirroja, segundos después se aproximó a la puerta dándole una potente patada que la abrió instantáneamente y sin decir nada más se fue.

¡El había podido abrir la puerta todo ese tiempo! ¡Por qué demonios no lo había hecho 4 horas antes!

Kat presiono la mandíbula con molestia –¡Mundano insufrible!

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¡Hola!

Primero quiero pedirles piedad, sé que me tarde muchísimo en actualizar, acepto regaños pero no sean crueles por favor (?

Puedo comenzar a darles razones innumerables del por qué no me aparecí por aquí en tanto tiempo pero sé que finalmente llegaremos a lo mismo: Mi irresponsabilidad. A partir de hoy procurare actualizar más seguido, espero que me comprendan, la escuela cada vez está más difícil y hace unas semanas (Desde que no actualizo) me había cambiado a una nueva y bueno... es distinto sistema y eso.

En fin, les quiero dar las gracias por el apoyo en esta nueva novela (No había hecho nota de autora antes) ustedes son grandes lectores y sé que merecen más capítulos y con mejor calidad así que cuenten con ellos, no importa que tenga que estar escribiendo en clase de matemáticas (Que sacrificada... *Sarcasmo*), lo importante es que tengan su capítulo.

Y lo que diré siempre (Por qué es la verdad)

¡Son los mejores!