Hey! Tu, perdedor (Kat & Eliot)

Capitulo 26- "La cena"

La pelirroja miró con desconfianza al chico de cabellos mieles que yacía delante de ella vestido con un traje formal.

Era de noche y en vez de estar dormido Eliot esperaba a la chica con la mano extendida. Kat estaba sorprendida de la actitud elegante que había adoptado su antiguo mimesis, pero sin más remedio tomo su mano con nerviosismo totalmente consiente de que iba vestida únicamente con un pijama de pandas corto. Estaba nerviosa y no sabía que esperarse.

-¿Qué haces afuera Eliot?

-Solo ven conmigo- Sin decir algún otro indicio de palabra el chico apretó la mano de Kat y la condujo a través del largo camino de tierra en una dirección desconocida. Kat no se percató de a donde se dirigían hasta que llegaron al bosque donde en medio de una pequeña zona adosada y con techo estaba una mesa servida de postres y comida aparentemente quemada.

El lugar era hermoso a la luz de las estrellas y las lindas lucecitas que habían sido colocadas con tanto empeño. Kat sentía su corazón estallar de alegría.

-¿Qué es esto Eliot?

-La cena que Dan prometió. Esta algo quemada, ya lo sé, pero lo que cuenta es la intención ¿no?- Kat lo miro a los ojos con alegría y sin más lo besó.

Para cuando se separaron sus mejillas y nariz estaban completamente rojas –Esto es lo más lindo que alguien ha hecho alguna vez por mi

-Pues fue idea de Dan, en verdad espero que no lo vayas a besar a él también- La pelirroja rió.

-De ninguna manera. El único al que quiero besar ahora mismo es a ti.

-Jamás pensé que dirías eso. Lo más parecido que me has dicho es algo como: al único que quiero golpear es a ti pedazo de animal.

-Esto es diferente- Tras decir aquello la pelirroja tomó las manos de Eliot entre las suyas. –Muy diferente.

-¿Cómo algo puede cambiar tanto de un día a otro? No puedes simplemente dejar de odiarme Kat, dime la verdad. No puedo permanecer así, estoy volviéndome loco. He pasado la tarde entera aquí, intente cocinar y hacer todo lo posible junto a Dan para que esto te gustara, te he revelado todo, desde que gustaba de ti cuando era pequeño hasta que ahora prácticamente te amo ¿Y sabes? No me arrepiento de nada porque he podido tener estos momentos contigo y son los mejores de mi vida pero me destrozaría que me digieras que aún me odias. Es una realidad a la que no quiero aterrizar, no aún.

La chica miro los ojos húmedos de Eliot y sin meditarlo paso un dedo por sus mejillas limpiando las lágrimas. -¡Dios! Eliot como puedes pensar que no te quiero, he de admitir me sorprendió todo esto, nunca espere gustarte también porque a mi me gustabas desde el inicio y si era consiente de ello pero luego hacías bromas absurdas y yo ya no sabia ni donde estaba parada por lo que comencé a verte mas como un platónico. Ahora me dices todo esto, sigo confundida, pero si se que estoy enamorada porque el sentimiento vive en mi desde que te conozco.

Ambos se miraron y entonces se abrazaron alegrándose de tenerse el uno al otro. Nunca se habían odiado realmente.