|CAPÍTULO UNO|

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Dipper

—No —habló mi hermana, sentada en el sofá cruzada de brazos. Cambié de canal—. Tampoco —frunció el ceño—. ¡Otro!

—¡Mabel escoge un solo canal! —le di el control a mi gemela.

—¡Pero es que no hay nada bueno! —chilló.

—Discovery Channel es bueno —dije encogiéndome de hombros.

—Ugh, canal de nerds —dijo recostando su cabeza en el sofá.

—No le has dado una oportunidad.

—Si le doy una oportunidad seguramente se me pegue lo nerd, como a ti.

Fruncí el ceño

—Vamos Mabel, ¿Prefieres morirte de aburrimiento en el sofá a ver un canal que te explica sobre temas interesantes?

Ella hizo una mueca y miró al sofá—. No suena mal, puedo vivir en el sofá

Vire los ojos. Mabel, tenías que ser Mabel.

—Eres un caso, hermana —ella rio.

—Así me quieres PineTree —dijo poniéndose de rodillas en el sofá.

Una sonrisa se escapó de mis labios. Mi hermana era todo un caso, pero tenía razón: Así la quería.

—¿Quieres ir a pasear? —. Pregunté.

—No sé —ladeó la cabeza de un lado a otro—. Eres muy cómodo —le susurró al sofá mientras lo acariciaba.

No pude evitar reír, mi hermana era única, en serio creo que es la única persona que le haría cumplido a un ser no viviente.

—Vamos, si no quieres ver nada en la televisión, hay que salir a pasear.

Frunció el ceño y se cubrió con una almohada.

—¡Pero me tengo que parar!

Rodeé los ojos, tomé su brazo izquierdo y la jalé para que se levantara, ella ni se inmuto un poco solo seguía ahí, sentada como un pequeño y gordo león marino.

—¡Vamos! ¿Oh es que Lady Mabelton es una aguafiestas?

Ella levantó la vista con el ceño fruncido, me apuntó con su dedo índice. Oh sí, creo que di en el blanco.

—¡Retracta lo que has dicho Lord Dippingsauce!

—Oblígame —me crucé de brazos y le saqué la lengua, muy infantil de mi parte.

Arrugo su nariz de una manera graciosa y se paró para acercarse dos pasos hacia mí.

—Uhh... tú no sabes con quien te estás metiendo, Dippingsauce. ¡Yo soy Mabel, la reina de la diversión! —Alzo sus dos brazos y miro al techo—. Y nadie me quita ese papel.

—Bueno reina de la diversión que nadie le quita el papel, ya que estas parada podemos ir a pasear.

Me voltee para caminar hacia la puerta, cuando escucho un golpe en seco. Voltee para mirar por mi hombro y vi a Mabel nuevamente echada en el sofá.

—¡Que demo...! ¿¡Es en serio!?

—Tengo flojera.

Puse mis ojos en blanco y me golpee la frente con la mano para luego acercarme a ella. Ella no aparto su mirada de mí en ningún momento. Me agache y pase un brazo por atrás de sus rodillas y el otro lo posicione en su espalda.

—¿Dipper qué estas hacien...? —antes de que terminara de hablar ya la había alzado para llevarla a la puerta—. ¡No, Dipper bájame! ¡Bájame!

Forbidden PassionWhere stories live. Discover now