Capítulo 1

11.4K 797 53
                                    

Cualquier persona normal estaría muerta de miedo si hubiese estado en mi posición

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Cualquier persona normal estaría muerta de miedo si hubiese estado en mi posición.

Las esposas hacían presión en mis muñecas y al ver el semblante del abogado de la familia, sabía que estaba en un lío gigantesco.

Pero no estaba muerto de miedo.

Y en realidad era eso lo que me atemorizaba; no sentir remordimiento alguno de todo lo que había hecho.

Aunque era muy poco lo que podía recordar.

Un segundo todo estaba bien y al otro vi como ella casi mata a Mia, mi hermana.

Las voces solo se habían apoderado de mi cabeza y había actuado sin dudar; todo lo demás pasó en un borrón.

Si no hubiese sido por papá, todo habría sido peor, mucho peor.

La habría matado, eso lo sabía con precisión.

—No saldrá de esta impune, debes saberlo, Saúl.

Las palabras del abogado provocaron que mi padre se desplomara en la silla frente mío.

Desde el incidente que no había dormido; su camisa estaba arrugada y el cansancio se posaba en sus ojeras.

Solo verlo de esa forma me hacía sentir enfermo.

Todo lo que había hecho lo estaba dañando, lo sabía.

—Debo de pagar por lo que hice —dije, sin saber porque aquellas palabras salieron de mi boca.

Tal vez las voces estaban jodiendo conmigo más de lo que esperaba.

Mi padre posó sus ojos en los míos.

—No. Lo que necesitas es ayuda.

El abogado asintió y los miré sin comprender.

Recibía ayuda desde que era pequeño y tenía mis visitas con el psiquiatra cada mes.

Y como un puñetazo, comprendí a que se referían.

—No, no voy a estar en un hospital psiquiátrico.

Me negaba.

No estaba demente como para estar en uno, por mucho que otras personas pudiesen pensar lo contrario.

Luchaba contra las voces, siempre me preocupaba de tomar mis medicamentos y había sacrificado demasiado en mi vida como para que solo me internaran.

—Tampoco nosotros, pero hay que pensar en todas las opciones posibles.

»Casi matas a alguien, Esteban. Un intento de homicidio no es algo fácil de sacar, así que agradece que no estamos pensando en la cárcel.

Miré mis manos esposadas, solo cerrando mi boca porque estaba en lo correcto.

Sentirse Diferente (#1.5 Sentirse Viva)Where stories live. Discover now