Mangled Girl [Foxangle]

Capítulo 12

—Bien, nos vamos a dormir. Buenas noches— Dijo cogiendo la muñeca de Mangle, le pegó un leve tirón, levantándola de la silla. Ella abrió los ojos al notarlo.

Todos desviaron la mirada hacia los dos zorros, y algunos asintieron.

—Que descanséis— Dijo Freddy.

Foxy asintió y comenzó a caminar hacia la Pirate Cove, tirando de Mangle aunque, raramente, intentando no ser muy brusco. Ella se mantenía callada, mirando por encima del hombro a los demás, y después desvió la vista hacia el suelo; y además intentaba frenarle el paso, caminando más despacio que él. Aquello hizo que Foxy apretara el agarre de su muñeca y tirase más fuerte de ella. Mangle soltó un pequeño quejido.

—¡M-Me haces daño, bruto...!— Exclamó ella, siguiendo su paso para que no le hiciese más daño.

El zorro aflojó el agarre de su muñeca y entró a la cueva, haciendo que ella entrase detrás de él, sin siquiera agarrarle la cortina para que pasase dentro.

Él no es que fuera muy caballeroso.

Nada más estar dentro, Foxy soltó el agarre de la muñeca de Mangle, y esta se frotó un poco la muñeca. No quería decir nada, pues él mismo ya le había advertido de "todo". El capitán suspiró, sentándose sobre la cama y dejándole un hueco a su lado. Dio unas pequeñas palmadas, para que se sentase a su lado. Ella lo miró no muy confiada, se acercó a él despacio y se sentó a su lado.

—C-Creo que yo debería irme a...— Comenzó a decir la pelirrosa, señalando el sofá, refiriéndose a que debía irse a dormir. Pero Foxy la interrumpió.

—Cállate— Dijo simplemente. Alzó un poco la cabeza y la miró, fijamente. Su mirada estaba posada sobre la de ella, lo mismo que ella hacía con él.— No te he traído aquí para que duermas— Prosiguió. Después se dio cuenta de que estaba sonando un poco borde y suspiró.— Perdona...

Mangle estaba algo sorprendida, y a la vez tenía algo de miedo. No conocía del todo a su modelo original como para saber qué quería de ella. Aquella disculpa la desconcentró, y lo miró confundida.

—¿Ah...? ¿Qué...?— Ella no entendía nada, simplemente se dedicaba a mirarlo a los ojos.

De nuevo aquella conexión volvió a surgir entre ellos, y un silencio los inundó, aunque no es que fuese muy incómodo. Parecía que hablasen con la mirada, pero simplemente cada uno miraba los ojos del contrario, esperando a encontrar alguna respuesta o cualquier cosa significativa. Aunque nada ocurría.

Unos escasos minutos después, el capitán se dignó a hablar. Para algo la había llevado a rastras hasta la cueva.

—Quería... Quería pedirte d-disculpas por comportarme tan mal contigo...— Comenzó a decir, aunque le costaba. Bastante.— Por..insultarte... Y por hablarte tan mal...— Prosiguió, aclarándose la garganta con un leve carraspeo, como si intentase dejar salir las palabras, cosa que le era casi imposible. Era algo orgulloso. Ella simplemente no respondió, se quedó en silencio, mirándose las uñas como si fuesen lo más interesante del mundo. No sabía si debía contestarle o mirarle, todo lo hacía por si acaso.— Olvida todo lo que dije los primeros días que nos conocimos... Lo de..que no podías hablarme, ni mirarme...— Añadió, rascándose un poco la nuca.

La pelirrosa, al escucharlo, movió levemente las sus orejas rosadas y lo miró de nuevo, ahora sin tener menos "miedo". Ella asintió despacio, mientras seguía jugando con sus dedos, un poco nerviosa, aunque no tenía porqué estarlo.

—Estaba un poco enfadado por el tema de..bueno..vosotros, los Toy. Perdí mis nervios y lo pagué todo contigo, por ser..mi copia...— Dijo de nuevo el capitán, mientras jugueteaba con su garfio.— ¿Me... Me perdonarás...?— Preguntó algo curioso, subiendo la vista hacia ella, la cual estaba con la mirada fijada en él.

La pelirrosa no pudo evitar sonreír levemente al oírlo, mientras ladeaba un poco la cabeza a su vez. Asintió varias veces, dándole a entender que lo perdonaba, aunque realmente no estaba enfadada con él, simplemente se había mantenido alejada porque él lo quiso así.

—Claro que te perdono, capitán— Respondió Mangle, con una sonrisa algo más amplia. Lo debía llamar así por la razón de que ella también era una "capitana" pero, al estar él primero y por lo tanto ser el capitán antes que ella, se merecía ese puesto.

El zorro sonrió algo ilusionado, como si de un niño pequeño se tratase (aunque técnicamente lo era). Había dado el paso de llevarse bien con su modelo Toy, que era lo más difícil, así que próximamente debía hacerlo con los demás Toy's.

—Muchas gracias, Mangle— Agradeció el capitán, mientras sonreía ladino. Estaba algo más tranquilo.

—E-Eh... Foxy...— Ella llamó su atención, mientras desviaba la mirada un poco nerviosa por lo que iba a decir. Él alzó una ceja, esperando a que le dijese algo.— ¿P-Puedo abrazarte...?— Preguntó volviendo a mirarlo, mientras se mordía la mejilla interiormente. Quizá debería haberse callado.

El zorro no respondió. La miró fijamente, algo serio. No es que hubiese recibido abrazos de sus compañeros, solamente de unos cuantos niños cuando los padres no miraban o cualquier cosa. Estaba en silencio, mientras pensaba. ¿Recibir un abrazo de su modelo Toy y quedar como el bueno; o negarse a abrazarla y quedar como el malo? Él no sabía que hacer, pero sus brazos se abrieron un poco, con el cuerpo girado hacia la dirección de ella.

Mangle abrió un poco los ojos, sonrió como una niña pequeña y se lanzó a abrazarlo con fuerza. Cogía confianza muy rápido y, aunque su modelo original la hubiese tratado mal al principio, iba a "comenzar de cero."

Foxy, en cambio, se sentía algo raro al recibir el abrazo de su modelo Toy... Bueno, se sentía raro por la razón de que ella era una mujer. Dudó unos segundos en corresponder o no, pero lo hizo. La envolvió entre sus brazos, intentando disfrutar de ese pequeño momento que tenían los dos.

Ella soltó una pequeña y tierna risilla, mientras se mantenía escondida sobre el pecho del ajeno. Él no comprendía la razón de la risa, pero no le importaba, pues le había parecido adorable como se había reído.

Unos largos minutos después, ella se separó despacio, mientras sonreía.

—¿Comenzamos desde el principio?— Preguntó el capitán, ladeando levemente la cabeza.

Ella asintió varias veces, con la leve sonrisa en el rostro. Segundos después se tapó la boca y soltó un pequeño bostezo.

Foxy pensó unos segundos e hizo un gesto con la cabeza.

—Túmbate, anda. Te voy a contar una historia de piratas hasta que te duermas...— Propuso el capitán. Ella solamente obedeció y se tumbó en la cama, en una parte, para que él se tumbase a su lado.

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Hola hola~
Aaaaaah por fin estos están perdonados. Son adorables, ¿a qué sí? :3
Bueeeno, aquí otro capítulo.~ Espero que os guste.