Profesor Lynch | Ross Lynch

Capítulo 03

Narra ___ :

Tomo el último sorbo de mi café antes de irme a el instituto, me había quedado dormida pero no me preocupo, ya es costumbre que entre a clases tarde.

Fue muy cruel de parte de mi hermano que no me despertará, se supone que gracias al insidente de anoche podría comportarse mejor conmigo.

Pero, este fue el resultado, el mismo de siempre.

Camino hasta el baño, tomo mi cepillo de dientes y lavo mis dientes sin prisa.

Para mi mala suerte, el autobús no llegaría hasta media hora, el camino es un poco largo, no tengo otra opción.

Tomo mi mochila y salgo de casa, caminando tan lento que llega a ser aburrido, a este paso llegare a la siguiente clase. Del profesor Lynch.

*

Sonrío victoriosa sacando la llave y abro el portón del instituto que ya esta con su puertas cerradas.

Los pasillos están desiertos siendo que las clases comenzaron hace quince minutos.

Y debo ser precavida, esos odiosos nerds son capaces de delatarme si me ven, solo buscan meterme a mi y al resto de mis amigos al detención.

Entro al aula  del profesor Lynch, me queda mirando con el ceño fruncido, me esta intimidando...

-Llega tarde señorita Latember- Ruedo los ojos.

"No me había dado cuenta" Pienso.

-Si, me quede dormida

-¿No tiene alarma?- Siento las risas de los demás detrás mío.

Presiono mis dientes ¿Qué pretenden con eso?

-Si, simplemente no quería despertar temprano, ¿Algún problema?.

-Si, mi clase empezó hace 15 minutos y usted acaba de llegar.

-Lamento interrumpir pero creo que de todos modos los del fondo no prestaban ni la más mínima atención de su clase, ¿O me equivoco?- Sonrío con malicia mirando atrás.

-Siéntese señorita Latember- Responde después de unos segundos.

-Gracias- Murmuro.

El timbre de clases parecía querer castigarme por no llegar a tiempo siendo que los minutos parecen durar horas, pero después de muchos bufidos y observar al profesor Lynch puedo sentirlo.

-Señorita Latember necesito hablar con usted un minuto.

Gruño.

-No tengo tiempo, puede ser en otro momento.

-Es solo un minuto, creo que su novio puede esperar.

-No es mi novio.

-Entonces se puede esperar- Pongo los ojos en blanco.

-¿Qué es lo que quiere?.

-¿Por que llegaste tarde?.

-Ya le dije que me quede dormida.

-¿Por qué respondes de esa manera?

-¿De que manera?, yo soy así.

Murmura algo que por desgracia no logro escuchar. Suspira.

-Puedes retirarte.

-Esta bien, pero para la próxima que sea algo más interesante.

Salgo de el aula caminando hasta la terraza del fondo, se supone que siempre nos juntamos todos, pero esta vez por lo visto estaba más personas que la ves anterior.