Profesor Lynch | Ross Lynch

Capítulo 12

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Toma con sus dos manos mi rostro.

Trago saliva.

Poco a poco se acerca a mi.

¿Qué es lo que estamos haciendo?

¿Estoy a punto de besar a mi profesor?

¿Por que quiero que suceda?

Puedo sentir su respiración chocar con la mía mientras me mira directamente.

Sus ojos color miel no dejan de mirar mis labios.

-No puedo- Susurra.

Agacha su cabeza.

Baja sus manos y retrocede unos pasos.

Cierro mis ojos avergonzada sintiendo el color rojo en mis mejillas.

Las suyas están de igual manera.

-Yo... No quería... Nosotros no podemos...

Asentí.

-Ya lo sé, no estaba bien lo que estaba por suceder.

Admito que me siento con desilusión después de esto.

Estuvimos a un punto en que sólo faltaban milímetros de sentir sus labios con los míos.

¿Por que tiene que llamar mi atención?

Digo.

Es una persona demasiado atractiva.

Pero yo solo soy una jodida estudiante de él.

Relamo mis labios.

No puedo esperar más de parte de él, no me gusta pero si sentí cosas en ese momento que son inexplicables.

Es mi maldito profesor.

-Es mejor que te fueras, el tiembre esta por tocar.

Asentí nuevamente.

¿Estoy enojada?

Por supuesto, yo esperaba más que detenerse por ser un beso de profesor y estudiante.

Aunque, no puedo pedir más.

Ciertamente él hizo lo correcto.

Pudimos ser descubiertos y no terminaría nada bien esta situación.

Suspire.

Tome mi mochila y guarde mi móvil en el bolsillo trasero.

Lo mire por última vez y salí del salón.

*

-¿A que te refieres con, mañana no llegare a casa?...

Habla Hardin.

-Eso, mañana no llegare a casa, dormiré en otro lugar.

Se cruza de brazos.

Ryland me invitó a una fiesta , y hay muchos rumores sobre ella en el instituto.

He sabido que es una de las mejores, donde no puedes dormir hasta el amanecer.

Y para quienes lo hacen tienen habitaciones especiales para que nadie entre.

Pensé mucho en si ir o no ya que lo mio este último tiempo no son las fiestas.

Pero termine aceptando.

Y como es una de las mejores de la ciudad es imposible no asistir.

-¿Donde te quedaras?

-Eso no te importa- Digo -¿Desde cuando te importa lo que hago o no?