Profesor Lynch | Ross Lynch

Capítulo 11

____ :

-¡____!- Rodee los ojos.

Seguí caminando ignorando los gritos.

-¡Escúchame!.

Voltee.

-¡Hola!- Force una sonrisa.

-¿Hola? ¿Es enserio? .

-Estas de malhumor.

-Quiero que me expliques que fue lo que sucedió hace unos días.

-Nada, solo te presente mi novio.

Sonreí.

-Pero se supone que me darías una oportunidad, es la única manera de demostrar que te amo.

Alce mis cejas.

-¿De que me amas?, Tanner se que estabas besando a una de las chicas.

-¿Como?, pero yo no e besado a nadie- Solté una pequeña carcajada.

-Hayas besado a alguien o no yo... No quiero estar contigo de nuevo- Agache mi cabeza.

Pensé que esto seria más fácil de lo que creí.

E sido muy cruel con el y también jugué con sus sentimiento si es que los tiene.

Cerré mis ojos.

Se que de seguro el pueda decirme algo que pueda dolerme o no.

Asintió.

-¿Por que no me lo dijiste antes? De seguro sólo querías verme suplicar ¿Cierto?.

-No, no pienses eso ¿Si? No te lo dije antes por que no sabía como.

-Pero elegiste la peor manera de demostrar que no me quieres, pudiste sólo hablar conmigo y decirme todo, ¿Es por eso que nunca aceptas salir juntos? estabas con tu novio.

Abrí mis ojos un poco.

En realidad nunca rechace una salida o una cita por que tengo novio.

Sino que es por que estaba con Ross, mi profesor.

Pero tengo que dejar que crea que esa es la única razón.

Tomó mis manos.

-Sabes que no dejaré las cosas así ¿Cierto?

Ahogue un grito.

¿A que se refiere?

-¿Qué quieres decir?.

-Te recuperaré de todas las maneras posibles.

Saque mis manos de las suyas.

¿Que?

Me equivoque.

Es un jodido obsesionado.

Mire sus ojos que ahora están negros de lujuria.

Trago saliva.

¿Que sucede en su cabeza?

El solo quiere tener un buen sexo con alguien.

Y tiene a millones de chicas detrás del como para solo preocuparse de mi.

Jodido el día en que lo conocí.
Jodido el día en el que acepte ser su novia.

Me limitó a no escuchar sus palabras.

Gire mi cuerpo a otro lado intentando salir de este lugar.

Pero toma mi brazo con fuerza bruta y me apega a el.

Frunzo el ceño.

-Sueltame- Ordené.