Capítulo 26

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Guardo de las últimas cosas en el bolso para el "Campamento".

Ross y Hardin están esperándome abajo con sus cosas listas, Hardin también tiene que ir.

Tengo que ser sincera, ya no quiero ir a ese maldito viaje.

Anoche me entere de que la Profesora de Biología también iría por reemplazo de la Profesora de Lenguaje que tiene dolores estomacales.

Prefería mil veces a la Profesora de Lenguaje que a la otra.

Pero ya nada puede impedir que vaya, ya nos está esperando para poder irnos junto a ella y el resto de estudiantes en el bus que nos llevaría directo al campamento.

Suspiro.

Ya tan solo unos días y no volveré a ser parte de este instituto, Nunca más.

Sinceramente creía que el tiempo no pasaría tan rápido.

Ya en unas semanas más no estaré viviendo en Los Ángeles.

Dejaré atrás a mis amigos, a Hardin, a mamá, y sobre todo a...Ross.

No quiero, es algo imposible, y Ross aún no sabe que me iré de la ciudad, cree que empezare la universidad aquí.

El cual no es así.

Sin embargo aún hay tiempo de arrepentirme y quedarme aquí, pero no podría.

Hace solo unos días me entere de que fui aceptada en la univercidad de Boston.

Y no puedo perder está gran oportunidad que me están dando, por la simple razón de que aquella univercidad es una de las mejores de país.

Anoche a penas pude dormir pensando en eso.

Probablemente mi relación con Ross termine, a Hardin lo veré, pero en cada mucho tiempo.

Una de las pocas cosas buenas de estudiar en otra ciudad es que, estaré con Alessia que pudo entrar en la misma univercidad.

Sacudo mi cabeza saliendo de mis pensamientos.

Debíamos salir de casa hace quince minutos pero aun estoy en casa arreglando mis cosas.

Aunque, como decía antes, no tengo las ganas suficientes de ir.

Ya no.

Antes me parecía divertido.

Tomó del bolso, dejándolo colgar en mi hombro.

Cierro la puerta de la habitación detrás mío y bajo las escaleras.

Frunzo el ceño al ver a Ross y Hardin hablar en susurro, pero en el momento que mis pies tocan los últimos escalones dejan de hablar.

-¿Que sucede?.

Miro a Ross que esta serio.

-Nada, solo hablábamos, ¿ya nos vamos?.

Asiento insegura.

Se acerca hasta el bolso que tengo en mi hombro, ofrece su mano y se lo entrego sin antes depositar un beso en su mejillas .

Miro a Hardin antes de salir de la casa, y subir a la camioneta de Ross.

Pero estaba en una llamada telefónica.

Suspiro, aun no entiendo que le sucede.

No e podido hablar con el en todo el día.

Y me preocupa que es lo que piensa o por qué ese estado de humor tan repentino.

Subo en la camioneta, en el lugar del copiloto, y abrocho el cinturón de seguridad.

Profesor Lynch | Ross LynchWhere stories live. Discover now