Old Money (Camren)

Conociéndonos (parte II)

Mi mirada se encuentra clavada en el piso, estoy sumamente nerviosa, han pasado unos cuantos minutos, las lágrimas siguen cayendo, pienso que Lauren se ha ido, pero entonces su voz me saca de mi propia cabeza.

L: ¡Hey! ¿Estás bien? -Levanta mi cara colocando sus dedos en mi barbilla. En ese momento miro por primera vez sus ojos de cerca, y es verdad, se ven algo grises con un brillo en las orillas de cada uno, no verdes como cuando pasea por las calles; sé por seguro que este es el momento en que caí completamente por ella. El tenerla tocando y mirándome de esta forma envía un impulso a todo mi cuerpo que corre a más de 299.792.458 m/s, sí, más rápido que la luz. Al menos así lo siento.

L: Creo que no estás bien -suelta una pequeña risa que parece de nervios, pero seria imposible, ¿Lauren estando nerviosa? - ¿Sabes? John es un idiota, pero ahora todo está bien - se forma una sonrisa enorme en su rostro y sé que en este punto caigo una segunda vez por ella.

Mi cabeza no deja de dar vueltas, mi corazón sigue aumentando su ritmo y mis manos han comenzado a sudar, no sé porqué razón no puedo formular ninguna palabra. Pero eso no parece importarle a la chica que tengo enfrente, porque ella sigue hablando.

L: en fin, creo que no lograré que hables pero... Oh, pensarás que soy una mal educada. Mi nombre es Lau -la interrumpo

C: Lauren Jauregui -por fin puedo formular, la chica comienza a reír como si hubiera dicho el mejor de mis chistes, su risa produce una emoción que sube y baja por todo mi estómago, no puedo quitar mi vista de ella, a este punto no sé cómo es que esta chica me está hablando, tal vez está drogada o sumamente alcoholizada, o quizá soy su objetivo de la noche, pero no creo que se haya fijado en alguien como yo, menos cuando hay tantas mujeres calientes allá dentro. Intento continuar con la conversación.

C: gracias por defenderme - Sonrío ampliamente, gesto que ella imita

L: no hay nada que agradecer, hermosa -diablos! ¿Me ha llamado hermosa? O tal vez es el alcohol que me ha iniciado a alucinar... - bueno por ser tu héroe esta noche, merezco saber tu nombre ya ¿no? -levanta su ceja y mira mis labios, mis nervios no bajan ni por un segundo

C: yo soy, Camila Cabello -mi timidez se apodera de la situación 

L: oh, la famosa Camila IQ grande Cabello - su tono es tan serio que no sé si se trata de una broma o un cumplido, vuelve su vista a mis ojos - has tenido una noche larga supongo, y tu estado no es el mejor ¿has tomado todo el bar acaso? -dice con seguridad

C: he perdido la cuenta -dejo escapar un ligero suspiro

L: ¿qué te parece si te llevo a casa? - mi corazón se acelera más, si es posible; pero entonces recuerdo que estoy completamente ebria y no puedo llegar así a casa.

C: no creo que sea buena idea llegar así a casa -bufo

L: bueno, podemos ir a la mía, dormir un rato y después te llevaré a la tuya ¿qué dices? - ni siquiera pienso y contesto con un emocionado -sí-

Lauren toma mi mano y empezamos a caminar entre toda la gente para salir de aquella fiesta, afuera nos espera una limusina color negro, con la última puerta abierta y un hombre parado a un costado, quien me ofrece su mano para entrar.

L: Gracias Simón, a casa por favor

S: enseguida Lauren

En el camino solo puedo pensar en lo que acaba de suceder, estoy a punto de ir a la famosa residencia de los Jauregui, tengo todo un plan ya en mi cabeza, cuando Lauren comience a besarme y este apunto de tener sexo con ella, le diré que soy heterosexual, que simplemente estoy confundida, pero que quiero mantener el contacto con ella, ¡no Camila! Eso es tonto. Nadie me creería eso.

Llegamos al lugar y las puertas se abren por si solas, el recorrido hasta la puerta de su casa es de unos tres minutos, es mucho más hermosa de lo que las personas hablan, el pasto está recién cortado, los arbustos están podados y los árboles llenos de vida, pese a que es de noche, la vista resulta difícil de creer, la casa es gigante, con muchas ventanas y pintada de color crema.

El auto se estaciona frente a la puerta. Lauren me ayuda a bajar del auto y a entrar. Por dentro es aun más bonita, cada detalle en el techo y la pared, los adornos de oro y las docenas de flores que decoran el lugar, las grandes escaleras alfombradas, un hermoso comedor de vidrio fino y adornos extravagantes, estoy realmente sorprendida, nunca he estado en un hogar tan hermoso.

Lauren abre las dos puertas de su habitación, a diferencia de la casa, esta tiene un estilo completamente distinto, es muy grande. Tiene una cama enorme y en cada pared hay algo diferente, el ambiente está lleno de relajación, inspiración y de arte, sin duda no hubiera imaginado algo así nunca.

L: puedes tomar algo del closet, ponte cómoda, en seguida vuelvo

Mi mente empieza a volar de nuevo, pienso en qué haría Lauren para sorprenderme, ¿Realmente será una diosa en la cama como se especula? ¿Y si comienza a besarme y después yo quiero quedarme? ¿Por qué Lauren tiene que ser tan irresistible? Trato de calmar mis nervios y abro la puerta que lleva al closet, que es un cuarto completo, tomo una camisa de tirantes y un pantalón holgado, me quito el apretado vestido, me coloco la ropa inferior, mientras intento alcanzar la camisa de la cama me llevo un susto enorme.

L: oh mierda! Yo lo siento, debí tocar la puerta primero, discúlpame Camila -me coloco la camisa de inmediato y al darme la vuelta me doy cuenta que ella tiene los ojos tapados con su mano.

C: descuida -intento calmarla- ya puedes ver

L: te he traído un poco de café, te ayudará a que se te quite el mareo-me da una taza con un plato y algo de rubor es visible en sus mejillas, cosa que me sorprende.

C: Gracias Lauren- me pierdo en sus ojos que penetran los míos, y que para ahora se encuentran en un tono verde fuerte.

L: eh, bueno puedes dormir en mi cama, si necesitas algo, házmelo saber -camina hacía la puerta.

C: Lauren, espera

L: dime -gira con una sonrisa

C: ¿tú no dormirás?

L: no aún, tengo algunas cosas que atender

C: De acuerdo

L: si es por la habitación no te preocupes, yo dormiré en otro cuarto -vuelve su dirección a la puerta - Buenas noches Camila, descansa.

Aún no creo que Lauren en serio me haya traído a su casa sólo para dormir. Me ha comenzado un dolor intenso en la cabeza. Tomo todo el café, me meto bajo las cobijas, después caigo en un profundo sueño.