Old Money (Camren)

De vuelta a casa

(Agosto 2020)

Lauren POV

He pasado el fin de semana en la cárcel, Por fin ha llegado la hora de mi salida, sé que Simón ya debe estar esperándome fuera. El camino ha sido muy silencioso, he tenido la tentación de marcar el número de Camila, pero sé que no contestara, de cualquier manera ¿Quién lo haría? Tal vez después de todo sí soy la culpable de arruinar su vida. Al menos necesito decirle que lo siento. 

La llegada a mi departamento me saca de mis pensamientos.

Todo está exactamente como se quedó la última noche que estuve con Camila. Desde que estoy con ella, pedí al servicio que no limpiara mi pieza, porque odiaba no dormir con su aroma, no ver las cosas tal y como a ella le gustaban.

Iba a tomar una siesta cuando alguien tocó la puerta.

Lauren: adelante- dije tomando asiento en la orilla de la cama

****: señorita Jauregui

L: ¿Qué pasa Sandra?

S: no busco que se enoje, pero sé que es necesario que se lo diga -dio un suspiro largo

L: vamos! Habla, me espantas

S: El sábado por la mañana cuando viene a hacer la limpieza, escuché algunos ruidos en su habitación. Al principio tuve miedo, pero comencé a pensar que un ladrón robaría cualquier cosa de la sala o el comedor. Cuando abrí la puerta me percate que era Camila quien estaba dentro -mi boca se abrió y tragué fuerte

L: ¿Qué hacía ella en mi pieza?

S: no lo sé, se lo cuestione y me dijo que había olvidado algo la última vez que estuvo aquí, me pidió que no le dijese nada y salió corriendo, no pude preguntar más -hubo un silencio largo y mis lágrimas comenzaron a salir-lo lamento Lau, yo sólo creí que era bueno que lo supiese.

L: gracias Sandra, fue lo correcto -asentí con la cabeza y entre cerré un poco los ojos.

Sandra salió del cuarto y enseguida comencé a buscar en todos los cajones qué era lo que podía faltar, ¿qué es lo que Camila pudo olvidar? Su ropa sigue aquí, su reloj y sus anillos aún están sobre  el tocador, ¿qué podría tener el suficiente valor para que ella volviera a pisar esta casa?

Cuando abrí el segundo cajón de mi librero, me di cuenta que el compartimento secreto se encontraba abierto ¿por qué? ¿Por qué Camila tomaría mi diario? Sólo escribo en el desde que la conocí. ¿En qué diablos está pensando? Al ver la ausencia del diario y un poco de alboroto en el cajón, mi mente comenzó a correr un maratón, tomé mi teléfono y cuando estaba por marcar al celular de Camila, mi puerta se volvió a abrir, pero está vez sin un aviso previo

*****: más vale que a mí si me tengas una explicación, chica

Lauren: pero ¿Qué diablos Dinah? ¿Nunca te han enseñado a tocar antes de entrar? -grite colocando una mano sobre mi pecho

D: yo no necesito permiso para entrar a ningún lugar, y menos a tu pieza, ahora ¿me contarás lo que pasó? -tenía una ceja levantada y una mano en la cadera

L: mi abogado me lo tiene prohibido -le di la espalda para dirigirme a mi cama, me senté en una esquina y le invité a hacerlo a ella también

D: escucha! No sé mucho sobre leyes y todas esas cosas, pero sé sobre mi mejor amiga -un nudo se formó en mi garganta e interrumpí de inmediato

L: y por lo tanto deberías saber que entre ella y yo ya no hay nada, ni lo habrá, yo... Yo no sé qué está pasando realmente, ni siquiera tengo un recuerdo claro de aquella noche, yo Dinah, tengo mucho miedo -para este punto había explotado por completo, me abracé a su cuerpo con fuerza, y entonces recordé lo ocurrido con el diario, si alguien sabía algo, esa debía ser Dinah- Camila ha venido a mi pieza y se ha llevado mi diario ¿sabes por qué lo ha hecho? - le di una mirada de suplica mientras volvía a levantarme de la cama.

D: yo no debería decirte esto, pero sé que tú y Mila están más que destinadas, -se detuvo un momento antes de continuar, mientras me miraba con tristeza- ella dice que en él puede encontrar pruebas para culparte -en ese momento mis lágrimas cayeron con más velocidad y mis suspiros fueron más profundos, Dinah me recargó sobre su pecho y me abrazó acariciando lo largo de mi brazo de arriba abajo -pero conozco a Mila y sé que en el fondo lo que realmente está buscando es encontrar algo que demuestre que eres inocente -limpié mis ojos con la punta de mis dedos.

L: créeme que yo nunca quise hacerlo, MIERDA -maldije alejándome de la Polinesia, quine abrió los ojos con fuerza tras mi declaración- ni siquiera sé si lo hice -tomé una bocanada de aire para poder continuar- y sobre nuestra relación, nada fue mentira, te lo prometo Dinah -volví a llorar y ella asintió.

D: te diría que le des tiempo al tiempo, pero si algo he aprendido es que el tiempo no cura nada, lo que lo hace son las personas nuevas, los momentos, las situaciones, el tiempo lo único que logra es contestar dudas o sino hacer que ya no te importen las respuestas, busca ayuda, un psicólogo tal vez pueda aclararte mucho -volví a interrumpir

L: prefiero la terapia del alcohol y la fiestas -dije con burla lo que ocasiono que la morena tornara su rostro aún más serio

D: o puedes huir como cobarde, Lauren, tú y Camila merecen estar juntas y si tú no pones de tu parte, por más destinadas que estén, nunca estarán juntas -la chica se volvió a acercar y beso mi frente -Duerme, lo necesitas, llámame por cualquier cosa. Descansa y nada de sueños húmedos Jauregui

Una pequeña sonrisa se formó en mi cara tras sus palabras, mientras la chica de cabello claro salía de mi habitación di un suspiro prolongado. Esa noche dormí pensando en todo lo que Dinah me había dicho. Pasé toda la noche abrazada al suéter que Camila había dejado la última noche que compartimos.