Old Money (Camren)

Pesadilla (parte II)

Ha sido un día bastante largo y cansado, gracias a la vida Camila ha estado a mi lado todo el tiempo, las personas se han empezado a ir, después de el entierro de papá la casa se siente completamente sola, aunque mis hermanos están aquí, la casa se siente vacía, aunque estaba acostumbrada a que nunca hubiese nadie, le he pedido a Camila que se quede conmigo en la noche, realmente no quiero pasarla sola.

Con ella a mi lado el dormir me resulta sencillo, me abrazo a su cuerpo como si fuese ese laso que te sostiene para no caer al vacío, y aún si cayera, sé que ella cumple con esa parte de 'Lanzarse al abismo es cosa de dos', sus labios besan mi frente y la punta de sus dedos trazan círculos en mi espalda, la noche es fría pero su presencia me hace mantener el calor. La mañana no ha sido muy distinta, todo es vacío y silencioso, en la mesa al desayunar nadie dice ni una palabra, Camila tuvo que irse temprano, tenía que atender un asunto de trabajo.

Cuando me levanto de la mesa, Adam me sigue hasta la sala

A: he hecho una lista de las personas que han estado en la fiesta y he descartado a algunos ya, ¿sigue en plan la venganza? -dudo unos segundos pero asiento con la cabeza - en realidad yo no quiero venganza como tal, pero sí buscó saber quién lo hizo, para saber que tú y tus hermanos están a salvo - se contradice completamente pero confió en su intención y vuelvo a asentir en forma de agradecimiento

L: Adam - digo sin ganas, él levanta su ceja y sonríe tímidamente - gracias por todo lo que has hecho por nosotros

A: es lo menos que podría hacer

L: en verdad gracias

Él iba a salir del cuarto cuando giró a verme nuevamente

A: Lo

L: sí

A: Hailee quiso que te diera el pésame, prometió que en cuanto le fuera posible, vendría a verte -asentí irónicamente, pues Adam no sabía lo que había pasado entre nosotras

L: dile que gracias -trate de forzar una sonrisa y él terminó yéndose

(Junio 2020)

Decir que las cosas han sido fáciles sin papá  sería mentir, Hailee ha estado en Miami, Camila dice  no importarle, pero su actitud en ocasiones es extraña, yo no he querido presionarla respecto a ello. Adam está obsesionado con aquello de vengar la muerte de mi padre, aunque yo le he dicho que en realidad no quiero hacerlo, al principio me deje llevar por la situación, pero ahora sé que no tendría caso, justo hoy quedé de verme en un restaurante con Adam, por si fuera poco Hailee estará en la cena, así que tengo que fingir que no me importa.

Llego al lugar, un cuarto de hora antes de lo establecido, pido una copa de champagne y espero, veo entrar a el amigo de la familia con un sobre en la mano, detrás de él viene su hija y un par de guardaespaldas, quienes se quedan en la puerta y observan todo alrededor, cosa que me resulta patético.

Finjo una sonrisa lo mejor que puedo, Adam besa mi mejilla y yo la suya, Hailee me da un abrazo que no correspondo y desliza su mano hasta casi tocar mi trasero, la empujo levemente evitando que su padre lo note, ella se sienta a mi lado, yo trato de ignorar su presencia y me concentro en el hombre que esta frente mío.

A: bien Lauren, vayamos directo al grano -bebe de un vaso con agua

El mesero se acerca y hace la orden antes de que Adam pueda continuar, cosa que agradezco .

L: ¿qué ha pasado, cuál es la urgencia? -corto un trozo de carne y lo llevo a mi boca, la chica de mi lado no despega su mirada de mí

A: necesito que estés tranquila, pues lo que tengo que decir es algo delicado -lo observo sin demostrar emoción alguna- bueno Lo, creemos que hemos encontrado al asesino de tu padre

L: pensé que olvidaríamos eso -trato de que el nudo que se formo en mi garganta no se note

A: bueno, me preocupa tu bienestar, y al parecer esa persona está bastante cerca de ti y tus hermanos... es por eso por lo que estamos aquí

L: ¿de quién mierda hablas? - la curiosidad termina por ganarme

A: se trata de -Adam parece querer decirlo lento, pero entonces su hija interrumpe

H: de Alejandro, el papá de tu novia, él mató a tu padre -mi corazón emprende una competencia de tambores

A: Hailee! -la recrimina el hombre - ¡ten tacto!

L: ¿qué has dicho? -mis ojos se centran en Adam y él me mira con lastima, lo que faltaba, una sonrisa de triunfo se apodera del rostro de Hailee, mis ojos se inyectan de venas, mi puño se cierra con fuerza y sólo quiero romper todo lo que tengo cerca

A: sé que puede ser poco difícil de asimilar, pero mira, podemos idear un plan -interrumpo inmediatamente

L: ¡a la mierda lo planes! Y tu venganza estúpida -me puse de pie- aquí no ha pasado nada -mire con odio a Hailee y después a Adam- y más vale que nadie le ponga un dedo encima a los Cabello

A: Lo, tranquilízate -intento detenerme-los ojos de todos están sobre ti

L: buenas noches Adam -casi grite y salí de aquel restaurante.

Pensar que Alejandro había matado a mi padre era absurdo, e idear una venganza contra él lo era más.