INTRODUCCIÓN

150 13 1
                                    

Quien sea aficionado a la lectura o a ver películas de romance todo un fin de semana en Netflix con palomitas, chocolate caliente y un paquete de pañuelos, sabe lo desgastante y frustrante que es buscar una historia buena y que nos cautive. Pero a final de cuentas, siempre terminamos viendo la misma mierda. Mi pregunta es: ¿Por qué?

¿Por qué nos emociona tanto a las chicas (y algunos chicos en particular) el leer o ver una historia simple y sin mucha trama? ¿Por qué a final de cuentas terminamos llorando cuando llega la parte en que uno de los protagonistas (con enfermedad terminal) muere, si desde un principio se sabía que ese final era tan obvio como ver el sol al amanecer? ¿Por qué nos cuestionamos el comportamiento egocéntrico del chico popular, si sabemos que todos son así? ¿Por qué nos lamentamos la dura situación de la chica patética, si no hace la gran cosa por salir adelante y en cambio se embelese con el peor chico que podría conocer?

Toda historia de amor, romance y/o drama se desarrolla en el colegio, la universidad, vacaciones de verano, nueva ciudad o país, casa de los abuelos o un familiar. Y toda historia de amor, por lo menos, tienen una muerte "inesperada".

Algunos escritores astutos cambiaron los típicos papeles de chico: malo, problemático, drogadicto o aunado al narcotráfico o armas y chica: buena, religiosa, buenas notas, lectora, al revés. Algunos otros le agregaron extras como problemas psicológicos, falta de uno o ambos padres y violaciones. Pero son detalles que sólo hacen la historia más larga y entretenida. Atando cabos: sigue siendo lo mismo.

Tampoco nunca faltan los fanfictions en Wattpad, que en mis tiempos se les llamaban "novelas" en Facebook y que son adaptadas con diferentes artistas relevantes. Y estas chicas que siempre reclaman sus derechos de autor y a quiénes roban sus historias, pero no me sorprendería en lo mínimo encontrar una historia exactamente igual a la mía, pero con nombres de personajes diferentes en otro lado si las cosas que escribo no van más allá de lo que el mundo se espera.

Lo admito, en su tiempo, yo también me uní a la lista de éstas chicas que escribían romances cliché en Internet y veía películas exactamente igual. Pero ahora, yo estoy contando mi propia historia.

En definitiva, esta no es una historia inventada o sacada de un viejo libro, es mi propia vida, lo que he vivido día a día, tan común y tan REAL, que es eso lo que la hace auténtica.

A continuación, mi propia historia, una historia real: un cuento de fantasías moderno.

Modern Fairytale.Where stories live. Discover now