Tengamos Una Vida Juntos [Ross Lynch & Tú]

Capítulo #7

Pues bien, ayer se fueron Ross y su familia, también ayer fue mi último día de trabajo en el cual me organizaron una pequeña despedida, fue genial.

Hoy es viernes y estoy aquí en la dirección de la escuela de Romeo esperando que me entreguen sus papeles, ya hablé con la directora y me dijo que no habría problema.

Un par de horas después me los dieron y de paso ya esperé a que Romeo saliera de clases, nos despedimos de sus maestros y nos desearon feliz viaje.

Fui a comer con Romeo a McDonald's para despejarnos o más bien despejarme un rato.
Después subimos al auto y conduje a casa, llegamos y entramos, Romeo corrió a jugar con sus juguetes.

Fui a la cocina y me serví un vaso con agua, tome la correspondencia y me senté a revisarla, nada fuera de lo normal solo propagandas.

Subí a cambiar de ropa a Romeo y luego nos pusimos a ver una pelicula, Cars. Era una de las favoritas de Romeo.

Yo tenía a Romeo abrazado con mi brazo izquierdo, le había preparado palomitas de maíz.
Mientras veíamos la misma, el teléfono de casa comenzó a sonar, lo tomé ya que estaba junto a mi y contesté.

-¿Diga? -hablé.

-¡____! -habló algo alamardo Ross.

-¿Ross?

-¿Dónde están? -preguntó todavía alarmado.

-En casa viendo una película, ¿Por? ¿Estás bien? -ahora pregunté yo.

-Bien. -oí que soltó un suspiro.- Sí, sí estoy bien. Es que te marqué y envíe miles de mensajes a tu celular pero no respondiste como siempre. -dijo él.- Pensé que les había ocurrido algo. -que tierno.

Me levanté y dejé a Romeo en el sofá, busqué mi celular y lo encontré en donde había revisado la correspondencia y efectivamente tenía llamadas perdidas y mensajes de Ross.

-Sí, ya vi las llamadas y los mensajes, disculpa por haberte asustado. Es que llegamos y lo dejé sobre la mesa cuando revisé la correspondencia y además lo tenia en vibrador. Disculpa, cariño.

-Tranquila, no tienes que pedir disculpas. -hubo un corto silencio.- Cambiando de tema, ¿Qué hacen? ¿Y Romeo? -preguntó.

-Como te dije, vemos una película, Cars. Es una de sus favoritas. -le dije.- ¿Y tú, qué haces? ¿Y los demás?

-Estamos en un breve descanso, estábamos ensayando y los chicos aquí están a unos metros de mi.

-¡¡Hola, _____!! -escuché a los segundos que dejó de hablar Ross. Claramente supe que eran los chicos.

-¡Hola, Chicos! Los extraño. -les dije.

-¡Y nosotros a ti!

-Un mes, nena. -escuché a Ross.

-Suspire.- Un mes, nene.

-Los extraño. -lo oí un poco triste.

-Y nosotros a ti. -dije.

-¿Cómo vas con los papeles? -cambió el tema.

-Bien, ya tengo los documentos de Romeo. Solo fal... -me interrumpió Romeo.

-¡¡Mami!! -hablaba bien cuando quería.

-¡Voy, cariño! -le respondí.

-Me tengo que ir. -le dije a Ross.

-Sí, ya escuché. -reimos.- Te hablo más tarde, te amo.

-Y yo a ti. -le dije.- Y mucho.