Tengamos Una Vida Juntos [Ross Lynch & Tú]

Capítulo #31

-Papá... -escuchaba que alguien decía, pero se oía lejos.

-Papá... -otra vez pero ahora lo escuché un poco más.

-Papá... -desperté y vi que era Romeo que me susurraba al oído.

Me restregué los ojos y me giré para verlo.

-¿Qué pasó? -le dije y él se sentó junto a mi.

-¿Dónde está, mamá? -preguntó como cualquier niño inocente.

Su mirada expresaba preocupación y tristeza.

Traté de sonreír levemente, lo abracé y sólo le dije.

-Ella está bien al igual que tu hermanita.

Inmediatamente se separó y me miro emocionado.

-¿Ya nació? -preguntó lo más alto y emocionado posible.

Asentí.

Me volvió a abrazar.

-¿Cuándo la conoceré? -preguntó mientras saltaba en la cama.

-Muy pronto, pequeño. -sonreí y acaricié su cabeza.

Luego de eso, lo ayudé a bañarse y después me duché yo.

Bajamos a desayunar, luego Rydel dijo que ella se quedaría cuidandolo y que fuera a ver a ____ tranquilo.

***

-Buenos días. -dije cuando entré a la habitación.

Riker se levantó del sofá-cama, le entregué la ropa que mamá le había mandado seguido de algo para que desayunara.

Me contó que ____ ya había despertado y que después de estar despierta un largo rato y de haber estado con la bebé, hace una hora que se había vuelto a dormir.

Le agradecí por todo, dijo que no era nada y sin más fue a cambiarse.

Cerró la puerta, yo caminé a la silla junto a ____, tomé su mano y sonreí.

Sabía que no podía dejarme sólo y que se quedaría conmigo.

Ella es muy fuerte, nada podía pasarle.

Unos minutos después, ella comenzó a abrir sus ojos.

-Ross... -susurró cuando me vio.

Sonreí y me acerqué a darle un beso, sus labios estaban secos.

-¿Cómo te sientes? -pregunté después.

-Bien. -esbozó una leve sonrisa.

-¿Ya la viste? -sonreí.

-Ya. -sonrió un poco más.

-Es igualita a ti. -dije.

-Pero tiene ese toque a Lynch's. -rió leve.

Hubo silencio.

-¿Cómo le pondremos? -pregunté minutos después.

-Se llamará Rose. -sonrió y apretó mi mano.

-¿No querías que se llamara Rossy? - pregunté con una sonrisa.

Negó con la cabeza y una hermosa sonrisa cansada.

Asentí sonriente y besé su frente.

-No. -se quejó y la mire confundido.-Aquí. -señaló sus labios.

Sonreí y besé sus labios.