Capítulo #11

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-¿Cómo dormiremos los tres aquí? -le pregunté a Ross.- Si gustas Romeo y yo nos vamos a la habitación de huéspedes.

-Como crees, _____. Claro que no, aquí hay suficiente espacio y hablaré con Ryland para que él se vaya a la de huéspedes. -habló él.

-Ay no, como crees tú, se enojará Ryland y no quiero que... -alguien me interrumpió.

-No hay problema, _____. -dijo Ryland desde la puerta.- Yo ya sabía que aquí estabas y de hecho ya acomodé mis cosas en la habitación de huéspedes. Tú tranquila. -me dijo.

-No lo sé. -dije.

-Tú te quedas aquí con Ross y Romeo y se acabó la discusión o traeré a mamá y le diré que no quieres hacer caso, y ya sabes como es. -me señaló con su dedo.

#StormiePower.

-Bien. -me crucé de brazos.

-Perfecto. -dijeron al unisono.

-Iré abajo y jugaré con Romeo. -dijo Ryland, mientras se iba.

-¡Con cuidado! -le grité desde la puerta.

-¡Si! -gritó desde abajo.

Me giré hacía Ross, él seguía desempacando. Caminé hacía él y comencé a sacar ropa de su maleta también.

Él la acomodaba en la gaveta (cajón, cajonera, armario, etc.) y yo se la pasaba.

-Te extrañé. -dijo Ross mientras seguía guardando su ropa.

-Y yo a ti. -sonreí.- Extrañaba tanto tu presencia y en Londres no fue suficiente.

-Lo sé, para mi tampoco. Durante el resto de la gira, me hiciste más falta. -dijo, poniendo la ultima prenda en su lugar.

Caminó y se sentó a mi lado, tomó mi mano y dejó un beso en ella.

-Me hiciste tanta falta. -dijo.

-Y tú a mi. Lo único que tenía de ti era Romeo y esto. -le mostré el anillo.

Tomó mi mano y miró el anillo, levantó su mano y miró el de él.

-¿Todavía está en pie la boda? -preguntó.

-Como crees que no, si fue lo que los dos prometimos. -lo besé, lento y tranquilamente. Nos separamos cuando el oxígeno se hizo presente.- Y cuando nos casemos, ¿Qué pasará con las fans? -le pregunté.

-Si realmente me aman y apoyan, como dicen, me sabrán apoyar con mi decisión. -dijo tranquilo.

-Bien. -dije.

-Vayamos con los demás, supongo que todos ya están abajo. -asentí y tomé su mano.

Bajamos las escaleras, caminamos y los chicos estaban jugando con Romeo en el patio, Stormie cocinaba algo.

-Stormie, debería descansar un rato. Acaba de llegar y ya esta en la cocina, yo lo puedo hacer. -le dije.

-Ay, hija. Tranquila, no es la primera vez que tengo en casa a un equipo de hockey. -reimos- Yo puedo.

-Bueno, pero déjeme ayudarla. -me acerqué.

-No, tú ve con Ross a ver a Romeo. Ahora. -nos dijo.

Asentimos y caminamos al patio trasero, Rocky corría con Romeo en el hombro y Romeo reía como loco. Los demás trataban de alcanzar a Rocky. Era divertido verlos asi.

-¿Podemos jugar? -preguntó Ross.

-Claro, Papá. -le dijo Romeo.

Se oía bonito escuchar a Romeo decir eso.

El resto de la tarde nos la pasamos jugando, hasta que Stormie nos habló para cenar.

Entramos y nos lavamos las manos, Rydel y yo ayudamos a poner la mesa, mientras los chicos pasaban la comida ya servida.

Mark se sentó en la cabeza de la mesa, Stormie a su derecha, Rydel a su izquierda, junto a ella Ellington, Rocky a lado de Ellington, Ross junto a Stormie, Romeo entre Ross y yo, yo obviamente junto a Romeo, a mi lado Ryland y en la otra cabeza Riker.
Todos juntos.

La cena se fue entre risas, charlas, cosas que les habían ocurrido durante el tour y más. Me preguntaban sobre lo que hice los primeros días cuando estuve en Londres y así.

Cuando acabamos, Ryland ayudó a recoger a la mesa y a Rocky le tocó lavar los platos, vasos y cubiertos.

Mientras yo subí y llevé a Romeo a que se diera una ducha.
Le coloqué su pijama

Unas horas después Romeo estaba dormido, cada quien en su habitación y yo me estaba terminando de colocar la pijama. Había sido un largo día.

Ross se estaba duchando y no tardaría en salir, cepillé mi cabello y lo amarré en una coleta.

Ross salió con su pijama puesta y minutos después estaba acostado en la cama de Ryland ya que en la suya estábamos Romeo y yo.

Caminé y me senté a su lado, él me miró y me hizo seña de que me acostara junto a él.
Le hice caso, él se corrió un poco y me dió espacio.
Me acosté y él me rodeó con sus brazos.

-¿Qué le daremos a Romeo para su cumpleaños? -me sonrió, yo lo miré. Se me había olvidado el tema.

-No lo sé. -le respondí.

-Explicame bien que es lo que quería. -me pidió él.

-¿Mañana? Estoy muy cansada, fue un día muy largo. -pedí.

-Bien, pero mañana hablaremos del tema. Estamos a unas semanas de su cumpleaños. -sonrió.- Que descanses, preciosa. -me dio un beso corto en los labios.

-Y tú, cariño. -nos acomodamos y en minutos ya estábamos durmiendo.

Había sido un largo día, ya me imagino los que vienen.

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Gracias por leer....

Tengamos Una Vida Juntos [Ross Lynch & Tú]Where stories live. Discover now