Capítulo #20

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-¿¡Y qué tiene de malo!? -gritó Rydel confundida.- Eso es lo que querían tú y Ross para Romeo de cumpleaños. -habló más claro.

-Sí, pero... -me senté dándoles la espalda a las dos.

-¿Pero qué? -preguntó Savannah poniéndose frente a mi.

-Pero tengo miedo. -confesé.

-¿Miedo a qué? No es la primera vez que tendrás un hijo. -sonrió Rydel.

-Lo sé, pero tengo miedo a que este o esta bebé, no es seguro que este embarazada; crezca sin un padre.

-¿Por qué dices eso, ____? -Savannah se sentó a mi lado y puso su mano sobre la mía, mostrando su apoyo.

-Porque, Ross estará ocupado con la banda, habrán más giras, más ensayos, habrán días en los que el trabajo no lo dejará y no lo veremos. -hablé triste.

-Hey... -Rydel se agachó y me miró a los ojos, ya que tenía la cabeza agachada.- No tengas miedo, él siempre estará contigo, nosotras estaremos contigo, aquí tienes una familia que te apoyará pase lo que pase.

-Rydel, tiene razón. Todos te apoyaremos, esta familia es grande. -apoyó Sav.

-Muy, muy grande. -agregó Rydel. Sonreímos.- Ya tranquila, pronto lo sabremos.

-¿Hace cuanto fue que...? Ya sabes -dijo Sav. Reí.

-Como dos semanas o tres.

-Bien. -sacó su celular y comenzó a teclear algo. Rydel y yo nos acercamos.- Bueno, aquí dice que después de dos semanas ya se puede saber si estás o no.

-¿Entonces? -pregunté.

-Realiza una prueba de embarazo. -dijo Delly.

-¿Ahora? -pregunté

-No, ayer. -dijo Rydel con ironía.- Claro que ahora.

-Pero no tengo una. -dije.

-No hay problema, siganme. -dijo Rydel.

Le hicimos caso y la seguimos, bajamos las escaleras, Rydel tomó unas llaves. Caminó a el patio donde todos estaban.

-¡En un rato regresamos! -avisó Rydel. Todos nos miraron.- ¡Rocky me llevo tu auto! -casi escupe la bebida Rocky cuando escuchó eso.

-¡No le vayas a hacer nada a mi bebé! ¡No quiero abolladuras! ¡Tampoco rayones!-reímos.

Salimos de la casa y subimos al auto de Rocky, Rydel conducía, Savannah iba atrás y yo de copiloto.

-¿Iremos a la farmacia, correcto? -pregunté.

-Claro. -dijeron las dos.

El camino estuvo lleno de silencio, cuando llegamos a la farmacia, las tres bajamos. Entramos y gracias a Dios, no estaba lleno. Había una señora algo grande de edad en la caja y no había más.

-Buenas tardes. -hablo Rydel.

-Buenas tardes, ¿En qué las puedo ayudar? -dijo la señora.

-Me podría dar dos pruebas de embarazo. -sonrió Rydel.

La mujer fue a unos estantes y regreso con dos cajas en sus manos.

-¿Algo más? -pregunto.

-No, ¿Cuánto sería?

-Tres dólares.

Rydel pagó y agradeció, con la misma salimos y subimos al auto.

-¿Y ahora? -pregunté.

-Ahora hay que regresar a casa y la realizas. -dijo Sav

Asentí, Rydel encendió el auto y lo puso en marcha.

-Quien diría que tal vez al final, Romeo si tendrá su regalo deseado de cumpleaños. -sonrió Rydel. Sonreí nerviosa.

Llegamos y para no llamar la atención, entramos por la puerta de adelante. Subimos las escaleras rápidamente y nos encerramos en la habitación de Rydel.

-Ten. -Rydel me dio las dos cajas con las pruebas adentro.- Sigue las instrucciones y cuando termines tendremos que esperar. -Asentí.

Entré al baño y tomé un suspiro.

***
-¿¡Y!? -preguntaron Savannah y Rydel al unísono.

Las miré a los ojos mientras sostenía las pruebas en cada mano.

-Positivo. -susurre y automáticamente una sonrisa se posó en mi cara.

En sus caras una sonrisa parecida a la del gato de Alicia En El País De Las Maravillas, se formó.

Lágrimas brotaron de mis ojos y de los de ella. Corrieron y me abrazaron, estaba en shock, todavía no lo creía.

Les entregué las pruebas para que lo comprobarán con sus ojos.

En estos momentos ya debía tener el rimel por todas mis mejillas.

-Voy a ser mamá de nuevo. -susurré más para mi que para ellas.

-Y esta vez, estaremos todos juntos. -sonrió Rydel.

Fue a una de sus gavetas y sacó un paquete de toallas para quitar el maquillaje y otro paquete para limpiarme las lágrimas.
Ella y Savannah me ayudaron a quitar el rimel.

Luego de un rato, me retocaron el maquillaje y nos quedamos platicando acerca del tema.

Tocaron la puerta.

-Chicas...-era Riker. Rydel se levantó y abrió la puerta.-¿Qué hacen? Las estamos esperando para cortar el pastel.

-Enseguida bajamos. -hablé. El asintió y se fue. Caminamos a la puerta.-No digan nada, yo lo haré en su momento.

-De acuerdo. -dijo Sav.

Las abracé a las dos.

-Gracias por todo, chicas. -les susurré.

-De nada, siempre estaremos para apoyarte. -dijo Rydel.

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Gracias por leer...

Tengamos Una Vida Juntos [Ross Lynch & Tú]Where stories live. Discover now