Capítulo #14

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*1 Semana Con Un Día Más Tarde*

Acabo de llegar a casa después de haber ido a dejar a Romeo a el colegio.

Les platicaré brevemente que pasó en esta semana.

Bueno...

Ross, Romeo y yo ahora vivimos juntos no en él departamento de Ross, si no en una casa que una amiga de Stormie estaba vendiendo cerca de la casa de los Lynch. Es perfecta para los tres, es cómoda, algo grande, tiene un excelente patio para que Romeo juegue, entre muchas cosas más.

Uso el auto de Ross cuando él está en casa para ir o llevar a Romeo, ir a comprar cosas, etc.
Romeo tiene su propia habitación y traté de arreglarla y hacer que de pareciera a su habitación que tenia en Londres.

Los chicos si se regresaron a su departamento. Mark y Stormie están en su casa con Ryland.

Por el momento R5 está dándose un descanso, después de haber estado casi un año de gira y también están tratando de hacer canciones nuevas para próximamente.

Eso es lo que ha pasado en esta semana.

Bueno, cambiando de tema... Decía que acababa de llegar a casa después de haber dejado a Romeo en el colegio, eran las 09:07 AM, fui directo a la cocina a servirme un vaso con agua, mientras tomaba el agua me quede viendo por la ventana las demás casas, todas tenían cierto parecido.

Unas manos rodearon mi cintura, giré levemente mi cabeza a la derecha y sentí ese aroma que me vuelve loca.

-Ross. -susurré.

-Umm. -me respondió mientras dejaba un beso en mi cuello.

-¿Qué te gustaría desayunar? -me giré para poder verlo a la cara.

-A ti. -dijo después de unos segundos. Se acercó nuevamente a mi y besó mis labios.

Tanto él como yo nos necesitábamos, hacía casi más de cinco años que no estábamos juntos íntimamente.

Bajó de mis labios a mi cuello, me tomó de la cintura y hizo que me sentara en la encimera de la cocina, enredé mis piernas al rededor de su cuerpo y ahí fue cuando me di cuenta que solo traía puesto unos boxers color rojo.

-Ross. -volví a susurrar. Pero no se detuvo.- Aquí no. -susurré. El besaba y yo solo hacía mi cabeza hacia atrás para que él tuviera mejor acceso.

Sin pensarlo dos me tomo entre sus brazos y cargo hasta las escaleras. Subió conmigo y llego hasta nuestra habitación.

Me dejó lentamente en la cama y cerró la puerta, corrió las cortinas de las ventanas y regresó hacia mí.

Se puso encima mío y volvió a besar mi cuello, lamió, chupo y dejó leves marcas en el. Bajó un poco más, hasta que llego a mi pecho. Me levanto y saco la blusa que traía puesta.

Beso entre mis pechos y bajo hasta mi abdomen, dejo un camino de besos hasta el botón de mis jeans, lo sacó de su agujero, yo levanté mis caderas para que él pudiera retirarlos.

En un movimiento rápido, ya no tenia puesto nada más que la parte inferior de mi ropa intima.
Minutos después, esa prenda se esfumó.

Ross se levantó y miró mi cuerpo, se mordió el labio inferior, se veía sexi, pero su mirada en mí, me hacía sentir incómoda, lo cual no entendi ya que no era la primera vez que estaba así frente a él.

-Eres hermosa. -susurró.

No dijo nada más y siguió besando mi cuerpo, con ayuda de mis pies, bajé sus boxers y él término de quitárselos.

Tanto él y yo nos necesitábamos a grandes cantidades, el estar tanto tiempo separados fue difícil. Mucho.

...
Las 11:25 AM, Ross se estaba dando una ducha y yo estaba acomodando la cama junto con la habitación, después de haber hecho un desastre hace unos momentos.

Hacía bastante tiempo que necesitaba esto, que necesitaba a Ross. Me sentía bien después de lo ocurrido.

Terminé de ordenar, Ross salió del baño con la toalla en la cintura, me vio y se mordió el labio inferior. Supuse que era por que sólo tenía puesta la blusa que traía hace un tiempo y que me llega un poco abajo de mis muslos.

Sonreí y caminé hacia los cajones y saqué mi ropa interior limpia para cambiarme. Entré al baño y me di una ducha, cuando terminé me puse la ropa interior y caminé hacia el espejo.

Me sorprendí al ver una marca en mi cuello, Ross la había hecho hace unos momentos, sonreí al recordarlo.

Salí del baño y Ross ya no estaba en la habitación, supuse que estaría abajo. Busque ropa nueva y me vestí (multimedia).
Peiné mi cabello y oculté ciertas imperfecciones de mi rostro y alguna que otra en mi cuello.

Bajé y al pisar el último escalón pude sentir un delicioso aroma a Pancakes recién hechos, lo cual provocó que recordara que no había desayunado.

Fui a la cocina y vi como Ross ya había preparado un rico desayuno. Pancakes, tostadas, jugo de naranja, café, fruta. ¿Qué más podía pedir?

Nos sentamos a desayunar, platicamos abiertamente y nos divertimos. Hacía tiempo que no estábamos así de solos. Ya que siempre, estaba Romeo, sus hermanos o sus papás.
Extrañaba tanto esto.

Al terminar de desayunar me ayudó a lavar los platos.

-Ross. -posó su mirada en mí.- ¿Me acompañas a ver el regalo de Romeo?

-Claro, ¿Qué le compraremos? -dijo secándose las manos.

-Tengo pensado algo que él me mostró hace unos días cuando me acompañó a comprar. -salimos de la cocina.

-Bien, iré a cambiarme. -dijo Ross.

Reí y asentí. Tomé mi celular y bolso, cerré la puerta trasera y regrese a esperar a Ross, quien ya estaba bajando.

-Vamos. -me dijo.

Tomó las llaves de su auto, y caminamos al garage. Subimos al auto y lo puso en marcha.

El día era perfecto, un día más en California, donde el sol está igual que siempre y el clima era cálido.

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Gracias por leer...

Tengamos Una Vida Juntos [Ross Lynch & Tú]Where stories live. Discover now