❝ Pasé mis brazos por sus hombros hasta juntar mis manos detrás de su cuello, acercándome más a él. Sus manos se pasaron por mi cintura y quedaron posadas ahí. Levanté mi cabeza y lo miré a los ojos ―. Me vuelves loca ― las palabras salieron de mi b...
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― Como ya saben, hallaron un cadáver en el bosque anoche. Y sé que a sus mentes ansiosas, se les ocurrirán varios escenarios macabros respecto de lo que pasó. Pero estoy aquí para decirles que la policía tiene un sospechoso en custodia, o sea, pueden poner toda su atención al programa de estudios que tienen en el pupitre― habló el profesor, no sabía su nombre, pero daba igual. Tomé la hoja que se encontraba sobre mi pupitre, y la examiné. Comencé a leer el programa de estudios y todo lo estaba ahí ya lo había estudiado en mi otra escuela.
Si voy a quedarme aquí, tiene que funcionar. Por lo que voy a seguirles la corriente a todos y actuaré normal. Luego de haber subrayado todo lo que me parecía importante, levanté la cabeza y vi que Scott estaba distraído y miraba por la ventana de la clase.
Ignoré la distracción de Scott y comencé a dibujar en una hoja suelta que encontré en mi bolso. Levanté la cabeza de mi dibujo cuando la puerta se abrió, interrumpiendo por completo la clase.
―Ella es nuestra nueva estudiante, Allison Argent― comenzó hablando el director acompañado de Allison, una chica de cabello castaño oscuro y ojos del mismo color―. Hagan todo lo posible para hacerla sentir bienvenida― luego de esas palabras, se retiró de la clase, dejando a Allison, quien caminó hacia un asiento libre para sentarse. Scott se giró y le tendió a la castaña, que se encontraba sentada detrás de él, una pluma.
Cuando bajé la cabeza, me encontré con el dibujo que minutos atrás me encontraba haciendo inconscientemente. Me sorprendí al ver el contenido en la hoja, pues solamente llevaba minutos dibujando y ya había dibujado dos casas. Una al lado de la otra y ambas estaban quemándose. Parecían la casa de los Hale y la casa en la cual desperté esta mañana. Por más raro que parezca, algo me decía, que yo había estado en ese incendio.
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Caminaba por los pasillos junto con Lydia y mis dos mejores amigas, aunque Bella seguía molesta conmigo. De repente, Tina se detuvo mirando impresionada a alguien en la izquierda del pasillo. Todas paramos, y dirigimos la mirada hacia donde la dirigía Tina. Ahí se encontraba Allison Argent, sola mirando dentro de su casillero.
― ¡Por dios! ¡Miren su chaqueta! ―exclamó Tina mientras se dirigía hacia la chica nueva―. Esa chaqueta es grandiosa―le dijo Tina a Allison―. ¿Dónde la compraste?
Allison se removió incómoda. ¿Entonces se supone que nosotras somos la populares? Muy dificil de creer que me había pasado la infancia intentando de pertenecer, y en este sueño soy amiga de alguien como Lydia ―. Mi mamá compraba para una boutique en San Francisco― respondió la castaña.
Lydia la miró emocionada― Y tú, eres nuestra nueva mejor amiga ― sentenció la pelirroja apuntándola y rió. Luego, Jackson llegó, la tomó de la cintura y ella sonrió ―. Hola, Jackson ― luego de lo dicho, comenzaron a besarse de manera que las ganas de vomitar me invadieron.
― Este fin de semana hay una fiesta― informó Bella cruzándose de brazos y mirando a Allison.
Allison preguntó: ― ¿Una fiesta?
― Si, el viernes en la noche, deberías venir ― habló Jackoson.
― No puedo. Tengo reunión familiar. Gracias por invitarme ― se apresuró a decir Allison. Yo a todo eso me encontraba callada.
― ¿Segura? Todos van a ir después del juego de práctica ― insistió el novio de Lydia.
― ¿Te refieres al fútbol?
Jackson rió ―. El fútbol es una broma en Beacon Hills, aquí se juega lacrosse... ― Jackson continuó hablando, pero yo no estaba escuchando, ya que Tina había llamado mi atención, pegándome con su codo.
Me tomó del ante brazo y susurró:― ¿Qué te ocurre, Lena? Estás muy callada, y tu siempre tienes un comentario para añadir.
Suspiré, mi había atrapado ―. No estoy de humor ― mentí.
Ella me lanzó una mirada de desconfianza y habló: ― Puede que engañes a todos con esa sonrisa falsa que dice 'estoy bien', pero a mí no.
La miré a los ojos, sonreí falsamente y le contesté demasiado mal, sin pensarlo mucho ―: Como ya te dije, no estoy de humor.
Comencé a caminar en dirección de los baños, no pregunten cómo es que sabía en dónde se encontraban, dejando a todos confundidos.
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Sentada en el baño, no en un cubículo, sino que simplemente me adentré en el baño, caminé hacia un costado y me senté, en el suelo. Me encontraba totalmente estresada y mi mente no paraba de dar vueltas.
Luego, se me ocurrió hacer algo para reducir la sensación de ansiedad, por lo que comencé a buscarlo en mi bolso. Seguro que se encontraba por ahí metido. Cuando por fin lo encontré, abrí el paquete y tomé un cigarrillo. Lo sujeté entre mi dedo índice y el mayor, con la palma de mi mano frente a mí. Lo posicioné en mis labios, tomé un encendedor que se encontraba en mi bolso, lo encendí y aspiré. Lo quité de mis labios y exhalé.
No es como si yo fumara muy seguido, pero a veces, cuando siento que todo a mi alrededor se está derrumbando, no lo puedo evitar. Es lo único que logra relajarme, no creo que me haga tan mal fumar de vez en cuando si evita que explote.
