Extraño muy extraño

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Estaba en mi casa después de trabajar, son como las 12 de la madrugada, rayos debería estar durmiendo ahora, pero por alguna razón no puedo dormir.

Ya estaba reconciliando el sueño, cuando recibo una llamada de alguien desconocido, sólo aparecía el número.

-¿Aló?-contesto evidentemente confundida, pues quien rayos llama a un desconocido a estas horas.

-Aló, buenas,disculpe las molestias con la señorita Miranda, por favor-dijo aquella voz que se me estaba haciendo conocida, era una voz masculina y algo ronca.

-Sí, de parte de quién- contesto

-Del señor Jason, me permites unos minutos, ¿por favor?- dijo el mencionado

-Sí claro, debo apuntar algo o entrar a la computadora-digo levantándome de mi cama

-No, no se preocupe, solo debo decirle algo, no quiero seguir interrumpiendo su sueño.

-Está bien, dígame de una vez entonces-digo y me vuelvo a echar en mi cama.

-Los accionistas me han pedido llevar a cabo tu forma de hacer publicidad al producto, después de esta llamada dudo que vengas mas temprano, así que solo te quedarás un poco más, ¿de acuerdo?-dijo Jason por teléfono-deberás me alegra que no te hayas tomado a mal que te llamara a estas horas, cualquier otro empleado no lo tomaría tan bien como tú-continuó con una voz calmada, raro.

-No, yo no soy así, yo sé como es este trabajo, por algo está en mi currículum ''DISPONIBILIDAD INMEDIATA'' , y estoy disponible a todas horas como así lo escribí en mi currículum-digo orgullosa-por cierto, cómo tiene mi número, nunca me lo pidió

-Currículum

-A cierto

-Bueno sin más me despido, buenas noches y disculpe las molestias

-Nada que ver, buenas noches, adiós

Me cuelga y me hecho a dormir, es raro que Jason me hable tan calmadamente, es súper raro, ya veré cuál es su verdadero objetivo hoy en la mañana.

Ya son la 1 de la madrugada, mejor me duermo ya o no escucharé mi alarma para despertarme.

(...)

No sabía que hora era cuando me levanté, pero me apresuré en llegar a mi centro de labores, y desgraciadamente eran las 8 am cuando estaba en mi oficina. No es que haya venido tarde, pero el lugar está ya con algunos trabajadores. No fui una de las primeras en venir, vine a la hora que era, qué rabia siempre llego primera cuando no hay nadie y ahora vengo a unos minutos de llegar tarde-suspiro-Ya que, lo importante es que no he llegado tarde, debo dejar de pensar en cosas como esas y hacer lo que tengo que hacer.

El tiempo pasó volando y aún no termino de hacer el proyecto que me han mandado. Me di cuenta lo tarde que era cuando Mariano y otros de mis amigos de mi universidad se despiden de mí y se van.

-Ay Mira qué trabajadora eres, ya descansa un poco ¿no?-me dijo Mariano, pues es el único que me llama Mira, lo haría aunque yo no quisiera, y no quiero.

-Odio admitirlo pero estuve así de cerca de llegar tarde-dije señalando con mis dedos una pequeña cantidad-ahora no me alcanzó el tiempo para terminar-digo sin verle la cara-además, el jefe me pidió que me quedara mas tiempo, cuando termine esto, iré a su oficina a ver qué necesita de mí

-Caray Mira, si que eres rápida, no vas ni una semana aquí y ya te ganaste al jefe, qué raro porque parecía que te odiaba, tú si sabes como ganarte a la gente-decía Mariano muy pícaro

-Sí, sí ya vete que tu mujer y tu hija, deben estar esperándote-dije fastidiada

-Lo sé, bueno sin más te dejo señorita amargada, uno que quiere hablar contigo y te molestas, adiós y buena suerte.

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