Marianda

27 6 0
                                    

No entiendo por qué un domingo y no sólo un día después, seguro es una persona muy ocupada. En cambio yo, si no trabajo no hago nada. Bueno, él si tiene una vida, me da envidia.

Mariano y yo, siempre vamos juntos hacia nuestras casas, no sé porque lo hicimos recién ese día. Siempre se sostiene de mi rodilla cuando voy conduciendo. La verdad siento que ya no es el mismo pero cada vez que se lo manifiesto, me dice que no pasa nada. No le creo.

Cambiando de tema, el proyecto está en curso, mi trabajo es mantenerlo, hago muchas cosas a la vez, pero todo está saliendo muy bien, las ventas aumentan a pasos agigantados, qué puede ser mejor. Julián me dice que si seguimos así la competencia va quebrar, ajaja qué risa, no es para tanto.

Era un sábado cualquiera, terminaba mis deberes de ese día cuando, no faltaba mucho para que fuera hora de ir a casa, y alguien toca la puerta de mi oficina. Sí, esa vez cerré la puerta.

-Ya voy-digo de camino a la puerta, no dejaba de tocar.

-Hola-me saluda apenas abro la puerta

-Ah, hola, eres tú, ¿qué necesitas?-pregunto alegre

-Quiero hablar contigo.

-Soy toda oídos-contesto sonriendo y me siento en una silla-siéntate si gustas.

-No hará falta

-¿Por qué? -cuestiono preocupada.

En eso me toma de la mano y me jala para levantarme de mi silla.

-Oye pero qué te pa...-me quejo

Antes de que termine de hablar, sin soltar mi mano se arrodilla.

-Quiero que me des una oportunidad, no te arrentiras-me dice con sus ojos negros rogantes y brillantes.

-Dilo-fue todo lo que pude decir.

-¿Quieres ser mi novia?

-Yo...yo...

¿Cuántas oportunidades pienso dejar? ¿debería pensar más en mi futuro que en mi pasado y tener una vida?

-...no correspondo esos sentimientos-respondo

-Pero lo harás, confía en mí, te enamorarás de mí, ya lo verás.

-Quiero verlo

-¿Eso es un sí?

-Sí.

En eso se para y me abraza, obviamente correspondo ese abrazo.

-Pero hazme un favor-digo soltándome

-El que tu quieras

-Que nadie lo sepa, aún, es que...es que pensarán que si acepté estar contigo es por interés y no quiero que me tomen de interesada porque no lo soy.

-Está bien, todo sea por tu comodidad, pero cuando podremos gritarlo al mundo-responde sonriente.

-Cuando me enamore de ti

-Qué así sea.

-Amén, ay perdón lo olvidé, eras ateo.

-Por ti me hago cristiano.

-¿Creí que todos querían ser Messi?

Y me vuelve abrazar. Me suelta sin separarnos e intenta besarme. Aún no estoy lista y me alejo. Él sólo me sonríe y me besa la frente.

-¿No quieres que te lleve a su casa? -me pregunta

-Puedo ir yo sola, gracias.

-¿Qué tal si voy por ti mañana?

ERROR (Pausada)Where stories live. Discover now